Se masifican las movilizaciones a nivel nacional en apoyo a indígenas (El Nacional 28/09/2011)

La Paz, 26 (Erbol)

El conflicto por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se trasladó a las principales capitales del país. En las ciudades de Cochabamba, Sucre, Oruro, Potosí y La Paz se registraron ayer lunes vigilias y marchas de protesta; mientras que en Santa Cruz se instaló un piquete de huelga de hambre con más de 20 personas y en Trinidad comenzó el paro cívico departamental indefinido con bloqueo de calles y avenidas.

Luego de la violenta intervención policial contra los marchistas que defienden el Tipnis, autorizada por el gobierno de Evo Morales, diferentes sectores de la sociedad boliviana reaccionaron con indignación ante el hecho.

La misma noche del domingo al conocerse la incursión policial, un grupo de ciudadanos se constituyó en vigilia e instaló un piquete de huelga de hambre en la plaza 24 de Septiembre de la ciudad de Santa Cruz. Durante el transcurso de ayer lunes representantes de pueblos indígenas, activistas y universitarios, además de miembros de la Federación de la Prensa cruceña, tomaron las calles de la ciudad y pidieron garantías para los marchistas.

Similar situación se vivió en la ciudad de Cochabamba y en el municipio de Camiri, al sur de Santa Cruz, donde un grupo de ciudadanos instaló una vigilia a fin de exigir seguridad para los marchistas y repudiar el accionar de las fuerzas represivas del gobierno nacional.

En otras ciudades capitales como Sucre, Oruro, Potosí y La Paz, hubo marchas de protesta. En la sede de gobierno una masiva manifestación de personas de diferentes sectores sociales tomó las calles principales en repudio a lo acontecido en las últimas horas con los marchistas y pidieron la renuncia de los ministros de Gobierno y de la Presidencia, Sacha Llorenti y Carlos Romero, respectivamente.

En el departamento del Beni la reacción de los pobladores fue más radical. Los dirigentes cívicos declararon paro cívico con bloqueo de calles y avenidas en la ciudad de Trinidad.

Mientras que en San Borja, una turba de ciudadanos enfurecidos por la conducta de la policía cavaron la víspera zanjas para impedir el paso de los buses que transportaban a los marchistas reprimidos, lo que obligó a los uniformados retornar a Yucumo y de ese lugar dirigirse a Rurrenabaque, donde pretendían embarcar a los marchistas en un avión con rumbo desconocido; sin embargo, la intervención de pobladores de ese municipio beniano junto a indígenas tacanas evito este extremo.

Por su parte, pobladores de Riberalta tomaron la mañana de ayer el aeropuerto del lugar, por unas horas, luego la presencia policial los dispersó causando un herido entre los manifestantes.

Para el miércoles, la Central Obrera Boliviana (COB) ha confirmado un paro nacional de 24 horas movilizado para rechazar lo ocurrido el domingo pasado en el puente San Lorenzo.

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