Coordinadora anuncia plan para desestabilizar al gobierno desde el próximo lunes
* La Paz y El Alto sufren mas las protestas contra el gobierno
La Paz, 3, LA PATRIA
Comenzó con una marcha pacífica de miles de ciudadanos movilizados en las principales ciudades del país el 19 de septiembre pasado.
La guerra del gas, que hasta el momento ya cobró siete vidas y causó daños económicos incalculables, no sólo ha empujado a Bolivia, el segundo país más pobre de Latinoamérica, a una situación de eclosión creciente, ahora amenaza con radicalizarse a partir del lunes 6.
Parlamentarios por el Movimiento Al Socialismo (MAS) confirmaron ayer que las regiones del Chaparé de Cochabamba y los Yungas de La Paz se unirán a otros sectores sociales para ejecutar un bloqueo nacional de caminos.
Román Loayza, senador por el MAS, confirmó la medida de protesta y anunció que su partido cuenta con el respaldo de la CSUTCB, el Movimiento Sin Tierra y la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa.
El bloqueo convocado por el MAS se une a la huelga general indefinida de la COB que ayer paralizó por cuarto día consecutivo las actividades de mediodía en esta capital.
El MAS, la COB, los campesinos, los gremiales e incluso los carniceros exigen la suspensión del proyecto de venta de gas a Estados Unidos y la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
El gobierno restó importancia a las marchas y bloqueos y dio señales de seguir empeñado en concretar la venta de trillones de pies cúbicos a mercados estadounidenses a través de un puerto, peruano o chileno, en el Océano Pacífico.
Sánchez de Lozada reiteró su exhortación al diálogo. En una conferencia de prensa con corresponsales internacionales el martes, el Primer Mandatario reiteró que su gobierno aún no eligió un puerto y dijo que los bolivianos son como niños que gritan antes que uno les explique algo.
El jueves en la noche en un transmisión en vivo por Canal 7, el Presidente mostró en una pizarra la distribución de tareas de sus ministros de acuerdo con los temas planteados en el documento del Reencuentro y se comprometió a trabajar en busca de los resultados que demanda la ciudadanía.
Sin embargo, la muestras de rechazo a su gestión volvieron ayer a materializarse en marchas, bloqueos y estribillos irreproducibles que exigen la recuperación del gas.
La Paz, y especialmente El Alto, sintieron los rigores del cuarto día de bloqueo interno, esta vez con más chispazos de violencia.
Grupos de dirigentes cívicos y sindicalistas dirigidos por el secretario ejecutivo de la COR de El Alto, Roberto de la Cruz, se apostaron en puntos estratégicos de ingreso y salida en esa urbe y obligaron con palos a cerrar todos los negocios.
Se cortó el paso al aeropuerto y a las rutas troncales del interior del país. Incluso la tradicional Feria de la 16 de Julio fue suspendida.
Policías y militares disiparon algunos brotes de vandalismo.
En la hoyada, los maestros urbanos y rurales ejecutaron sus protestas con la obstrucción de calles y la repetición de estribillos contra Sánchez de Lozada.
Aunque el monoblock de la UMSA amaneció resguardado por efectivos policiales, los estudiantes de la normal de Warisata volvieron a protagonizar enfrentamientos con los efectivos del orden.
El máximo dirigente de la COB Jaime Solares, en una conferencia conjunta con el ex coronel Gilberto Ugarte, con baja por insurrección e involucrado en casos de corrupción, anunció que las protestas continuarán hasta conseguir la renuncia de Sánchez de Lozada.
El viceministro de Régimen Interior, José Luis Harb, denunció que Solares obedece a un plan político de desestabilización de la democracia con una guerra psicológica.