Los Tiempos
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17/11/2003
P1.7
Mesa acosado por Goni, la crisis y sindicatos

La Paz VERT_BAR La Prensa.- Inmediatamente despuÈs de que asumiera la Presidencia de la Repblica, Carlos Mesa Gisbert comenzÛ a sufrir el acoso de los sindicatos y algunos comitÈs cÌvicos. Afuera, Gonzalo S·nchez de Lozada comenzÛ una campaÒa desalentadora respecto de la situaciÛn del paÌs y su democracia.

Esos elementos, al margen de la carga de la crisis del paÌs, plantearon un escenario complicado para el periodista e historiador, que ante eso insistentemente dijo que esos problemas -m·s que afectarle personalmente o como Presidente- van en desmedro del paÌs y su institucionalidad.


Organizaciones como la ConfederaciÛn Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) dieron un plazo de tres meses para que el Gobierno reciÈn instituido atienda sus necesidades si es que no quiere tener conflictos. Paralelamente a la sucesiÛn constitucional, el Movimiento Sin Tierra (MST) instruyÛ a sus seguidores tomar tierras en distintas partes del paÌs, lo que fue un primer conflicto que resolver para el nuevo Gobierno.


Los cÌvicos


A ello, aunque de forma aislada, se sumaron representaciones regionales como el ComitÈ CÌvico de Tarija, que el martes 21 de octubre, adem·s de oponerse a la propuesta de Mesa Gisbert de llamar a un "referÈndum vinculante" para decidir el destino del gas, con el hecho de que "Bolivia cuenta con 54,9 trillones de pies cbicos de reservas probadas y probables", propuso, bajo amenaza de protestas, una terna para la elecciÛn del prefecto departamental, como tambiÈn quisieron organizaciones locales de Oruro, Beni o Pando.


"Ahora que estamos comprometiendo una acciÛn desligada de la militancia partidaria (...), nos encontramos con presiones, protestas, presunciones, amenazas, que creo que no hacen bien en un momento como Èste", lamentÛ el Jefe de Estado el 29 de octubre, durante la posesiÛn del ltimo ministro de su gabinete, el de Salud, Fernando Antezana AranÌbar.


"En condiciones normales, cuando los partidos polÌticos y los polÌticos han decidido escoger nombres de personas para ocupar cargos de ministros, de prefectos o de viceministros, la ciudadanÌa ha aceptado esa decisiÛn sin ningn tipo de dificultad", dijo Mesa Gisbert, quien por eso pidiÛ el "beneficio de la duda" para que la poblaciÛn le permita gobernar en paz en tiempos difÌciles.


La campaÒa de Goni


A partir de su dimisiÛn -como tambiÈn pasÛ en el paÌs antes de partir-, el ex presidente Gonzalo S·nchez de Lozada concediÛ entrevistas al periodismo internacional, lo que no hizo con los periodistas nacionales en los ltimos dÌas de su mandato, al que dijo que su renuncia se debiÛ a la presiÛn de sectores "corporativos" vinculados al "terrorismo" y "narcosindicalismo", apuntando a Felipe Quispe Huanca y Evo Morales Aima.


Eso mismo dijo el lunes 13 de octubre, cuando a la hora de un mensaje al paÌs -en el que no aceptÛ preguntas de los periodistas- desde la residencia presidencial. Sin embargo, fue m·s cauto en su mensaje al Congreso Nacional, en el que asegurÛ que "Bolivia est· viviendo horas cruciales" y "la democracia est· bajo el asedio de grupos corporativos, polÌticos y sindicales que no creen en ella y que la utilizan segn su conveniencia".


"Todo esto configura un cuadro de sediciÛn que, con el pretexto de la exportaciÛn del gas natural, ha violado la esencia de la democracia, que es el respeto al veredicto de las urnas para la elecciÛn de sus gobernantes", agregÛ entonces.


Luego de los sucesos de febrero, cuando en una refriega entre policÌas y militares murieron 33 personas y resultaron heridas otras 200, reconociÛ la raÌz del conflicto.


Ahora, S·nchez de Lozada va m·s all·, incluso -segn sus opositores- en desmedro de la imagen del paÌs y de Mesa Gisbert. "Tal caos (una eventual guerra civil en Bolivia) en el corazÛn del continente se podrÌa esparcir m·s all· de las fronteras bolivianas, desestabilizando a sus vecinos y dificultando la economÌa de la regiÛn. Llevado a un extremo, Bolivia podrÌa llegar a ser el Afganist·n de los Andes, un Estado fallido que exporta droga y desorden", escribiÛ en una columna titulada The Best Choice for Bolivia (El mejor camino para Bolivia) en el The Washington Post.