Quillacollo: zonas agrícolas y de recarga acuífera están en peligro (Opinión, 24.10.2013)
Observatorio Urbano revela existencia de una propuesta de ampliación de la mancha urbana en Quillacollo.
La propuesta municipal de la nueva mancha urbana en Quillacollo considera un perímetro donde se encuentran las áreas agrícolas, zonas de recarga acuífera y terrenos en conflicto limítrofe, según la propuesta de ordenanza municipal.
El alcalde de Quillacollo, Charles Becerra, explicó que sólo se trata de una propuesta, en cuyo perímetro se pretende definir las zonas intensivas y extensivas de urbanismo y también las zonas agrícolas.
En la interpretación de datos técnicos realizados por miembros del Observatorio Urbano de Cochabamba, con esa propuesta se amplía la tendencia urbana actual de 2.943 hectáreas a 7.700 hectáreas, incluyendo todas las zonas agrícolas y toda su zona de recarga acuífera, que representa el 16 por ciento para todos los municipios del eje metropolitano. «Lo único que le pone límite a esta propuesta es la cordillera», dijo René Calani, miembro del Observatorio Urbano.
Asimismo, Calani explicó que hay un área que sobrepasa la cota 2.750 metros sobre el nivel del mar del Parque Tunari. Becerra reconoció este hecho señalando que se trata de un «error humano» que deberá ser subsanado.
«Lo que se muestra en el plano es el área de intervención, no el área definida como área urbana», aclaró. Sin embargo, el proyecto de ordenanza en su artículo primero señala «Se aprueba la delimitación de Radio Urbano del Centro Poblado de Quillacollo… que corresponde a las áreas de expansión intensiva, extensiva y de protección detalladas en los planos demostrativos adjuntos».
El director de Urbanismo, Erick Rojas, acotó que lo que la Municipalidad prevé en este perímetro es crear “enclaves agrícolas” que serán definidos en otra consultoría para brindarle un mayor resguardo y protección, libre de asentamientos y urbanizaciones.
Según la investigación del Observatorio Urbano, conformado por un grupo de profesionales y egresados de la carrera de Planificación del Territorio y Medio Ambiente de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Quillacollo pretende ampliar su mancha urbana sin considerar su crecimiento actual. “La densidad actual es de 40 habitantes por hectárea y su ampliación es como si fuera de 150 habitantes por hectárea”, explicó Calani.
En los antecedentes, según los mapas de crecimiento urbano de la entonces Prefectura -ahora Gobernación- se reporta un crecimiento histórico que inicia de 44 hectáreas de superficie urbana el año 1965, luego 240 hectáreas el año 1985. Ya en el año 1995 la superficie se amplió a 1010 hectáreas y el año 2005 a 1992.
Según los puntos que marcan la mancha urbana actual, la superficie habitada allega a 2.943 hectáreas y el área que se pretende declarar sería de 7.700 hectáreas aproximadamente.
“Los datos históricos nos muestran que en cada periodo la mancha urbana era duplicada, pero ahora se pretende casi triplicarla”, dijo Katherine Dávalos, miembro del Observatorio Urbano.
Los profesionales señalaron que considerando los potenciales agrícolas del municipio, pero además la presión migratoria que tiene, la recomendación apunta a normar el crecimiento vertical a través de condominios y edificios multifamiliares que no crezcan más allá de la mancha urbana actual.
Agregan que la promulgación de esta norma atentaría contra varios principios constitucionales, pero, además, contra al menos cinco leyes nacionales, entre ellas la Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, Ley del Parque Nacional Tunari, la Ley de Organizaciones Económicas Campesinas, Indígenas Originarias (Oecas) y la Ley de Medio Ambiente.
Apuntes.
Proyecto municipal
El proyecto de ordenanza municipal establece 235 vértices geodésicos que se hallan plasmadas y detalladas en planos georreferenciales como ser el Proyecto de Ampliación de la Mancha Urbana del Municipio de Quillacollo, el informe del Instituto Nacional de Reforma Agraria INF. UCR Nº 066/2013, de fecha 31 de mayo de 2013. Asimismo la Carta Geográfica del IGM (Instituto Geográfico Militar) con el polígono de delimitación; plano urbano y/o catastral con el polígono de delimitación y su tabla de vértices de coordenadas.
Socialización
El proyecto de ordenanza en su artículo tercero, señala que siendo la delimitación del área agrícola al interior del polígono propuesto no se encuentra debidamente sensibilizado y sociabilizado, se deberá realizar un estudio detallado de todas aquellas zonas que conserven su condición agrícola, para ser incorporadas dentro las zonas agrícolas como tales.
Proponen eliminar competencia del INRA en “enclaves agrícolas”
Una de las principales críticas del Observatorio Urbano a la propuesta normativa de radio urbano en Quillacollo es la apertura a una especulación de tierras sin límites. Al respecto, el director de Urbanismo de este municipio, Erick Rojas, explicó que lo que se pretende en el perímetro fijado es crear “enclaves agrícolas” donde el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) dejará de tener tuición en las tierras agrícolas.
“Lo que se quiere es definir espacios que tendrán una mayor protección”, dijo Rojas explicando que, de aprobarse la norma, será la Alcaldía la directa responsable de velar por el resguardo de la producción agrícola.
“El INRA está saneando tierras de hasta 300 metros cuadrados que directamente irán a la construcción, esos ya no serán suelos agrícolas”, citó Rojas para graficar el riesgo de que estos suelos continúen bajo la tuición de la institución gubernamental. La Municipalidad invirtió más de 3 millones de bolivianos para que el Servicio Nacional de Aerofotogrametría identifique el área de crecimiento urbano actual en base a las tendencias actuales, misma que les permitirá elaborar la propuesta definitiva de ampliación de la mancha urbana.
Con estos datos, una consultoría permitirá identificar tres áreas. El área de crecimiento intensivo, al área de crecimiento extensivo y las áreas agrícolas.
“En estas áreas agrícolas no se aprobará ninguna construcción más”, aseguró el alcalde de Quillacollo, Charles Becerra.
Por su parte, Melina Canaviri, miembro del Observatorio Urbano de Cochabamba, informó que tem como la ubicación, el acceso a servicios básicos y la accesibilidad son factores que dan rienda suelta a la especulación.
En el caso específico de Quillacollo, informó que la densidad poblacional aún no ha cumplido los parámetros que requieran una ampliación de la mancha urbana. “La densidad actual es de 43 y 46 habitantes por hectárea y se pretende ampliar un área como si hubieran 300 habitantes por hectárea”, cuestionó.
Advierten procesos a quienes afecten la producción agrícola
El director del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Rubén Paichucama, evaluó los riesgos de la ampliación de manchas urbanas en Cochabamba y advirtió que los responsables de determinaciones o normativas que afecten la producción agrícola y la soberanía alimentaria podrían ser sometidos a procesos civiles y administrativos.
OPINIÓN (O): ¿Cuál es la importancia de Quillacollo para la producción agrícola?
Rubén Paichucama (R.P): Quillacollo, al igual que todo el Valle Bajo es una potencia agrícola, que provee al departamento y al país fundamentalmente de hortalizas y verduras. Se encuentra entre el cuarto y quinto municipio con mayor importancia en la producción agrícola.
O: ¿Cuáles serían las implicancias de ampliar la mancha urbana en las zonas de recarga acuífera?
R: La permeabilización de las zonas de recarga, con las construcciones y el cemento, reducen la captación de agua por infiltración que van directamente a los pozos para riego y agua potable.
O: ¿Quién acompaña o guía el trabajo que realizan los municipios para preservar las áreas agrícolas?
R: Cada municipio, en el marco de su autonomía, cuenta con una unidad o dirección de medio ambiente y desarrollo productivo, que son quienes deben guiar el trabajo.
O: ¿Y qué pasa si aún, con este equipo, las propuestas municipales arriesgan la producción agrícola?
R: Como Gobernación, a través del Sedag, estamos elaborando una política departamental que permita asegurar que las áreas agrícolas actuales no sufran modificación.
O: ¿Cómo se operativizará esta propuesta?
R: Se trata de un plan de delimitación en la que se medirán las superficies cultivables y de la mancha urbana actual.
O: ¿Existe alguna sanción para quienes aprueben normas atentatorias a la producción agrícola y la soberanía alimentaria?
R: Claro que sí. Toda acción normativa será sujeta a un análisis legal, a partir del cual se establecerán responsabilidades y procesos civiles o administrativos, según correspondan.
A veces existen intereses personales o de loteadores, pero recomiendo a las autoridades que no sólo vean el presente si no el futuro.