Las marchas de la COB y Salud derivan en actos de violencia (La Razón 25/04/2012)
Las marchas de la Central Obrera Boliviana (COB) y universitarios de las carreras de salud de las universidades públicas de La Paz y El Alto derivaron ayer en actos violentos y dejaron 14 heridos y tres detenidos. El Gobierno anunció acciones legales.
Peligro. Un minero enciende la mecha de un cachorro de dinamita en el centro de la sede de gobierno.
La Razón / Wilma Pérez y Guiomara Calle / La Paz
02:10 / 25 de abril de 2012
En la primera jornada del paro de 48 horas convocado por la COB, las avenidas y calles principales de la sede de gobierno fueron tomadas por largas filas de trabajadores que se desplazaron desde la ciudad de El Alto, quienes trataron de ingresar a la plaza Murillo.
Desde el descenso de la urbe alteña, las detonaciones de cachorros de dinamita fueron continuas y se multiplicaron más al llegar al centro de la ciudad. En el intento de romper el cerco policial, que impedía el acceso a la plaza Murillo, grupos de mineros lanzaron cachorros de dinamita a los pies de los efectivos del orden.
Entre las calles Ballivián y Colón fueron arrojados varios de estos explosivos al cerco de seguridad de policías, lo que generó heridas en la humanidad de cinco efectivos producto de las esquirlas.
La COB cumple desde ayer el paro de 48 horas exigiendo al Gobierno un salario de Bs 8.309, equivalente a una canasta familiar, la reactivación del aparato productivo y la derogatoria del Decreto 1126 que restablece la jornada laboral de ocho horas para el sector salud.
La convocatoria a la marcha fue acatada en gran número por el sector salud (entre profesionales, trabajadores y universitarios), en menor cantidad estuvieron los dirigentes del magisterio paceño, grupos de mineros, fabriles, constructores, además de los 44 sectores que agrupa la entidad laboral.
Mientras que en inmediaciones del Palacio de Gobierno mineros y otros trabajadores buscaban ingresar a la plaza Murillo, en la Plaza del Estudiante, universitarios se enfrentaban a efectivos del orden que custodiaban el Ministerio de Salud.
Las largas columnas de marchistas universitarios de las carreras del área de salud de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), se unieron en ese sector de la ciudad, pasado el mediodía, y allí se registró el segundo incidente, además el más prolongado de la jornada.
Enfrentamiento. Los estudiantes pasaron por inmediaciones del ministerio cantando estribillos contra el titular de Salud, Juan Carlos Calvimontes, y exigiendo que se abrogue el Decreto 1126. De rato en rato lanzaban botellas de plástico vacías o piedras, que rompieron algunos vidrios del edificio.
El enfrentamiento se dio cuando los universitarios trataron de ingresar al Ministerio de Salud atacando con patadas y golpes a los uniformados, quienes reaccionaron y dispararon cápsulas de gas lacrimógeno, y fueron apoyados por dos carros Neptuno que lanzaron chorros de agua.
Producto de este incidente, informes preliminares dan cuenta de que siete policías fueron heridos por los golpes recibidos en el enfrentamiento. Dos universitarios resultaron con golpes y heridas, además de una veintena que sufrieron los efectos del gas y fueron trasladados a centros de salud, pero fueron dados de alta. El Gobierno informó que los uniformados eran atendidos en la clínica Copacabana. Doce tienen heridas.
Médicos del Instituto de Oftalmología indicaron que la universitaria de la UPEA Dennis Criales tiene hemorragia ocular en uno de sus ojos producto de la fuerza del chorro de agua que lanzó el carro Neptuno. Otro universitario fue alcanzado por un proyectil (aparentemente piedra) y sufrió una herida en el rostro.
Tras los incidentes, la Policía detuvo a tres personas, entre ellas un menor de edad. El dirigente universitario Óscar Villarroel declaró anoche en la cadena A que la acción de los estudiantes se debió “al cansancio por la falta de respuesta de las autoridades”.
Medidas. Durante el mitin realizado en la plaza San Francisco, el ejecutivo de la COB, Juan Carlos Trujillo, anunció que para esta jornada las medidas de presión se radicalizarán con el aislamiento de la ciudad de La Paz.
“Desde temprano se bloquearán los ingresos a la ciudad y luego se realizarán marchas. El Gobierno tiene tiempo hasta mañana (hoy) para responder a nuestras demandas, tras este paro habrá un ampliado para organizar la huelga general indefinida”.
Cuestionó la falta de interés de los ministros de Estado de proponer soluciones, hecho que impide el avance de las mesas de negociación iniciadas el 16 de abril. “No hay avances en las mesas de negociación. En la mesa salarial todavía se está discutiendo; en la social, no se tiene respuestas favorables”, manifestó.
Familia pide liberación de menor
Estudiante
Sergio Pérez, abogado de la familia del menor detenido, pidió la liberación y arguyó que se trata de un estudiante escolar que transitaba por el lugar, pero que fue confundido con un universitario de la protesta.
Gobierno procesará a agresores
Las tres personas detenidas en la jornada de protestas de ayer, enfrentarán una denuncia por tentativa de homicidio y lesiones gravísimas, interpuesta por el Gobierno. “Presumimos que en el transcurso de las horas se formalizará la querella en contra de los tres detenidos. Se disparó de manera directa las dinamitas o los cartuchos en contra de los efectivos policiales y como consecuencia los efectivos están internados”, dijo Fernando Rivera, director jurídico del Ministerio de Gobierno.
Producto de los enfrentamientos hay 12 policías heridos con quemaduras y fracturas. Uno de los detenidos es estudiante de Odontología y el otro de Medicina. El último es un menor de 16 años, alumno del Instituto Americano. Todos fueron remitidos a instancias del Ministerio Público, en el que investigarán el caso denunciado verbalmente por el Ministerio de Gobierno.
El ministro del área, Carlos Romero, denunció que “grupos de choque” lanzaron dinamitas contra la humanidad de los policías de la plaza Murillo. Asimismo, minimizó la marcha y aseguró que no tuvo una masiva participación, pues más del 70% de los colegios tuvo una jornada normal, al igual que el 60% de los hospitales de segundo nivel.