Ven al Cedib un referente de la memoria colectiva (El Día, 29.5.17)
El abrupto cierre del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) ubicado en la calle Calama 255, en pleno de la ciudad de Cochabamba, como consecuencia del desalojo impuesto por el rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Juan Ríos, puso en evidencia al país que “el fondo documental” con más de 40 años de vida, es un referente de la memoria colectiva no solo de la capital valluna, sino del país.
Una biblioteca de 75.000 títulos de libros, revistas, gacetas, documentos de investigación, entre otros; además, una hemeroteca con 9,0 millones de registros de prensa de 14 periódicos diarios de circulación nacional y una videoteca con 25.000 documentales sobre distintas temáticas del país, acreditan incuestionablemente la dimensión de este centro, según Marco Gandarillas, director del Cedib.
«Es que, díganme cuál otro, no conozco algo igual. Este es un patrimonio intelectual y de investigación más grande e importante del país y para el país, cuya dimensión es invalorable”, argumenta, Amparo Carvajal, presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB).
Según Rafael Puente, miembro del Cedib, señaló que uno de los retos más importante fue haber constituido un archivo notable de prensa, continuado con una memoria interminable de recortes y digitalización de los contenidos de prensa, además de una biblioteca y documentales audiovisuales.
El experto destaca otro hito del Cedib. El hecho que en los últimos años ha desarrollado una invalorable labor de investigación, en tema del extractivismo basada en la actividad minera, petrolera y gasífera de nuestro país, visibilizando los aciertos y desaciertos de las políticas de este gobierno. «El Cedib en ese contexto ha convertido, cada acto de las políticas públicas del Gobierno en tema de investigación y análisis, lo que ha derivado a que el fondo documental sea declarado como el patrimonio de Cochabamba y ese nivel logra la aceptación social del país», señaló.
Una retrospectiva ineludible. Una larga, compleja y frenética trayectoria precede al Centro de Investigación a esos 23 años de servicio a la población intelectual de Cochabamba desde la citada zona céntrica de la ciudad.
Según sus integrantes todo gestó en 1971 como Centro de Documentación de Ineder (Instituto Nacional de Educación Rural).
Puente, quien fuera miembro de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y socio del Cedib, da cuenta que dicho Centro nace como una institución de un partido político, pero luego con el devenir del tiempo, se dedica a la recopilación y sistematización de información, en tiempos de la dictadura militar. «Recuerdo que el Cedib estaba a cargo de María Loma, también estaba como importante hombre al frente del directorio Edmundo Garáfulic», apuntó.
Si bien sus comienzos estuvieron ligados al PCML (Partido Comunista Marxista Leninista), a mediados de la década del ’80 funcionaba ya con cierta autonomía. «En esos años no era imprescindible contar con una personería jurídica. Esta fue obtenida recién en mayo de 1993», rememora Gandarillas.
Los retos más sobresalientes. El Cedib tiene una larga y compleja historia. Se gestó en 1971 como Centro de Documentación de Ineder (Instituto Nacional de Educación Rural). A mediados de la década del ’80 funcionaba ya con cierta autonomía. En esos años no era imprescindible contar con una personería jurídica. Esta fue obtenida recién en mayo de 1993.
En la vida institucional del Cedib, a lo largo de casi 50 años se marcaron algunos hitos importantes.
Tanto Gandarillas como Puente, refirieron que durante la década de los ’80 produjo una serie de documentos de gran relevancia para el análisis socio-político. La revista “Realidad Nacional” fue un referente de ese periodo.
En la década de los ’90, el trabajo más destacado fue la defensa de los derechos humanos de los productores de hoja de coca en el trópico de Cochabamba. El Cedib organizó una comisión Interinstitucional de Derechos Humanos que realizó una destacada labor denunciando atropellos de las fuerzas de erradicación.
En esa década también empezó a publicar la revista 30 días de noticias. Su papel le valió muchas acciones de hostigamiento, en particular en 1994 varios funcionarios fueron detenidos ilegalmente por el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. “Además de recopilar y organizar las noticias, se ha optado por analizarlas y seleccionar las más importantes, ahí donde ingresé con la revista 30 días que fue de relevancia importante”, confiesa Puente.
También se destaca su labor en el análisis crítico del paquete denominado segunda reforma estructural (en especial con respecto a la capitalización). “El Cedib contribuyó análisis críticos sobre el proceso de capitalización de YPFB, posterior re-privatización del sector petrolero boliviano y el inicio de las exportaciones de gas natural al Brasil”, apunta Gandarillas.
En la década del 2000 el Cedib se vinculó muy estrechamente con la resistencia social al neoliberalismo y los partidos tradicionales. Sus estudios e informes se tornaron en herramientas de sensibilización y movilización por mayor justicia. Acompañó a movimientos críticos a la exportación de gas a Estados Unidos (vía Chile) y jugó un papel muy destacado poniendo en debate la cuestión de la política energética sumisa a los intereses de las empresas transnacionales.
En estos años produjo nuevas publicaciones y generó espacios de debate e información social directos. Inició también el acompañamiento a movimientos urbanos en varias zonas de Cochabamba y del país. Aportó importantes insumos para la modificación de varias normas pro empresas transnacionales, entre otras la de los contratos petroleros y la derogatoria de la ley de hidrocarburos 1689.
También, en alianza con otras organizaciones ciudadanas, aportó al debate social sobre el cambio constitucional.
El futuro presente. «Frente al poder, la verdad conspira», parece ser lógica que explicá el porqué del desalojo repentino y abrupto que sufrió el Centro de Investigación, cuyo fondo documental, estuvo amenazado de ser vulnerado en su integridad patrimonial. «Debido a todo este acoso, el Cedib ha tenido que sacar las cosas, el propio fondo documental ha sido desalojado en un mes lo que ha tocado 50 años construirlo. Fue más la amenaza que la racionalidad, por eso lo único que hemos hecho es velar la integridad del fondo documental», señaló Gandarillas.
En perspectiva, los 15 miembros, entre ellos investigadores, responsables y expertos en sistematizar cada día el fondo documental, señalan al unísono que no se callarán jamás y seguirán con su trabajo. Si bien cientos de personas que acudían a diario para una consulta necesaria, hoy no lo pueden hacer, los que conforman el directorio del Cedib, aún analizan alternativas para seguir prestando servicios a la población.
Contexto
Acciones recientes que generaron acoso del Gobierno
Desempeño. Su labor frontal y crítica contra las acciones y políticas gubernamentales de los últimos 11 años de la administración Evo Morales, se tradujeron en diversos episodios históricos en defensa de los derechos humanos sobre todo de pueblos indígenas y de los recursos naturales.
Acciones. Se constituyó en una voz importante en las denuncias sobre violaciones de derechos humanos contra pueblos indígenas relacionadas con las industrias extractivas en la Amazonia boliviana. Recientemente, el Cedib presentó una solicitud de medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto con el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) en nombre de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, cuya supervivencia, alegan, sería afectada por la exploración de petróleo en su territorio.
Acoso. El 6 de febrero de 2017, durante una rueda de prensa en la Asamblea de Derechos Humanos en La Paz, donde el Cedib participó junto al Cejis y los líderes del TCO (Tierra Comunitaria de Origen ) Tacana II al anunciar que la CIDH había solicitado al gobierno de Bolivia proporcionar información sobre su solicitud de medidas de precaución. La presentación fue interrumpida por los líderes del partido político Movimiento al Socialismo (MAS), quienes intentaron tomar por la fuerza la sede de la entidad de Derechos Humanos.
Punto de vista
‘Estamos frente a una vendetta del Gobierno’
Róger Cortez
Analista Político
“El desalojo de los investigadores del Cedib y el conjunto documental almacenada, clasificada y resguardada durante años por este medio de investigación es consecuencia de una venganza oficial. De muchas maneras el gobierno ha expresado durante los últimos años un sentimiento especialmente rencoroso contra todos los investigadores que tocan algunos puntos considerados tabús por el poder de turno.
Esto ha conducido, lo mismo que al Cedib, a otras instituciones e investigadores a ser duramente reprimidos, particularmente lo que tiene ver con violaciones a derechos humanos cometidas desde el ámbito gubernamental. En ese ámbito, el golpe al Cedib ha venido de la mano del rector de la Universidad (Juan Ríos de la UMSS), una persona de profundos y conocidos vínculos con el gobierno, particularmente con la vicepresidencia, aparentemente ha insistido con mayor intensidad a que se tomen estas represalias. No le importó el daño que se causa, al repositorio, al trabajo y a la respetabilidad del conjunto del país en esta materia. Entonces estamos frente a un hecho de represión, de vendetta y de hostigamiento que reproduce y fortalece la huella de castigo impresa por el gobierno contra las organizaciones, personas, especialmente contra las fundaciones y ONGs, que osan investigar y poner al alcance del público las evidencias que demuestra de cómo el proceso de cambio ha ido descomponiéndose de manera cada vez acelerada».
«Realmente el cierre momentáneo nos apena. Ese sitio de la UMSS fue un lugar de encuentro de muchas personas. Nos entristece mucho».
Claudia Meneses
Secretaria del Cedib
«Realmente ha sido una pena dejar las instalaciones.
Fue durante años un lugar donde diariamente se daban cita estudiantes e intelectuales del país».
Sofía Miranda
Administradora del Cedib
«Yo trabajo 21 años en el Cedib, aquí he dejado parte de mi vida.
El Cedib ha atendido con información sistematizada al servicio de la población».
Cecilia Illanes
Responsable de servicios informáticos del Cedib
(https://www.eldia.com.bo/index.php?c&articulo&cat=1&pla=3&id_articulo=227511)