OAS pone en duda conclusión de la carretera por el TIPNIS (Página 7, 27-03-12)
Las obras adjudicadas en los tramos I y III continúan. La empresa brasileña no comentará sobre gestiones que realiza el Gobierno boliviano para el tramo II.
Página Siete / La Paz – 27/03/2012
La constructora brasileña OAS puso en duda la continuidad de las obras en la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que debe pasar por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
“Existe la posibilidad de perder el trecho dos (de la carretera), así como existe la posibilidad de no concluir el trecho uno y el tres”, dijo el director del área internacional de la empresa OAS, Augusto César Uzeda, al diario financiero Valor, según reportó ayer la agencia EFE.
La vía es parte de un debate político y mediático desde junio de 2011, cuando los indígenas de tierras bajas denunciaron y rechazaron la construcción de la carretera, que puede partir el territorio y reserva natural.
La construcción de esta carretera confronta a sectores indígenas, unos apoyan y otros rechazan que atraviese el tramo II por el TIPNIS. El Gobierno insiste en que la vía es sinónimo de desarrollo y de mejoramiento en la calidad de vida de indígenas.
“Tenemos que sentarnos a la mesa y negociar”, sostuvo Uzeda ante la posibilidad de que el Gobierno boliviano decida no dar continuidad al tramo II.
La pasada semana, las autoridades gubernamentales abrieron la posibilidad de trazar nuevas “alternativas” para la construcción del tramo II.
El presidente Evo Morales sobrevoló el territorio indígena para ver otras opciones que no afecten el núcleo del parque, aunque aún no existe una decisión oficial sobre si es viable una nueva ruta.
Se indicó que podría tratarse de una “carretera ecológica” con varias consideraciones para evitar un impacto ambiental.
De forma paralela se continúa en la organización de la consulta “previa” a las 64 comunidades del territorio, pese al rechazo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), porque consideran que las obras en los tramos I y III ya comenzaron, así como se logró gestionar los recursos para el proyecto.
Una fuente del Gobierno brasileño apuntó al diario que Morales “sabe que cualquiera que sea el resultado de la consulta, la construcción del trecho de la reserva creará algún tipo de confrontación con los indígenas contrarios a la carretera”.
La carretera tiene un costo previsto de 415 millones de dólares. El 80% de este monto es financiado por un crédito del Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (BNDES).