Indígenas suman apoyo y acusan intervención (El Deber, 5.7.2012)
Marcha. Las esposas de policías se solidarizan con la causa de los marchistas del Tipnis. El Conamaq denuncia que el Gobierno trata de tomar la sede de la entidad en La Paz
M. Chuquimia-Agencias
Un agitado cabildo vivieron ayer los indígenas de la novena marcha en el peaje de la autopista La Paz-El Alto, porque tuvieron que soportar el asedio de las bases masistas que se dieron cita en ese lugar anoticiados del encuentro que fue preparado por la dirigencia del Conamaq.
El dirigente Fernando Vargas dijo que llegaron hasta el lugar a invitación de algunos sectores que les pidieron saludar a esa población, pero varios dirigentes de la Fejuve y de la COR de esta ciudad convocaron a algunos afiliados para repudiar esta movilización.
Sin embargo, los marchistas lograron el apoyo de la Federación de Maestros Rurales de La Paz, quienes anunciaron que una vez que se reanuden las clases convocarán a movilizaciones permanentes.
La marcha también logró el respaldo de las esposas de los policías y su principal dirigente, Guadalupe Cárdenas, dijo que el Gobierno ya no tiene credibilidad porque incumple los compromisos que realiza.
De este modo, los marchistas ya tienen el apoyo de cuatro sectores masivos en La Paz, como es el sector salud y educación, además de las esposas de los policías. Ayer, la dirigencia también convocó a otros grupos que puedan respaldarlos y convocaron una reunión intersectorial para analizar las medidas que se lanzarán.
La dirigencia indígena denunció la existencia de un plan elaborado por el Ejecutivo para descalificar a toda la columna. El máximo ejecutivo de la Cidob, Adolfo Chávez, explicó que el Gobierno se dio a la tarea de crear organizaciones paralelas y desprestigiar a todas las que les hacen frente.
El presidente de la subcentral Sécure, Emilio Noza, dijo que en la reserva, producto de las acciones de división que promueve el Gobierno, hay más de 100 corregidores y en ese marco no le sorprende que hubiera logrado reunir a más de 40 corregidores, pero que todos son dirigentes paralelos a los legítimos.
El martes, el Gobierno presentó a 45 supuestos dirigentes del Tipnis, que suscribieron un acta en el que autorizan a realizar la consulta en el parque y también conformaron una comisión que acompañará a los funcionarios de Gobierno en el lugar.
Rafael Quispe, exdirigente del Conamaq, denunció ayer que el Gobierno promovía la toma física de las oficinas de esta entidad a cargo de supuestos dirigentes de esta organización que pretendían desconocer el mandato del jiliri apu mallku, máximo cargo de esta organización que está en manos de Félix Becerra.
Por la tarde, los principales dirigentes del Conamaq calificaron como un intento de “golpe del Gobierno nacional” contra la entidad y el manifiesto entregado denuncia “la actitud, colonial racista, autoritaria y discriminadora del Gobierno de Evo Morales”.
Mientras tanto, los corregidores que suscribieron el acuerdo con el Gobierno para impulsar la realización de la consulta se disponen a retornar con sus bases para informar los alcances del convenio, informó Carlos Fabricano, presidente de la Subcentral Sécure.
Tras el acuerdo firmado entre los 45 corregidores de las subcentrales Tipnis, Sécure y Conisur y el Ejecutivo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, espera que los siete corregidores que llegaron a la ciudad de La Paz con la novena marcha indígena se sumen a este convenio que busca viabilizar la realización de la consulta previa, que tiene por objetivo definir la intangibilidad del parque y autorizar o rechazar la construcción del tramo dos de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Evo entrega motores en el Tipnis
El presidente Evo Morales entregó el miércoles motores fuera de borda, generadores de luz y sistemas de comunicación a ocho comunidades de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), ubicadas en las orillas del río Ichoa.
«Así viven los pobladores y es obligación del Gobierno atender la demanda que tienen los pueblos y no es la primera vez que visitamos; estuvimos en Oromomo, que son los nacientes del río Sécure; en Santo Domingo, que baja a este lado; también en Santísima Trinidad y en San Antonio, nacientes de río Ichoa, y más abajo, en San Miguelito, que es el río Isiboro», dijo el jefe de Estado.
Morales y su comitiva, formada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; la directora regional de Ademaf, Jessica Jordan, y el gobernador de Beni, Haisen Ribera, entre otros, avanzaron hasta llegar al palco.
El mandatario dijo que cuando escucha a los «ecologistas» hablar de una carretera que bordee el Tipnis le causa gracia, porque hay curichales, bajiales y riachuelos. «¿Cómo puede entrar camino por ahí?”, cuestionó.
Las comunidades que se beneficiaron son San Antonio de Imose, Providencia de Chiminita, Santiago de Ichoa, Concepción de Ichoa, Monte Cristo, San Ramoncito, San José de Patrocinio y Nueva Trinidad.
Sobre el tema
– Protesta. Con ollas y platos vacíos, en el mejor de los casos canastas y otros recipientes, los niños del Tipnis que se encuentran en vigilia junto a sus padres frente a la Vicepresidencia decidieron salir de sus carpas y postrarse en las calles paceñas para pedir limosna a la población, como una forma de protesta ante la falta de respuestas a sus demandas, informó la ANF.
– Político. El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Carlos Aparicio afirmó que el apoyo a la consulta de al menos dos tercios de los corregidores que habitan el Tipnis demuestra el interés político-partidario de la novena marcha de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).
– Consenso. Para el Gobierno, el “acta de reunión” que fue firmada por los corregidores del Tipnis afines al Gobierno es la conclusión de una larga negociación con las diferentes comunidades para lograr la aprobación de la consulta y, según el ministro Carlos Romero, la firma de 45 autoridades es la cifra de dos tercios que buscaban.
– Rechazo. Legisladores opositores señalan que la sentencia del Tribunal Constitucional establece que la consulta debe ser con el consenso de todos los habitantes de la reserva y no con los dos tercios que menciona el Ejecutivo.