Opinión
Opinión;El Potosí
04/11/2003
E4.5
TLC con Chile cada vez más lejos y acuerdos con Perú se acercan

Los conflictos de octubre han enfriado las relaciones entre Bolivia y Chile por lo que se decidió postergar indefinidamente la firma del acuerdo del TLC.


El sector textilero estaba entre los beneficiarios.


Agencias.- El Gobierno chileno confirmó el lunes que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con su similar de Bolivia no se suscribirá este año, por la delicada situación que atraviesan los bolivianos, que desembocó en la renuncia del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

En Bolivia las autoridades gubernamentales han confirmado que el TLC ha sido postergado indefinidamente por la serie de observaciones y oposiciones de los sectores sociales, políticos y otros.

"Es posible que ya no se firme el acuerdo como tal", afirmó el canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, al referirse al TLC.

Importantes sectores productores de azúcar, organizaciones sindicales como la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), choferes, profesionales y partidos políticos se oponen a la suscripción del TLC con Chile, lo que ha dejado al nuevo Gobierno de Carlos Mesa a congelar dicho tema.


En Chile existe preocupación por esa oposición a dicho acuerdo, por lo que la Cancillería de ese país ha instruido a sus autoridades que estarán presentes en la XIII de la Cumbre Iberoamericana, a mantener un perfil bajo en el tema del gas, TLC y otros temas, por la delicada relación que existe con Bolivia que confrontó una serie de conflictos sociales.

Entretanto los gobiernos de Bolivia y Perú preparan una estrategia para hacer realidad un mercado común que amplíe el proceso de integración reforzada desde principios de 2002.


Facilidades


Vanos fueron los intentos por los chilenos por lograr la firma del acuerdo este año que incluso ofrecieron a Bolivia un cupo de 12 mil toneladas de azúcar.

El tema del azúcar fue uno de los más conflictivos de las negociaciones.

Inicialmente Chile estaba dispuesto a ceder una cuota de 2.500 toneladas, mientras Bolivia pedía 80 mil, aunque después disminuyó sus exigencias a 40 mil.

El titular de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería (Direcon), Osvaldo Rosales, dijo que se recibió la definición boliviana de seguir profundizando el Acuerdo de Complementación Económica (ACE Nº 22) vigente entre ambas naciones.

"Se va a seguir el camino del ACE, la meta del TLC sigue pero habrá una pausa por las razones conocidas. Con esta profundización del ACE ambos países ratificamos la voluntad de seguir avanzando decididamente en un esfuerzo de profundización de la relación económica y comercial bilateral y estamos muy contentos con ello", afirmó Rosales.

En este sentido, ambos gobiernos decidieron zanjar primero el tema de las desgravaciones, que a juicio de Rosales, debiera estar concluido en las próximas dos semanas.


Enfriamiento de sus "relaciones"


Los constantes acercamientos entre La Paz y Santiago se enfriaron tras la ruptura en las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio, y las fuertes llamadas de atención bolivianas que recibió el gobierno de Ricardo Lagos por el incumplimiento del Tratado de 1904, sobre el libre tránsito por los puertos de Arica y Antofagasta.

La señal más clara del "enfriamiento de relaciones" se dio con el anuncio de La Moneda de que no buscará un encuentro presidencial con Carlos Mesa, en el marco de la Decimotercera Cumbre Iberoamericana que se realizará en Santa Cruz de la Sierra entre el 14 y 15 de noviembre.

Desde la vigencia de la "agenda sin exclusiones", en 1998, las "relaciones" políticas entre Bolivia y Chile, reducidas a encuentros presidenciales accidentales, se reactivaron en casi todos los encuentros multilaterales de la región.

Tras la llegada de Carlos Mesa a la Presidencia, en el desenlace de la crisis de octubre, Bolivia reforzó su discurso sobre la reivindicación marítima, en la perspectiva de cosechar apoyos de la comunidad internacional. De hecho, Venezuela tomó una actitud crítica contra Chile y Perú.


TRATADO DE 1904


A pesar del levantamiento de la huelga de los estibadores en Arica, las observaciones de Bolivia sobre el proceso de privatización de los puertos continúa y es posible que se envíe una representación formal para que se inicie un proceso de consultas sobre el proceso.

El Gobierno de Bolivia hizo un fuerte llamado de atención a Chile y pidió garantizar el cumplimiento del Tratado de 1904, por el perjuicio que ocasiona la huelga de los estibadores del puerto de Arica que manejan el 70 por ciento de la mercadería que comercia el país.

El canciller en funciones, Jorge Gumucio Granier, recordó que el Tratado de 1904 garantiza el libre tránsito y uso de los puertos chilenos de Arica y Antofagasta por parte de Bolivia, por lo que el proceso de privatización que lleva adelante el gobierno de La Moneda, en esas instalaciones, debía haberse consultado con Palacio Quemado.

"No estamos de acuerdo con que se haga una privatización (de los puertos de Arica y Antofagasta) sin consultar los intereses de Bolivia que nacen del Tratado de 1904", dijo Gumucio, al reclamar por el perjuicio que causa la paralización de los puertos.

Según el diplomático, sólo a través de una consulta sobre el proceso de privatización del puerto de Arica, se puede establecer "en derecho" si Chile viola o no el Tratado de 1904, que bloqueó la soberanía marítima de Bolivia.

"Chile tiene que consultar con Bolivia las características para que nosotros veamos su proceso de privatización y analicemos, en derecho, si viola o no el tratado de 1904", remarcó Gumucio Granier al reiterar el reclamo para que se cumpla lo pactado.

El comercio exterior boliviano se vio afectado a fines de julio y recientemente --entre el 6 y 10 de octubre-- por la huelga de los operadores del puerto de Arica, con un grave perjuicio económico que a la larga se traduce en la pérdida de oportunidad de mercados.

Ante este panorama, Jorge Gumucio, recordó que el puerto peruano de Matarani ha servido para paliar estos daños que deben afrontar fundamentalmente los exportadores bolivianos.

Las relaciones entre Bolivia y Chile, que no alcanzan el plano diplomático formal desde 1978, se caracterizaron recientemente por los pedidos de un puerto soberano a cambio de la exportación de gas a mercados de ultramar; sin embargo, la posición de La Moneda ha sido, precisamente, el apego al Tratado de 1904.


Bolivia y Perú alistan un mercado común


Los gobiernos de Bolivia y Perú alistan una estrategia para concretar un mercado común que amplíe el proceso de integración reforzada desde principios de 2002 cuando se inauguró el mecanismo del gabinete bi-nacional.

El presidente Carlos Mesa, a su regreso de su viaje a Panamá, se reunirá con su colega del Perú, Alejandro Toledo en el Palacio de Gobierno de Lima, informó el canciller en funciones, Jorge Gumucio.

En ese marco, las autoridades diplomáticas de ambos países no descartaron la firma de un convenio bilateral, que sería el preámbulo de un programa mutuo de cooperación, que incluiría el análisis de los movimientos sociales de la zona, que en el caso de Bolivia, protagonizaron la salida de Gonzalo Sánchez de Lozada de la Presidencia.

El embajador Hernán Couturier, explicó que el gabinete binacional se reactivaría en el curso de los siguientes meses, en función de los temas más urgentes de la agenda binacional.

Entre tanto, el 10 de noviembre próximo se recibirá a una delegación de ministros del Brasil para coordinar aspectos de la visita que hará el presidente Mesa a ese país el próximo 18 de noviembre.