Once enfrentamientos violentos por lotes golpearon a Cochabamba en 2014 (Opinión, 10.08.2014)
Un poco más del 70 por ciento de los enfrentamientos por lotes en el departamento durante este primer semestre de 2014 ocurrió en el municipio de Sacaba, según datos proporcionados por el Comando de la Policía de Cochabamba.
En este periodo se registraron 11 enfrentamientos violentos por tierras en el departamento, 8 de los cuales tuvieron lugar en Sacaba.
La Policía explicó que se considera un enfrentamiento cuando, además de las partes en conflicto por tierras, intervienen uniformados, funcionarios del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y fiscales.
Por tanto, según la Policía, existe una notable diferencia, en lo que se refiere a cifras, entre un intento de enfrentamiento por lotes y una pelea, también por terrenos.
En lo que se refiere a intentos de enfrentamiento, la estadística revela que se da entre cuatro y cinco veces a la semana.
“ZONAS ROJAS”
Cuatro sectores de Sacaba son los más codiciados por los loteadores y da cuenta de ello el número de enfrentamientos que atendió el Comando de la Policía este año.
Por ejemplo, en Tuska Pujllo, solo en esta gestión, se dieron cuatro peleas por tierras, mientras que Entre Ríos, Tacoloma, Quintanilla y Sud Quintanilla fueron escenarios de una sola pelea por terrenos respectivamente, este 2014.
Según la expresidenta de la Brigada Parlamentaria, Carmen Peredo, el 60 por ciento de las áreas agrícolas de Cochabamba se perdió debido a la mancha urbana, que se extendió producto de los loteamientos.
Y es que justamente los sectores de Sacaba que están en la mira de los traficantes de tierras son de uso agrícola.
LOS MISMOS ENGAÑOS
“Nos ha mostrado los lotes, pero no había cuando nos entregue, siempre se excusaba. Pero para cobrar no había quién le gane”, recuerda Ancelmo A., un hombre que movido por la esperanza de construir la casa de sus sueños, pagó por un terreno inexistente.
Cuenta que el timador vestía de corbata y saco, “siempre estaba elegante”, además era profesional, abogado “bien conocido”. “Difícil era desconfiar”.
El abogado, de unos 50 años, primero se contactó con Ancelmo, por medio de un conocido, para decirle que tenía unos “terrenitos” hacia Sacaba y que sus papeles estaban a punto de salir. Solo había que pagar 50 dólares mensuales para los trámites y el precio del lote lo cancelaría una vez que se lo entregue.
“Luego de ir a ver los lotes, me ha convencido, buena era la zona. Lo malo es que el abogado también me ha persuadido para que les anime a mis familiares”, recordó Ancelmo. “Mientras más gente me consigues, más barato te va a salir a vos”, le decía.
En total, los cinco hermanos de Ancelmo, que estaban en Europa, más tres de sus primos cochabambinos se apuntaron.
Entonces, como Ancelmo cumplió el encargo de conseguir gente, el abogado le dijo que él ya no pagaría su cuota mensual y que con la de sus ocho familiares se cubrirían los gastos del trámite.
La única misión de Ancelmo era cobrar a sus parientes cada mes. Hasta que en el cuarto mes, cuando el timador ya se había beneficiado con cerca de dos mil dólares, un primo le preguntó a Ancelmo cuándo les entregarían los terrenos.
Entonces, como Ancelmo no tenía información al respecto, le pidió al abogado que hagan una reunión con toda su familia para justificar el porqué de la demora de los trámites.
“No quería, pero al final le he convencido”. En la casa de la familia, el abogado no sabía responder ciertas preguntas que le hacían y luego de “charlarles” un buen rato, todos se dieron cuenta del engaño.
Entonces, exigieron que el abogado les devuelva el dinero. Para zafarse de la situación, el abogado involucró en su plan a Ancelmo. “Delante de mi familia dijo que no estaba pagando nada, que yo me estaba quedando con el dinero que ellos daban cada mes y que si le denunciaban, él diría a la Policía que yo era su cómplice”, lamentó Ancelmo.
La familia estaba entre la espada y la pared y al final dejó ir al supuesto profesional.
OTROS SECTORES
Son este tipo de cuentos en los que caen las personas que, guiadas por mafias de loteadores, avasallan tierras por ejemplo en el Cerro de Cota (Quillacollo), donde este año hubo un enfrentamiento grave por lotes.
Luego de este sector, existen otros dos que también fueron conflictivos para el Comando este año, San Benito y Aramasi.