Incendios invasión «pacífica» del Tunari (Los Tiempos, 28.09.2013)
La ola de incendios de pastizales y bosques que se registran con frecuencia en el Parque Nacional Tunari se ha convertido en la estrategia más efectiva para que las construcciones ilegales avancen sobre el área protegida, por encima de la cota 2.750, el límite legal que la Ley 1262 estableció en 1991, para contener el crecimiento de la mancha urbana hacia los acuíferos.
Esta invasión «pacífica» hacia la principal reserva de agua de la región metropolitana se ha intensificado en los últimos meses ante el surgimiento de comunidades que piden reemplazar la actual normativa con el argumento de que les impide cultivar y criar ganado. Su pedido ha encontrado eco en las instituciones, como la Gobernación y la Asamblea Legislativa Departamental, que consideran que ha llegado la hora de debatir la efectividad de las leyes de protección del Parque Tunari.
Los pedidos más radicales provienen de las comunidades de las alturas, representadas en la Central Misicuni, que en septiembre cerraron las válvulas de agua de las represas de Escalerani y Misicuni, con un conjunto de pedidos entre ellos la anulación de la ley del Parque.
Según el dirigente de la Central Misicuni, Mario Soto, la última determinación de las comunidades fue exigir un diálogo con las autoridades para que socialicen la normativa actual. Pero, en caso de que las negociaciones no prosperen podrían retomar sus medidas de presión.
El gobernador Edmundo Novillo anunció que “institucionalmente nos hemos comprometido a generar una propuesta, que nos permita en términos legales y técnicos, buscando consensos con las organizaciones sociales que han reclamado derechos que también se tienen que atender, proteger el área del Tunari”.
Explicó que “lo que estamos haciendo es un análisis y planteamiento para fortalecer el área y si eso significa un ajuste normativo adecuado a la nueva visión de construcción del Estado Plurinacional habrá que trabajar en esa línea”. Novillo dijo que el reto es atender tanto las necesidades de las comunidades como proteger los acuíferos que existen en la zona, pero no se admitirán a los asentamientos ilegales.
Según el representante de la Central Campesina Taquiña, René Saravia, los incendios en el parque son recurrentes. “Nosotros los comunarios somos los primeros en sofocar el fuego, porque nos afecta. Pero, considero que hay mucha dejadez y nosotros somos sujetos de críticas y nos acusan de loteadores”. Siguió: “La Ley 1262, de 1991, nos prohíbe la crianza de animales y es ilógico, para nosotros es importante modificar esta ley según la Constitución vigente”. A diferencia del pedido que hacen las comunidades de la Central Misicuni de que se declare “cero área protegida”, el sector de la Taquiña no quieren que el Parque desaparezca “pero consideramos importante que se realice una administración compartida entre comunidades y autoridades”, dijo Saravia.
Los ambientalistas de la Gestión de Monitoreo Ambiental (GEMA) y del Control Social Ambiental de Cochabamba (Cosac) han cuestionado que se intente desvirtuar la actual normativa del Parque Tunari y no se la cumpla. Según el representante de GEMA, Marcelo Delgadillo, la autoridad no puede negociar la ley y el área protegida no es un tema exclusivo de las organizaciones sociales, sino que afecta a toda la población.
CADA VEZ SON MÁS FUERTES LAS SOSPECHAS DE QUE LOS INCENDIOS SON PROVOCADOS
TATIANA SANABRIA, SECRETARÍA MADRE TIERRA
«Tenemos que investigar»
Tenemos 11 millones de bolivianos para atender emergencias de forma inmediata así como para la prevención y monitoreo. También el combustible del helicóptero es costoso y tenemos un convenio de la Fuerza Aérea.
Por ejemplo, el pasado 22 de septiembre se han producido siete puntos de calor en los municipios de Cercado, Sacaba, Santiváñez y Sipe Sipe, donde se han afectado más de 198 hectáreas, de las cuales 10 corresponden a masa boscosa. Lo que nos llama la atención es la forma en la que se han presentado estos incendios y tenemos que realizar las investigaciones.
MARCELO DELGADILLO, DIRECTOR GEMA.
«Les interesa el tráfico de tierras»
Este desastre de los incendios forestales en el Parque Nacional Tunari es realizado por personas que tienen algunos intereses como ser el tráfico de tierras. Los incendios producen dióxido de carbono; pero, además prender fuego a una masa forestal significa una acción criminal que debe ser penada.
En el parque hay fauna y flora, como mamíferos y aves que a casusa de los incendios pierden su hábitat . Lamentablemente existen intereses de por medio para hacer negocios inmobiliarios y de bienes raíces, en un sector que es considerado como área protegida, donde también se quiere modificar la ley.
MARIO ARANIBAR, DIRECTOR SAR BOLIVIA
«Lo principal es la capacitación»
Para acudir a un incendio forestal lo principal es la capacitación que deben tener las personas y la supervisión, así como el equipo de protección personal que tiene algunas características como ser ropa en base a algodón. Lo ideal es contar con ropa resistente al fuego, pero es muy costosa y no está dentro de las posibilidades.
Por ejemplo, un pantalón y una camisa de bombero están alrededor de los 300 dólares, eso sin contar el casco ni las botas, que podría llegar alrededor de 500. También es necesario contar con máscaras especiales; pero, en nuestro medio, por el costo de estos equipos no se los tiene.
ÓSCAR SORIANO, JEFE DE LA UNIDAD RIESGOS DE GOBERNACIÓN
«Damos una respuesta adecuada»
Tenemos protocolos de respuesta establecidos. Nosotros somos los encargados de establecer los nexos de comunicación entre las instituciones y el Gobernador es la máxima autoridad que da el visto bueno para habilitar el helicóptero, según en el caso que se presente.
Por ejemplo, cuando hay una emergencia en días hábiles la respuesta es inmediata y la Unidad de Gestión de Riesgos se desplaza en un tiempo de 5 a diez minutos. Si hablamos de trabajar de forma óptima necesitaríamos contar con toda la tecnología. Con lo que actualmente se cuenta podemos dar mínimamente una respuesta adecuada.
LA OLA DE INCENDIOS
Ante la sospecha de que detrás de la ola de incendios que se han registrado en el Parque Nacional Tunari están personas con intereses particulares, la Gobernación tomó la decisión de enviar militares a la zona, en el marco de un acuerdo que está en elaboración con la Séptima División de Ejército. Por el momento, el control se realiza en el sector más vulnerable, la ladera sur del Parque en el Cercado.
Según el representante de Cosac, Jaime Ponce, los incendios son la muestra más clara del abandono en el cual se encuentra el Parque Nacional Tunari. Explicó que incluso los cuatro fuertes (casetas), que se construyeron para los guardaparques en los sectores más críticos están deshabitados. El asambleísta del Movimiento Sin Miedo, Mario Orellana, expresó que es inadmisible que el Sernap no destine los recursos necesarios para cuidar el Parque y se recurran a guardabosques del Beni, para proteger el área protegida más importante de la región metropolitana.
Durante los últimos incendios se verificó que el área protegida sólo contaba con cuatro de los ocho guardaparques, que deben los primeros en sofocar el fuego.