Socializan estudios de caso de extractivismo en distintos rubros en tierras bajas (Territorios en Resistencia, 3.07.13)
Un conjunto de diagnósticos de la situación sectorial respecto de actividades como la explotación hidrocarburífera y minera en parques nacionales, la agroindustria de la soya, la explotación forestal y la pesca en cuencas amazónicas mostrarán el perfil de la “situación del extractivismo en Bolivia”, en un taller que recogerá el análisis del investigador uruguayo Eduardo Gudynas.
La expansión de las actividades petroleras en áreas protegidas anunciadas por el gobierno es solo un aviso de la política de exploración y expansión de actividades petroleras en Bolivia. Hechos similares también anuncian la expansión de la frontera agrícola apuntando en buena medida a la exportación, la legalización de la expansión ilegal de explotación forestal, la ampliación de actividades mineras en todo el territorio nacional; en síntesis una intensificación de las actividades extractivas y su expansión en el territorio nacional, dice la convocatoria de las ocho instituciones que están detrás del foro.
Los organizadores advierten también que en ese panorama no se profundizan esfuerzos simultáneos para “visibilizar, disminuir y/o atender los impactos sociales, ambientales y/o económicos que estas actividades puedan tener”. Y aunque históricamente la minería se ha localizado en el occidente del país, las tierras bajas también son ahora regiones de actividades extractivas mineras e hidrocarburíferas que se combinan con las de raíz forestal o agropecuaria.
La investigadora Alicia Tejada, en un estudio de la minería en tierras bajas, ha descubierto que “el aporte al Estado, comparado con las cifras de exportaciones de las empresas mineras, es mínimo y desproporcionado con el costo socio ambiental y económico del modo de producción minero”. Se trata de una situación que parece difundirse en toda la región de los llanos, donde hasta hace veinte años no estaba tan difundida la explotación minera y/o hidrocarburífera. El escudo del Precámbrico de los llanos orientales tiene un potencial metalífero con más de 100 prospectos de oro, platino, níquel, tantalio, hierro y otros. El Mutún, depósito de hierro, forma parte del Precámbrico.
Pero las actividades extractivas no se limitan a la minería y los hidrocarburos, están también en la explotación forestal, acuífera y agrícola de gran escala. En ese marco el taller de los próximos 2 y 3 de julio, en la ciudad de Santa Cruz, permitirá socializar información sobre casos ilustrativos de la problemática en el país en su conjunto y en la región, tomando también casos del impacto del extractivismo en los recursos hídricos, los suelos y la particularidad de la propiedad de la tierra.
En el tema de hidrocarburos se hablará del caso del Parque Nacional Aguaragüe, la agroindustria de la soya transgénica, el problema forestal en Guarayos, la gran minería y la expansión de las cooperativas mineras, la extranjerización y colonización en tierras bajas, los impactos del extractivismo en las principales macrocuencas y los impactos del extractivismo en las actividades de pesca y acuicultura.