Expansión urbana cochabambina amenaza el reservorio de agua (La Razón, 10.11.2013)
Si no se toman acciones sobre el desordenado crecimiento urbano, en 2036 la mancha urbana de la región metropolitana de Cochabamba cubrirá el 80% del acuífero que se halla debajo, sostiene un estudio sobre el crecimiento urbano, según el cual el 38,5% ya está tapado.
El estudio de la Huella Urbana y Escenarios de Crecimiento fue elaborado por Environmental Resources Management (ERM) a solicitud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que realiza un análisis del crecimiento urbano en Cochabamba y propone un escenario de respuesta a las vulnerabilidades, a los efectos del cambio climático y a los patrones de ocupación del territorio.
El área metropolitana cochabambina abarca los municipios de Sipe Sipe, Vinto, Tiquipaya, Quillacollo, Colcapirhua, Cochabamba, Sacaba y Colomi, los cuales trabajan en la consolidación de la Región Metropolitana Kanata. La población de los ocho municipios suma 1.156.202, 66% de los 1.758.143 habitantes con los que cuenta el departamento.
Carmen Ledo, directora del Centro de Planificación y Gestión (Ceplag) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), informó de esta situación en el panel temático Servicios Públicos Urbanos del Foro Internacional de Desarrollo Urbano y Cohesión Territorial en la Autonomía, que se realizó el 5 y 6 en Santa Cruz.
La región metropolitana se halla en un valle que es uno de los sitios más secos de Bolivia, dice el estudio. La zona tiene apenas 70 días lluviosos al año, por lo que el agua es un recurso escaso y valioso.
El reservorio cochabambino, que es una capa subterránea de roca permeable que almacena, filtra y libera agua, tiene una extensión de 48.000 hectáreas, de las cuales 18.500 fueron cubiertas por la mancha urbana
“El peligro es serio porque Cochabamba es un valle semidesértico. Estamos sobre el acuífero y no lo estamos cuidando. Si no se genera un sistema de forestación dura, de redensificación, no se podrá revertir este fenómeno. Por esa situación, hasta 2036 se prevé que el 80% del acuífero sea cubierto y el mismo porcentaje de suelo se desertifique (transformación del terreno en un desierto debido a la acción humana)”, señaló.
Para Ledo, uno de los factores que aceleró el incremento del riesgo ecológico es el exagerado crecimiento de la mancha urbana, la que comenzó a amenazar las franjas ecológicas. “En Vinto los loteadores han partido hasta los cerros”, comentó.
En casi el 40% del agua subterránea cubierta por la expansión de ciudades y pueblos, la densidad es de 62 habitantes por hectárea, “lo que es inaudito, tomando en cuenta que hay urbes como Bilbao (España) que tienen una densidad de 340 habitantes por hectárea”, recalcó.
Según la investigación, si se promovieran políticas de construcción de viviendas sociales colectivas, como condominios, se podría trabajar en una redensificación del área urbana que está sobre el acuífero, en la que podrían caber hasta tres millones de habitantes sin problemas.
Además, sugiere que se comiencen a generar políticas para evitar el crecimiento de la huella urbana, preservando toda la región verde que bordea el reservorio de agua y defender el espacio agrícola que queda.
Ledo también identificó la perforación indiscriminada de pozos como un factor que acelera la desertificación de los suelos y que están agotando el recurso hídrico. Se calcula que en toda la mancha urbana, se perforaron al menos 5.000 pozos y se cree que hay similar cantidad de pozos ilegales, por lo que habrían 10.000 estructuras que succionan la valiosa agua subterránea.
“Si es que se perfora demasiado, el recurso hídrico se seca y con la desertificación no hay posibilidades de recargar los afluentes e incluso se pueden producir problemas como hundimientos de la tierra”, advirtió.
Derroche. Un factor que agrava este pesimista panorama es los patrones de consumo y la escasa conciencia de la población urbanas sobre el cuidado de agua. Estudios que se hicieron en 1995 establecieron que una persona consumía 171 litros al día, el volumen en vez de disminuir aumentó a 200 litros diarios en 2000 y a 250 litros diarios. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura recomienda un consumo diario de 100 litros por persona. En Chile, por citar un ejemplo, el promedio nacional varía entre 137 y 167 litros por persona al día.
“El servicio de la empresa Semapa no llega a toda la huella urbana, por lo que la gente acude a los pozos. En la ciudad donde hay este servicio, la gente paga medio dólar por cubo de agua, mientras que en el área periurbana paga cinco dólares. En la primera están los que tienen recursos y en la segunda, los que no”, reflexionó.
No sólo existen diferencias en el costo del agua, sino en la calidad del líquido para el consumo, pues la falta de un tratamiento adecuado hace que los habitantes de las zonas suburbanas reciban agua contaminada por los afluentes del río Rocha, que recibe las descargas sanitarias, de plantas industriales y mineras, etc.
Ese problema repercute en la salud de esa población pues los lixiviados producen no sólo males digestivos, sino renales y hasta abortos. “Al sur de la urbe, de 15 embarazos declarados, solo hay registro de cinco nacidos vivos. A menos de ocho kilómetros de distancia, la esperanza de vida es de 74 años en la ciudad y 54 años en el área periurbana”, dijo.
Metrópoli consume 92% de la energía
El departamento de Cochabamba consume al mes alrededor de 85.159.194 kilowatios (kW) de energía eléctrica, de los cuales 71.213.626 (92%) se destinan a los habitantes del área metropolitana. De esa cifra, 34.168.802 kW (47%) son para el consumo residencial; 22.583.617 kW (31%) van dirigidos a las actividades industriales; 11.709.458 kW (16%) están orientados a las actividades comerciales y los restantes 2.751.749 kW (6%) están destinados a la extracción de agua de los pozos.
Puntos de vista
Carmen Ledo: ‘El Estado debe crear un blindaje’
La gente necesita resolver su problema de vivienda, pero eso se debe hacer con el apoyo del Gobierno. Actualmente hay un mercado ilegal de tierras, mafias de loteadores que también comercializan con el agua. El Estado debe construir un blindaje para no generar más expansión urbana y respetar los cinturones ecológicos.
Laetitia Montero: ‘Se aumenta la segregación’
Estamos viendo manchas urbanas que se van expandiendo en el terreno y eso absorbe espacios que pueden ser dedicados a la agricultura. A esos sitios, llevar servicios básicos resulta para las administraciones locales muy caro y complicado. Eso tiene no sólo un impacto ambiental, sino aumenta la segregación.
José Luis España: ‘Hay que buscar la calidad’
Desde la percepción ciudadana, excepto en el municipio de Palca (La Paz), se tiene acceso a los servicios básicos de agua, alcantarillado, luz y recojo de basura, salud y educación. Ahora el debate se centra en la calidad de los servicios. Hemos visto que hay desconocimiento de los ciudadanos sobre el acceso.
Benjamín Infante: ‘Se debe recabar información’
Se requiere asumir formas novedosas para recolectar información sobre el acceso a los servicios públicos. Si bien en la encuesta se muestra que están cubiertas las necesidades básicas de agua y saneamiento, resalta el problema de la recolección y disposición de residuos sólidos, tema que debe ser abordado con la recolección de datos.