TIPNIS: Gumercindo Pradel fue sometido a la Justicia Comunitaria (Equipo de Comunicación Indígena Originario)
El cacique del Consejo Indígena del Sur (Conisur), Gumercindo Pradel, se sometió a la Justicia comunitaria de los corregidores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), reunidos en Cabildo. Fue amonestado públicamente por prestarse a las manipulaciones del Gobierno nacional, empeñado en destruir el área protegida para construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Como castigo, Pradel recibió algunos chicotazos. Luego firmó un Acta de Compromiso según la cual nunca más volverá a meterse en el Territorio Comunitario de Origen (TCO) para accionar contra las subcentrales indígenas locales.
El área de influencia del Conisur está afuera de la TCO TIPNIS, en la zona colonizada. No obstante, esta organización junto al Movimiento Al Socialismo (MAS) tramaron un “encuentro de corregidores” en la comunidad de San Pablo del Isiboro, perteneciente a la Subcentral TIPNIS, presidida por Fernando Vargas. El objetivo de la reunión era desconocer a 15 dirigentes indígenas que participaron de la Octava y de la Novena Marcha Indígena Originaria, para evitar la construcción de la carretera que solamente beneficiaría a capitales de Brasil y de Chile, entre otros.
El falso encuentro de corregidores tendría que haber empezado el lunes pasado para concluir el jueves. Los organizadores incluso aseguraron que estaría el presidente Evo Morales para el cierre. Pero desde el domingo último, en San Pablo están Fernando Vargas, Emilio Noza (presidente de la Subcentral Sécure) y 360 indígenas de los pueblos Chimán, Yuracaré y Mojeño. Con su presencia evitaron el inicio de la reunión masista, apoyada por el aparato del Estado plurinacional, el cual se malgasta para dividir a las organizaciones, comunidades y familias del territorio.
“Lo que ha salido en Canal 7 (Bolivia TV, del Gobierno) es muy falso. Dicen que hubo un enfrentamiento entre indígenas, pero no ha sucedido eso. Solamente lo agarraron a Gumercindo Pradel y lo encabildaron. Lo amonestaron los corregidores del TIPNIS, porque no está en su jurisdicción del Conisur, que es de Cochabamba. Quería hacer un encuentro de corregidores dentro del TIPNIS, por encima de las autoridades de las subcentrales indígenas del territorio”, explicó Dionisio Puma Mosúa, secretario de Salud y Educación de la Subcentral Sécure.
“A Gumercindo Pradel lo han castigado según usos y costumbres de los pueblos indígenas. Luego, firmó un Acta de Compromiso para no volver a interferir en la vida orgánica de las subcentrales legítimamente constituidas del territorio”, agregó Puma. También aclaró que Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), no estaba en el lugar donde fue juzgado Pradel. Según la organización, estuvo durante todo el día en la ciudad beniana de Riberalta.
Los medios de comunicación manejados por el Gobierno fueron los únicos en informar confusamente sobre presuntos enfrentamientos en el TIPNIS. De algunos testimonios tomados a masistas, se sobreentiende que buscarán juzgar a Fernando Vargas y a quienes lo acompañan en los mecanismos de la Justicia ordinaria, cuyos hilos evidentemente se manejan desde el Palacio Quemado.
Luego de que el encuentro de corregidores chuto fuera desbaratado, Vargas y quienes están con él trataron de llegar hasta la ciudad de Trinidad. Pero aún no lo lograron, porque en la comunidad de Gundonovia –por donde tendrían que pasar inevitablemente- hay un grupo de militares más un grupo de indígenas que obedecen a Carlos Fabricano, pseudopresidente de la Subcentral Sécure.
“En Gundonovia, la gente de Fabricano ha trancado el río con alambres. Allí, 40 chimanes y los militares esperan a los dirigentes del TIPNIS y del Sécure para secuestrarlos y llevarlos presos a Trinidad. Ahora, en las comunidades del territorio se está reuniendo más gente para ir a Gundonovia y defender a las dirigencias legítimas de las subcentrales TIPNIS y Sécure”, informó Puma.
Comentó que el grupo de Fernando Vargas y Emilio Noza está con pocos alimentos y poco combustible, porque hace casi una semana están en el territorio para evitar el inicio del encuentro contrahecho.
“Como el Gobierno no logró su objetivo de desconocer a los dirigentes que defienden al TIPNIS, ahora va a trabajar para agravar las cosas. Pero no lo va a lograr porque las comunidades no lo van a permitir”, aseguró.
(Equipo de Comunicación Indígena Originario)