Los campesinos suspendieron el diálogo con el Gobierno por la ausencia del Ministro de Gobierno. Las autoridades que asistieron a la cita aseguraron que el diálogo debe seguir.
Rodeado por unos 20 dirigentes campesinos el secretario ejecutivo de la Confederación de Campesinos de Bolivia, Felipe Quispe, entró con alboroto al auditorio del Ministerio de Asuntos Campesinos y Agricultura.
Desde su ingreso Quispe miró desafiante a las autoridades de Gobierno y murmuró habían venido los kharas, pero faltan, dijo segundos antes de sentarse en la segunda fila de sillas que estaban frente a la mesa central.
En su sitio, Quispe se puso a conversar con su segundo, Lucio Huanca, pero la charla que parecía de planificación, porque el líder campesino tomaba apuntes en un papel fue suspendida por el ministro de la Presidencia, José Galindo, que planteó un encuentro para desarrollar una estrategia rural que potencie el agro y no una estrategia política.
Muchos de ustedes tienen vicios políticos y voy a pedir que repongan esa actitud y vayamos al desarrollo del agro, dijo Galindo mirando de frente a Quispe.
Mientras Galindo hablaba, el rostro de Quispe parecía enfurecerse. El líder campesino miró, de extremo a extremo la mesa y fijó sus ojos en el ministro de Asuntos Campesinos, Diego Montenegro, que planteó mesas de trabajo específicas para evitar el incumplimiento de promesas.
La autoridad hizo énfasis en que el nuevo gabinete de ministros es apolítico. Ante la declaración el líder echó una sonrisa burlesca y luego se paró para saludar en voz baja a las autoridades, a sus seguidores y a la prensa. Pero elevó el tono para decir que por primera vez vamos a mirar las caras de nuestros opresores. Esas palabras causaron sorpresa entre las autoridades que mantuvieron silencio. Con un aire de seguridad, Quispe le dijo a Montenegro que los nuevos ministros no eran apolíticos y apuntó al titular de Educación, Donato Ayma, como una autoridad designada por el MAS.
Ante la afirmación del líder campesino Ayma no respondió, pero dejó relucir algunos movimientos de sus brazos que revelaron su incomodidad en la mesa.
Con un papel arrugado en la mano, Quispe afirmó que el diálogo se resumirá a las comisiones de revindicaciones sociales y demandas políticas.
El dirigente dijo a las autoridades que debían cumplir con todas las demandas campesinas porque gracias a nuestra acción son ministros ustedes, sino en su perra vida hubieran soñado en ponerse su corbata. Gracias a los muertos, ahora tienen que ponerse la mano en el pecho compañeros, les dijo.
Antes de seguir leyendo su propuesta Quispe pidió que el Ministro de Salud levante la mano y al notar la ausencia del Ministro de Gobierno, dispuso él sólo, sin consultar a nadie, de un cuarto intermedio.
La postura de Quispe fue respaldada por los demás dirigentes que allí se encontraban, que esperaron a que se retirara para salir detrás de él.
Otras intervenciones
Alejo Véliz Pidió a las autoridades de Gobierno que el saneamiento de tierras fiscales sea gratuito, que se revise el Código de Minería y que se entreguen los tres millones 800 mil hectáreas de tierras fiscales.
Mujeres campesinas Reiteraron al Gobierno que debe priorizar el tema de los muertos y heridos en el mes de octubre. Además pidieron que las autoridades sean serias.
El Gobierno asegura que no hay una ruptura total
Negociación Dicen que lo importante es que hubo un inicio de las conversaciones.
El Ejecutivo afirma que el diálogo con los campesinos no se rompió ayer, pese a que los dirigentes indígenas se fueron de la reunión con las autoridades.
El ministro de la Presidencia, José Antonio Galindo, aseguró que el diálogo con los campesinos no acabó y que por eso es necesario buscar un nuevo tiempo para encontrar soluciones que potencien el desarrollo rural.
La autoridad adelantó que para la próxima reunión entre Gobierno y campesinos se convocará al ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, para de esa manera satisfacer la demanda indígena, que ayer determinó la suspensión del evento por la ausencia de esa autoridad.
Galindo no adelantó la fecha de la siguiente reunión porque afirmó que ésa es tuición del ministro de Asuntos Campesinos, Diego Montenegro.
Al respecto, el ministro Montenegro dijo que la siguiente reunión de diálogo con los campesinos se reprogramará en el siguiente contacto con ese sector, que también reclamó la presencia del prefecto de La Paz, Nicolás Quenta, y del director del INRA, René Salomón.
Pese a que no hubo avance en el diálogo, el viceministro de Justicia, Carlos Alarcón, calificó de positiva la jornada debido a que él cree que fue un inicio en el que se rompió el hielo y se dejó caer una barrera que separa al pueblo del Gobierno, dijo la autoridad que pretende solucionar los conflictos con diálogo y paciencia
Según Alarcón, algunas demandas de los campesinos ya se empezaron a atender; por ejemplo, se logró que los parientes de los fallecidos y heridos en la llamada guerra del gas expresaran sus necesidades. Y como la mayoría estaba referida a la compra de medicamentos, el Gobierno entregó 400 bolivianos a 156 parientes por cada víctima.
Sin embargo, el entusiasmo por el diálogo no fue visible por parte del ministro de Salud, Fernando Antezana, que lamentó el resultado nulo del primer encuentro con los campesinos. La autoridad de Salud afirmó que es necesario reiniciar el diálogo para comenzar el trabajo y beneficiar a los más necesitados.
Los campesinos tienen más pedidos sociales y políticos
REORGANIZACIÓN Aparte de sus temas sectoriales, la demanda principal de los campesinos es la anulación de la Ley de Hidrocarburos.
Los campesinos solicitan un diálogo que se resuma en las mesas de trabajo de reivindicaciones sociales y demandas políticas.
La evaluación del avance de los 72 puntos del pliego petitorio de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) es la base para iniciar el diálogo, que tiene como uno de sus puntos centrales el pago de rentas vitalicias a los parientes de los fallecidos y los heridos que cayeron en los enfrentamientos de octubre.
Felipe Quispe demandó una rápida atención de parte del Gobierno a ese pliego, en la reunión de ayer. Gracias a los muertos son ministros, dijo el secretario ejecutivo de la CSUTCB, Felipe Quispe, que incluyó en su pliego el derecho campesino a los certificados de nacimiento, la recuperación de la cooperativa de electrificación de La Paz, la entrega de una lista arancelaria que contemple arancel cero los accesorios de los mil tractores incluidos en el plan de desarrollo de mecanización del agro.
En el pliego también se reitera las demandas para mejorar la educación, la salud, la apertura de un mercado campesino y la implementación de servicios básicos en el área rural del país.
La segunda parte de las exigencias campesinas se refiere al aspecto político que demanda, como punto central, la abrogación de la Ley de Hidrocarburos, porque el sector campesino apoya la propuesta de industrializar el gas en el país.
Dentro del pliego político de los campesinos también se pedía la abrogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, que ya fue modificada por el Congreso, la anulación del Código Tributario, el decreto 21060 y la revisión de la Ley de Biodiversidad.
Felipe Quispe aseguró que tiene propuestas de cambio de todas y cada una de las normas que quiere anular.
Los Puntos tradicionales
Mecanización del agro Entrega de mil tractores y sus implementos, donde la distribución a los beneficiarios será coordinada por la CSUTCB.
Plan integral Se debe poner a disposición de los campesinos equipos técnicos que asesoren en la elaboración de planes integrales rurales.
En salud Equipamiento de postas y centros en el campo.
La COB auspicia el diálogo
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, aseguró que respalda a la Confederación Sindical de Campesinos liderada por Felipe Quispe, pero dijo que el diálogo sin presiones ni plazos debe imperar entre el Gobierno y los sectores sociales.
El máximo dirigente de los trabajadores que estuvo presente en la fallida reunión entre el Ejecutivo y los campesinos, admitió que el evento fue un fracaso porque los campesinos decidieron retirarse.
El líder sindical también afirmó que el pliego petitorio campesino refleja en su área política algunas de las principales demandas de todos los sectores de trabajadores bolivianos.