¿Necesitamos ampliar las áreas urbanas? (Erbol, 29.10.2013)
Ensayo referido al proceso de expansión de los radios urbanos en el marco de la Ley n° 247, tomando como ejemplo el caso de Quillacollo.
Juan Cabrera y equipo de investigación: René Calani, Katy Dávalos, Fernando Bolívar y Melina Canaviri
La expansión urbana de las ciudades(urbanización horizontal) es uno de los fenómenos que en pocos países tiene un límite real, es más, en toda Latinoamérica constituye uno de los problemas más complicados a los que se enfrentan las administraciones de las ciudades.
El conflicto tiene muchas aristas, pero las más significantes son aquellas relativas a que las expansiones atentan al equilibrio ambiental que debería mantenerse precisamente para cuidar la sustentabilidad de las ciudades, es decir la armonía mínima entre las capacidades eco-productivas del territorio (recursos hídricos, suelo agrícola, bosques, etc.) y las dinámicas de las ciudades (vivienda, industria, comercio, infraestructura, etc.). Mientras una ciudad se amplía se van consumiendo los recursos de su entorno muchas veces sin un aprovechamiento inteligente de ellos. Esta fractura de equilibrio supone un peligro para todo el ecosistema, pues limita las expectativas de vida de las poblaciones y pone en peligro las condiciones de hábitat.
En el escenario descrito, corresponde a los distintos niveles de gobierno tomar acciones para resguardar, mantener, o restablecer condiciones para la vigencia de ese equilibrio; sin embargo en escenarios como el nuestro al parecer la lógica es diferente, algunos Gobiernos Municipales del país y departamento están promoviendo expansiones desmedidas que ponen en peligro a todo el ecosistema. Veamos cómo.
Los diversos planes urbanos elaborados para las ciudades del área metropolitana de Cochabamba(AMC) y muchas ciudades de Bolivia han planteado la aplicación de instrumentos y mecanismos que limiten el crecimiento de la extensión de las ciudades al ritmo que ha venido sucediendo en las últimas décadas, proponiendo densidades semi-compactas, radios urbanos demarcados e incluso mecanismos de desincentivo como la imposibilidad de dotación de servicios básicos a los asentamientos fuera de los radios urbanos (RU). Sin embargo ante la debilidad histórica de las administraciones municipales la mayoría de las medidas no pudieron ser implementadas y la población rebasó sin mucho problema los perímetros establecidos y concibió distintos métodos y medios para salvar sus necesidades, por ejemplo, los servicios de agua en el área metropolitana dependen en un 70% de redes autogestionadas u OLPES (Comités, Cooperativas, OTBs, etc.), prescindiendo de los servicios municipales.
En junio de2012 se promulgó la Ley n° 247 de “Regularización del derecho propietario sobre bienes inmuebles urbanos destinados a vivienda”, esta norma establece como requisito para la regularización de propiedades inmuebles que estas deben estar libres de conflicto, tener más de cinco años de antigüedad y estar inscritos en el RU municipal, es decir, se requiere como condición previa que el RU de cada municipio esté claramente definido, y en reconocimiento de ello la misma norma establece que los Gobiernos Municipales(GM) deberán delimitar sus radios o áreas urbanas. Lamentablemente los sectores públicos municipales tomaron este artículo como justificación para la ampliación desmedidas de sus áreas urbanas, más allá de los requerimientos de regularización, y en muchos llegando incluso a multiplicar sus perímetros siete veces como en Sipe Sipe, o cuatro como Quillacollo.
La ampliación del RU en Quillacollo
El municipio de Quillacollo, cuyo centro urbano fue reconocido como ciudad el año 1909,tiene una superficie territorial de aproximadamente 586.35 Km2[1][1], aunque su propuesta de delimitación municipal sugiere una superficie mayor. El área urbana que ocupaba el municipio el año 2012, de acuerdo a análisis espacial de la ICES[2][2]- BID (con respaldo del Ministerio de Planificación del Desarrollo), habría sido de un máximo del 4.04% de la superficie total municipal (2.369 has = 23,69 km2). Por otro lado, cabe señalar que la zona del valle de Quillacollo (entre el límite sur del municipio y la cota 2.750 msnm al norte) (mapa 1) alcanza un máximo de 9.250 has. (15.77 % de la superficie municipal).He aquí la sorpresa, la propuesta de nuevo Radio Urbano que el municipio pretende establecer ocupa casi toda esta superficie del valle de Quillacollo, quedando como área no urbana solo la cordillera.
Recordemos que al año 2012 el área urbana de Quillacollo llegó a ocupar 2.369 has. incluyendo áreas urbanas de densidad alta, media, baja y difusa, con valores que oscilan entre 28hab/has. (baja) a 113 (alta) hab/has. y una densidad predominante de 43.6 hab/has., pequeña en relación a lo previsto por su último Plan Director (1990) que estimaba una densidad urbana inferior de 180 hab/has.y superior de300 hab/has. En términos demográficos el Censo 2012 indica que la población municipal alcanza a 137.029 habitantes de la cual un 75.16 % (proporción 2001) correspondería a población urbana, es decir 102.990 habitantes son urbanos con una tasa de crecimiento intercensal de 4.45 (entre 1992 y 2001), significando que en más de 100 años de existencia solamente 102 mil habitantes han ocupado una superficie de máximo de 2.369 has.
¿Pero qué quiere decir todo esto? Que el espacio urbano de Quillacollo en términos de densidad y cantidad de población no requiere aún políticas que amplíen su espacio urbano[1][3], más aún requiere políticas de densificación que impidan la expansión horizontal, lo cual es responsabilidad del Gobierno Municipal.
Sin embargo la propuesta de ampliación de perímetro urbano del Gobierno Municipal de Quillacollo aprobada por Ordenanza Municipal 28/2013 de junio de este año, y que tiene una proyección de 15 años, considera la ampliación a 7.700 has. significando una superficie casi 4 veces mayor a la existente ahora (325%) y promoviendo la ocupación urbana de parte de la serranía de Cota al sur del municipio, las franjas de seguridad del río Rocha, la franja superior a la Cota 2.750 msnm del Parque Nacional Tunari (PNT). Es decir, se ha previsto “urbanizar” todo el valle por encima de las disposiciones de la Ley del PNT, la Ley n° 3975 de protección de las áreas de recarga de acuíferos (playón), la Ley n° 3194 de protección de cerro de Cota, la Ley de revolución productiva entre otras relativas al medio ambiente. Véase mapa n° 2.
¿Entonces nos preguntamos cuál el criterio para casi cuadruplicar el espacio urbano? ¿Cuáles las condiciones que sugieren esta expansión? ¿Cuál el criterio demográfico espacial para suponer que se ocupará 3 veces más de espacio en 10 o 15 años? Recordemos que en más de 100 años la población de Quillacollo ha ocupado 2.369 has. con una densidad casi 5 veces a la exigida por la norma. Una ligera densificación (concentración) podría permitir el emplazamiento de más del doble de la población actual en la misma superficie.
Incluso bajo la hipótesis de que todo el espacio urbano actual ya está saturado, que las 2.369 has. Han alcanzado una densidad de más 300 hab/has. y es indispensable la expansión, hicimos un ejercicio de cálculo de ampliación horizontal a 15 años considerando el crecimiento poblacional planteado por el INE, habilitación de áreas de equipamiento, espacio público, vías y otros, (con las proporciones que manda la norma urbana de Quillacollo) y utilizando además la densidad estándar latinoamericana de 150 has/hab.(Que permite viviendas de 2 plantas, patio, áreas de servicio con lotes de 250 m2. Aprox. Y es más baja que la disposición de la norma actual). Obtuvimos el como resultado que la superficie máxima a crecer en los próximos 15 años no debería pasar las 290 has. Ante esta constatación nuevamente nos preguntamos ¿cuáles los criterios para la expansión propuesta y aprobada por la OM 28/13? ¿Cuáles los intereses en convertir suelo rural en suelo urbano? Quizá haya que apuntar que el precio del suelo calificado como urbanizable puede fácilmente multiplicar su precio por diez.
Se debe tomar en cuenta que un proceso de urbanización, principalmente del norte de la jurisdicción urbana no solo pone en peligro las zonas agrícolas, sino que condiciona el acceso al agua de gran parte de Quillacollo y Cochabamba por el emplazamiento de áreas de recarga de acuíferos en ese espacio “ahora urbanizable”, ello en un contexto en que el Gobierno Municipal no puede ni tiene la capacidad de dotar de servicios básicos y otras infraestructuras al espacio urbano actual. Entonces, cuestionamos ¿A quién beneficia esta expansión sin sustento técnico, demográfico, habitacional u otro?
Conclusión
De todos modos esta es una dinámica que se está repitiendo en decenas de ciudades en el país, la propuesta del GM de Sipe Sipe amplía su superficie urbana casi en 600%, la propuesta para la ciudad de Potosí en un 344 %, las propuestas para las ciudades de Santa Cruz de la Sierra y Sucre en 65% y 55% sucesivamente, etc. casi todas(las propuestas) guiadas por criterios no demográficos espaciales y en todos los casos ampliando superficies mucho más grandes que aquellas requeridas para regularizar el derecho propietario. Todas las propuestas de delimitación (ampliación) se encuentran en revisión por la Dirección General de Planificación Territorial del Ministerio de Planificación del Desarrollo, quienes tendrían que anteponer el criterio técnico para aprobar los mismos y homologar o no las Ordenanzas relativas, sin embargo por revisión del informe de la dirección mencionada respecto a la propuesta de Quillacollo, podemos evidenciar que sus observaciones se limitan a aspectos formales (cumple, no cumple) sin observar la necesidad o no de las ampliaciones. Estos últimos datos y otros pueden encontrarse en http://www.cedib.org/areas/problematica-urbana/
[1][3]De acuerdo a los estudios de la ICES-BID(2012-2013) donde participó el GM de Quillacollo, la superficie que ocupa el área metropolitana de Cochabamba alcanzó el año 2012 a 95.786 has, de las cuales 1.800 has. son suelos libres (lotes baldíos o sin ocupar) al interior de las ciudades, implicando que existe suficiente suelo dentro el AMC para ser ocupado.
[1][1]GeoBolivia 2012 (http://geo.gob.bo/)
[2][2] Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (http://www.iadb.org/es/temas/ciudades-emergentes-y-sostenibles/iniciativa-ciudades-emergentes-y-sostenibles,6656.html)