Siguen apareciendo denuncias de avasallamientos vinculados con Mario Gil (Cambio, 21.07.2014)
Con consecuencias irremediables quedó Teresa Ardaya de 57 años tras ser abusada por un grupo de avasalladores quienes se apropiaron de sus terrenos en Santa Cruz, ahora luego de tres años no logra que se le devuelvan sus predios, ni que se castigue a sus agresores.
La pesadilla de Ardaya comenzó la noche del 15 de abril del 2011 cuando cerca de 20 personas ingresaron a su propiedad ubicada en el “Trapiche 3” de la capital orienta, con intenciones de quedarse ahí a la fuerza.
“Intenté defender esos terrenos, que con mucho esfuerzo compré junto con mis hermanos en el 2008, pero fue peor porque yo fui violada y golpeada, quedé con una herida enorme y despertaron un tumor en mi estómago”, contó la víctima notablemente afectada.
Ella y sus dos hermanos se quedaron sin hogar y además, producto de la violenta toma adquirió una deuda de $us 20 mil en el banco para cubrir con los gastos de su recuperación que aún así sus vejámenes tuvieron consecuencias de por vida.
“Mi vida cambió rotundamente, me siento indefensa, no puedo llegar a mi pequeño cuarto, no puedo trabajar para cubrir mi deuda ya que quedé con bastón de por vida, pero lo único que quiero es que se haga justicia, para que ya no dañen la vida de más personas”, narró Ardaya.
Consecuencias
Por otra parte, la tragedia que vivió Ardaya a su avanzada edad logra que emocionalmente sienta una serie de trastornos emocionales que afectan su diario vivir de por vida.
“Es una experiencia traumática que supone reacciones psicológicas como sensación de irrealidad, retraerse, miedo y ansiedad constante que le hacen vivir en estado permanente de alerta con miedo de que regrese el violador, todo ello hace que se viva en constante pánico”, explicó la terapeuta Alison parada.
Según la experta, estos daños emocionales requieren de una terapia bastante larga y agotadora, sin embargo es necesario el tratamiento para recuperar la estabilidad y el equilibrio interior que necesita toda persona para encarar la vida de un adulto mayor.
Retardación
No obstante, la afectada no tendrá el privilegio de intentar olvidar lo que sucedió la noche de la toma de sus tierras debido a que el caso no vislumbra una salida judicial favorable.
La trágica noche del 15 de abril, tras agredir a los propietarios, el grupo de avasalladores procedieron a desmantelar las habitaciones construidas, las víctimas narraron que se robaron los techos, destruyeron las rejas que delimitaban la propiedad de cerca de 40 lotes y conformaron una suerte de fortaleza.
“Tras los golpes yo me fui a la Policía de la Pampa de la Isla y me dijeron que no era su competencia, me remitieron a Cotoca, allá también me dijeron que no era parte de su jurisdicción y no logramos que se haga nada”, contó Angel Alfonso Ardaya, víctima de toma de tierras.
En ese marco, la familia Ardaya presentó una denuncia formal y arguye que no tuvo colaboración de los investigadores de la Fiscalía, sin embargo, durante los trámites de denuncias son convocados por el mismo grupo de avasalladores quienes les piden dinero.
“En el DP-7 conocimos a Luis Orlando Aliaga quien aceptó ser el responsable del avasallamiento y afirmó que era socio de Mario Gil, él se comprometió a nombre del ‘Negro’ Gil a devolvernos los predios, inclusive con documentos firmados que era de conocimiento del fiscal Orbis Ewes, sin embargo no cumplió, por ello sacamos un mandamiento de aprehensión”, explicó el señor Ardaya.
No obstante, las víctimas denunciaron que el supuesto socio de Mario Gil fue liberado ya que el Fiscal extravió el cuaderno de investigaciones y determinó su liberación.
“Irónicamente nos dijo que estábamos perdiendo plata y que mejor sería ir a la oficina de Gil para arreglar de una vez”, acotó.
Pruebas
La familia Ardaya asegura contar con más de 25 videos y fotografías que involucran la participación y el liderazgo de Mario Gil en el proceso de avasallamiento de su propiedad.
“Son 4.5 gigas que de estos videos que los presenté a la Felcc pero no sirvió para nada porque no hay respuesta alguna, estamos a la deriva, ni los abogados quieren tomar nuestro caso porque argumentan que esos tipos son peligrosos”, manifestó
Actualmente, la familia Ardaya es víctima de constantes amenazas mediante mensajes de texto, amedrentamientos y viven en constante temor por su seguridad.
“Me amenazaron hasta con meterme a la cárcel, y apareció una orden de detención contra mí por narcotráfico, durante más de un año y medio que tuve que enfrentar ese proceso pero más bien todo salió limpio, y asumo que nos nada más que una estrategia para intimidarme para que cese en la recuperación de mi propiedad”, dijo.
Por su parte, Jorge Gómez, presidente de la Asociación de Predios Productivos Avasallados (Asppa) del sector urbano, afirmó en una entrevista con Cambio, que hará llegar los videos de Ángel Ardaya a la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
“Las autoridades tienen que conocer las pruebas porque es la única manera de que se haga justicia y que esta red de corrupción y de avasalladores pague por el daño que le hace a las familias trabajadoras del país”, a anunció Gómez, a tiempo de respaldar a las víctimas y comprometer toda la ayuda requerida para buscar la justicia en este caso.