Tacanas denuncian al gobierno ante la CIDH, sobre situación de pueblos no contactados (Oxígeno, 6.2.17)
El TCO Tacana II presentó una demanda al Estado boliviano ante la CIDH, piden detener la exploración en el norte de La Paz por la presencia de indígenas en aislamiento voluntario.
Representantes del Territorio Comunitario de Origen (TCO) Tacana II presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una solicitud de medidas cautelares sobre la situación de los pueblos indígenas no contactados en el norte de La Paz, y anuncian que lo defenderán “hasta lo último” en el área de impacto del proyecto de adquisición sísmica Cuenca Madre De Dios, Área Natural Nueva Esperanza en la que están trabajando YPFB y BGP Bolivia. Consideran que este proyecto los pone en peligro.
La petición a la CIDH solicita que se paralice toda actividad de prospección sísmica en la Nueva Esperanza y en los bloques petroleros definidos en esa zona amazónica, “aunque no existan definidos bloques petroleros en la actualidad”, señala un comunicado del pueblo indígena. Que se establezca la “prohibición absoluta” de ingreso de personas ajenas al territorio de los pueblos aislados, visto que algunos están siendo afectados por las exploraciones petroleras. Que se constituya una comisión de expertos en la temática “que actúe como garante de la implementación de estas medias cautelares”. Y, por último, que se garantice la participación de peticionarios de estas medias cautelares en el proceso de implementación que solicitan.
Ante esto, el 23 de enero de 2017, la CIDH habría solicitado al Estado boliviano información sobre la situación de estos pueblos, dándole un plazo de 15 días, informaron los dirigentes. Los puntos abordados son las observaciones sobre la solicitud de medias cautelares, si en base a lo expuesto por los solicitantes se habría detectado presencia de pueblos no contactados en la zona, si se habrían tomado medidas preventivas para salvaguardar la vida e integridad de estos pueblos y sobre el estado actual de las obras y el impacto que podría tener en la vida de éstos.
Justiniano señaló que decidieron defender a los pueblos no contactados “hasta lo último… lo que nos quede hacer lo vamos a hacer”, manifestó y que esa es la razón por la que se ha decidido acudir a la CIDH el pasado 22 de diciembre. “Como pueblo tacana nos vemos obligados a meternos en esta emergencia para poder salvaguardar y proteger a los pueblos”, indicó el dirigente.Denunció además, que se han sufrido amenazas y amedrentamientos de parte de instancias de la empresa que realiza la exploración.
Peligros
Los representantes del pueblo Tacana II, identifican dos peligros que se puede correr por ingresar a áreas de pueblos no contactados. El primero se trata del sistema inmunológico de los indígenas no contactados, el contacto puede hacer que contraigan enfermedades que disminuirían su población; los restos dejados por los trabajadores pueden afectarlos.
El segundo es que los recolectores de castaña tienen un acuerdo implícito sobre las zonas a las que pueden ingresar y moverse por la selva, si los pueblos aislados se sienten invadidos podrían tomar acciones contra los recolectores de castaña. García señaló que se puede confundir a los trabajadores de BGP con los recolectores y culpabilizar a estos de los cambios que existen en la zona. “La preocupación más que todo es que los hermanos no contactados piensan que estamos avanzando en su territorio, y piensen que nosotros los estamos atacando y atacarnos a nosotros”, señaló Edgar García Cuéllar, miembro del TCO Tacana II.
La tercera preocupación que presentan es que la empresa vuelva a ingresar a ese territorio, a la tarea de explotación. “El Estado va a continuar atropellando a los hermanos y no hay más donde irse porque es el departamento que tiene más bosque”, comunicó García.
Indicios de pueblos no contactados
El Coordinador del monitoreo indígena del TCO Tacana II, Adamo Diego, explicó que los indicios presentados en el informe indicarían que se habrían encontrado son restos de animales cocidos en fuego en sectores donde no hay comunidades, huellas de humanos, ramas dobladas, e incluso, asegura que en el informe se cita que funcionarios de BGP se habrían perdido y habrían sido rodeados por miembros de estos pueblos. “Los ministerios saben, las autoridades bolivianas saben mediante informes, pero hasta la fecha no nos han dado nada”, señaló Justiniano.
Adam explicó que existen antecedentes desde el 2000 hasta 2013, estudios para identificar puntos donde existe posible indicio de la presencia de estos grupo. Añade que el año 2015 el Ministerio de Hidrocarburos realizó una consulta para que ingrese el proyecto sísmico y se acordó medidas de mitigación con el TCO Tacana II, “porque los hermanos le advirtieron de la posibilidad de encontrar indígenas en aislamiento”, informó el dirigente. Fruto de este acuerdo se creó el monitoreo indígena, que sirvió la base para el trámite que realizan ante la CIDH.