ONU investiga la agresión a los indígenas en San Ignacio (El Deber, 11-05-12)
Crisis. El Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas envió una comisión a Beni para averiguar el caso. Escuchan a los involucrados. La marcha está detenida
Pablo Ortiz. San Borja
El Alto Comisionado de Naciones Unidas Para los Derechos Humanos, Dennis Racicot, envió a Wilma Romero para investigar lo sucedido el 8 de mayo en San Ignacio de Moxos. La enviada llegó al mediodía a la población misional y se reunió con el párroco Franz Bejarano y con el director de la radio Araire Sache, Gregorio Nuni, para conocer lo sucedido antes y después del paso de la marcha.
El 8 de mayo, un grupo de ignacianos alambraron todos los ingresos a su población y obligaron a la columna de personas que marchan en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), a caminar por la circunvalación que conduce hacia San Borja sin permitirles ingresar al centro y en medio de una lluvia de insultos.
Gregorio Nuni relató a la enviada que el 22 de abril, mientras leía dos resoluciones de los encuentros de corregidores de los territorios indígenas Multiétnico y Mojeño Ignaciano, un grupo de mototaxistas irrumpió en la radio Araire Sache, lo sujetó y lo golpeó. Reconoció al dirigente de la Central Obrera Regional, José Rodríguez, como la persona que lo agarró para que lo golpeen. También denunció que su hija fue agredida el día que pasó la marcha.
Luego, Romero, que no hizo declaraciones a los medios de comunicación, escuchó la versión del párroco ignaciano. Franz Bejarano que contó que el día del paso de la marcha él acudió a la circunvalación, porque entendía que la vida de los marchistas corría peligro. Señaló que, en su ausencia, hubo personas que llegaron hasta el histórico templo misional a solicitar que cierren las puertas para garantizar que los marchistas no ingresen a escuchar misa, como pretendían en un principio, pero que no se accedió a esa solicitud porque “la casa de Dios es de todos”. Se conoce que la enviada de la ONU tiene previsto reunirse con autoridades locales y con la marcha. Romero acompañó la movilización indígena del año pasado, desde San Borja.
En la marcha no se tenía conocimiento de la llegada de Romero. Bertha Bejarano, presidenta de la movilización, explicó que se ha invitado a todas las instituciones nacionales y durante el paso de la columna por San Ignacio de Moxos contaron con la presencia de representantes de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos.
Mientras la investigación se realizaba, la columna no se movió de Puerto San Borja. Hasta el cierre de esta edición, la comisión política discutía la plataforma de demanda para compatibilizarla con la de la Confederación Indígena de Bolivia (Cidob) y la de la Confederación de Ayllus y Markas del Qollasuyu (Conamaq). Los indígenas cuidan hasta el último detalle y, además de exigir que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos no pase por el Tipnis y la anulación de la ley de consulta previa, se pedirá la aceleración del saneamiento de territorios indígenas.
Desde Beni
Cuenta. Fernando Vargas, presidente de la Subcentral Tipnis, recordó que el 4 de abril se hizo un encuentro urbano-indígena en La Paz en el que participaron personas de Santa Cruz, Cochabamba, Sucre, La Paz y El Alto. Allí se acordó abrir una cuenta en el Banco Nacional para recaudar recursos para la novena marcha.
Control. Bertha Bejarano, dirigente de la movilización, pidió que los organismos del Estado hagan un seguimiento de cuánto dinero gastó el Gobierno para organizar la marcha del Conisur. Aseguró que el Gobierno sacó en avioneta a los marchistas y les proporcionó combustible.
Prooficialistas. Las comunidades interculturales, que componen el bloque amazónico, se reunirán el 17 y 18 de mayo en Yucumo, Beni, para analizar las acciones de ‘conspiración’ contra el Gobierno de Evo Morales, que, en criterio del asambleísta de la provincia Ballivián, Heriberto Cazorla, son organizadas por grupos fascistas de la derecha.
Promueven día de festejo ignaciano
Los mismos dirigentes que propiciaron el cerco de San Ignacio de Moxos para impedir el ingreso de la marcha a la población, ahora promueven que se declare el 8 de mayo como el día de la dignidad ignaciana. La idea está siendo promovida a través de los medios de comunicación y causó el rechazo del párroco local.
“Se están trastocando valores. Cuando amenazan la vida de una persona, no es porque seas una persona de bien, si empiezas a insultar a unas personas no vas por el camino correcto, los valores no van por ahí”, dijo el padre Franz Bejarano.
Para Sixto Bejarano, subgobernador de Moxos, San Ignacio mostró firmeza y educación al dejar pasar la marcha por la circunvalación. En su opinión, los dirigentes de la marcha intentaron utilizar de ‘alcahueta’ a la Iglesia para pasar por el pueblo. Pese a ello, admitió que se sintió mal al ver a los indígenas en esa situación. Sin embargo, aseguró que la novena marcha no es orgánica, ni tiene nada que ver con las movilizaciones históricas.
Sixto es hermano de Bertha, la presidenta de la marcha y consideró que está siendo víctima de una movilización orquestada en Santa Cruz. “Pido a mi pobre hermana que no se deje absorber por la corrupción de varios dirigentes”.
Esta recomendación molestó a Bertha. “No me estoy dejando absorber por nadie, yo cumplo con el mandato de las reuniones de corregidores de los tres territorios indígenas, que fueron los que me eligieron. Mi hermano se olvida que fueron esos mismos indígenas los que lo defendieron cuando los ganaderos, a los que ahora defiende, lo patearon. Mejor que él no se deje absorber por el partido azul, que recuerde que ante todo es indígena, que la cultura es más importante que cualquier color político”, dijo.