Los plazos del contrato nunca empezaron a correr, dice OAS (Página 7, 07-05-12)
La brasileña señala que el contrato firmado para la construcción de la obra no empezó a ejecutarse, pues la estatal ABC no constituyó el órgano de control y monitoreo.
Página Siete / La Paz – 07/05/2012
La defensa legal que realizó la empresa brasileña OAS ante el pedido gubernamental de resolver (anular) el contrato que tiene con la ABC se basa en el argumento central de que los plazos nunca empezaron a computarse.
El 10 de abril, el presidente Evo Morales anunció la decisión de rescindir el contrato con dicha empresa, que debe construir la carretera por el TIPNIS con financiamiento del Estado brasileño a través del Banco Nacional de Desarrollo Social de ese país, a un costo de 415 millones de dólares.
La ABC acusó a la OAS de no haber cumplido ocho aspectos del contrato, enviando la documentación respectiva; la empresa brasileña, en el plazo establecido, envió su respuesta, a la que tuvo acceso Página Siete.
La compañía señala que el contrato firmado para la construcción de la obra no empezó a ejecutarse debido a tres razones: que la ABC no constituyó el órgano de control y monitoreo de la obra, que no dio la orden explícita de iniciar obras y que no pagó el anticipo completo para el inicio de las obras, equivalente al 20% del monto total (83 millones de dólares).
Según la ABC, estos requisitos están planteados en el contrato y al no haber sido cumplidos los plazos no comenzaron a contarse. Con esa lógica, OAS no habría incumplido el contrato.
Sin embargo, la empresa no explica por qué empezó las obras si no tenía orden expresa para ello ni estaba constituido el sistema de control y monitoreo. Tampoco informa cómo es que recibió un primer desembolso de 16 millones de dólares, por parte del Estado boliviano, si no se cumplían los requisitos mencionados.
Consultado al respecto, un ejecutivo de OAS dijo que se empezaron los trabajos a pedido expreso del presidente Evo Morales. “El Presidente nos convocó para empezar las obras el 3 de julio de 2011; nosotros advertimos de estas ausencias, pero el Presidente nos dijo que iban a ser resueltas después”. Añadió que “si el Presidente señala aquello, nosotros pensamos que estaba la fe del Estado puesta en su palabra”.
“La ABC no constituyó el órgano de fiscalización en la obra (control y monitoreo), habiendo inclusive suspendido la licitación mediante la cual debería haber sido contratado el control y monitoreo”, dice el documento.
Otra parte del texto dice: “La ABC no emitió la orden de proceder al contratista, por lo que los plazos para el inicio de ejecución de la obra no han empezado a computarse”.
Entrevistado por Página Siete, el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que ambos argumentos son incorrectos y que ABC entregó la orden de inicio de obras y los sistemas de monitoreo y fiscalización.
La empresa brasileña insiste, sin embargo, que nunca se contrató a la empresa de monitoreo: “La inexistencia de control y monitoreo y por consiguiente de un responsable de este ente técnico, es (fue) corroborada por la suspensión de la licitación por parte de la ABC para la contratación (licitación), en fecha 24/10/2011 de control y monitoreo. Por tanto, al no existir dicho ente, no hay con quién interactuar, y por tanto no hay a quién presentar algún tipo de justificación de ser necesario”, dice el texto de defensa de OAS.
La compañía señala que “los plazos (del contrato) aún no han comenzado a computarse por mandato del propio contrato vigente una vez que la ABC no ha cumplido sus obligaciones bajo el contrato referentes al pago de la totalidad del anticipo (83 millones de dólares), emisión de la orden de proceder y designación del control y monitoreo”. Argumenta que ello debe ser refrendado por documentados “sin existir la posibilidad de acciones verbales”.