El 17 de octubre, Sánchez de Lozada renunció y el Congreso lo sucedió constitucionalmente con el Vicepresidente. La tregua que pidió es fracturada por los sectores sociales que amenazan con más convulsión y piden un cambio de modelo.

El presidente boliviano Carlos Mesa Gisbert cumple su primer mes de gestión de gobierno con un decidido respaldo de la comunidad internacional; sin embargo, en el país tiene un frente social que ha decidido radicalizar su presión, desde la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la Primera Magistratura.

El pasado viernes, Iberoamérica y las Naciones Unidas saludaron la salida constitucional y democrática que pudo encontrar el país para resolver la crisis más grave que enfrentó entre septiembre y octubre, período en el cual hubo derramamiento de sangre con al menos 59 muertos. Mesa sucedió a Sánchez de Lozada por decisión del Congreso Nacional, luego de que éste renunciara.

Los dirigentes de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Central Obrera Boliviana (COB), el Movimiento Sin Tierra, (MST) y el Movimiento al Socialismo (MAS), aplazaron a Mesa en su primer mes de gestión y lucen envalentonados con un discurso más radical.

Felipe Quispe, Jaime Solares, Ángel Durán y Evo Morales no consideran las señales políticas que Mesa Gisbert lanzó en el día de su posesión: Ofreció modificar la Ley de Hidrocarburos, un referéndum vinculante para la venta del gas y la Asamblea Constituyente. En la lista de peticiones, los sindicalistas y políticos opositores exigen la anulación de la Ley de Hidrocarburos, una refundación del país que excluya a los partidos políticos, la industrialización del gas natural, la pausa en la erradicación de coca ilegal, la reversión de tierras ociosas, la reactivación del agro y la recuperación de los recursos naturales.

Según el secretario ejecutivo de la CSUTCB, Felipe Quispe, el nuevo Presidente se equivocó desde el principio. "Confió el poder (ministros) a cualquier persona", dijo. Mientras que el líder del MAS y dirigente cocalero Evo Morales y el del MST Ángel Durán coinciden en que Mesa aún no dio señales claras para confiar en su Gobierno.

Para los representantes de la COB, Jaime Solares, y de la COR alteña, Roberto de la Cruz, el Mandatario no sintonizó con las verdaderas demandas sociales.

Solares además aseguró que en el Poder Ejecutivo aún "existen, se preservan los tentáculos del gonismo que repercuten en la forma de gobernar del nuevo Ejecutivo".

Los sindicalistas, que hace dos semanas revelaron que quieren tomar el poder, concluyeron en que Mesa Gisbert no tiene intenciones de cambiar el modelo económico, ni tampoco considera derogar el decreto 24806, que confiere la propiedad de los pozos petroleros a los inversionistas extranjeros.

"Cada día se confirma más que este Gobierno es la misma chola con otra pollera", dijo De la Cruz y añadió que la COR alteña se prepara para extirpar la "casta maldita de los neoliberales".

Sin embargo, desde el cambio de mando la posición de los partidos tradicionales y con representación parlamentaria es de apoyo. Sólo el MAS, de Morales, y el MIP, de Quispe, lo atacan.

Para el MNR, MIR, NFR, UCS y PS, Mesa le dado al país lo que éste necesitaba en su momento: tranquilidad y paz. "Al garantizar la continuidad constitucional ha garantizado un espacio para que retorne la calma", aseguró Joaquín Monasterios, jefe de los senadores movimientistas.

El jefe de bancada del MIR, el senador Morgan López, señaló que el Primer Mandatario le dio "confianza y tranquilidad" a la gente. Según el titular de los diputados de NFR, Johnny Antezana, el esfuerzo de Mesa se concentró en cuidar la democracia. Con ambas versiones concuerda Gina Méndez de UCS.

Para el diputado del PS Jerjes Justiniano, Mesa contagió su optimismo y confianza a la gente.

Sin embargo, ese respaldo se contradice con las señales que el Congreso dio en este mes, puesto que al margen de la posición del Poder Ejecutivo, los parlamentarios aprobaron la modificación del Código Tributario y anularon una parte de la Ley de Seguridad Ciudadana, la que corresponde a la penalización de las protestas como el bloqueo de caminos.

A esas posiciones se suma la Confederación de Empresarios Privados del Bolivia (CEPB), que en su congreso del martes pasado concluyó que el mayor aporte de Mesa fue la devolución de la tranquilidad al país. Sin embargo, pidieron al Ejecutivo la instauración del Hospital de Empresas. "Se requiere una reconducción del país que busque crecimiento y empleo", dijo su líder Carlos Calvo.

Aún no hay señales de la agenda económica

Los partidos y los empresarios coinciden en que la primera falencia del Gobierno es la falta de una política económica.

Según Oswaldo Monasterios (MNR) y Johnny Antezana (NFR), el Ejecutivo no presentó aún el plan económico. "Hay un vacío, no ha tenido tiempo de elaborar un plan económico", dijo el eneferista.

En este plano, el dirigente Evo Morales plantea el cambio del modelo económico que fue una de las demandas de octubre. Según el diputado del PS Jerjes Justiniano, tras estabilizar el país, Mesa debe diseñar la política de reactivación.

En cambio, Morales es más radical, y dice que la estabilidad del país y la credibilidad del Gobierno pasan por cambiar el modelo en el plazo más breve.

El analista económico Alberto Bonadona sostuvo: "Si una pata coja tiene esta mesa, es la económica". Y agregó que para ayudar a la economía se deben tomar medidas para impulsar las cadenas de producción que a su vez ayudarán a incrementar los volúmenes de exportación. "Este es el aspecto central que afecta a la parte más deprimida de la economía: el occidente", enfatizó.

En el tema del pago del Bonosol aún no se delimitó claramente su modo de cubrirlo. Sin embargo, el Gobierno anunció que una prioridad es la modificación de la Ley de Hidrocarburos.

Frases

Evo Morales "En este mes de gobierno llego a la conclusión de que Carlos Mesa es un popular neoliberal, no le ha dado nada al país".

Morgan López "El Presidente está encarando todos los temas problemáticos del país".

Joaquín Monasterios "Tranquilizó los ánimos de la gente, dio espacio para que bajen las tensiones sociales".

Felipe Quispe "El Gobierno no podrá sacar adelante el país".

Jaime Solares "No hay nada positivo, el gonismo sigue allí".

Ángel Durán "No ejecutó ninguna tarea importante".

Jerjes Justiniano "Tuvo un buen inicio, pero los resultados se los verá después".

Johnny Antezana "Se esfuerza para salvar la democracia".