Evo ve ‘conspiración’ en vigilia indígena; marcha pide pruebas (La Razón, 3.7.2012)
El presidente Evo Morales asegura que la vigilia de la IX marcha instalada en el centro de La Paz “es una forma de conspiración” contra el Gobierno y relacionó a la marcha con el motín policial de la semana pasada. Dirigentes indígenas niegan tales nexos y piden pruebas al Mandatario.
La Razón / Iván Paredes / La Paz
02:49 / 03 de julio de 2012
En conferencia de prensa, el Presidente consideró que partidos de derecha utilizan a los dirigentes de la IX marcha indígena, que llegó a La Paz hace seis días, para avanzar en sus intereses políticos. Esta versión fue rechazada por los representantes indígenas.
“No es una vigilia, es otra forma de conspiración. Hay funcionarios de la Vicepresidencia que no se están alimentando y no saben cómo salir. Eso no es una vigilia”, declaró Morales. Los marchistas decidieron el viernes 29 de junio instalar una vigilia en puertas de la Vicepresidencia como una medida de protesta. Ayer en la mañana no permitieron ingreso ni salida a funcionarios de ese despacho.
El Presidente incluso relacionó la marcha con el reciente motín policial. Relató que el 4 de mayo el suspendido presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, participó de una reunión con el asesor de la COB, Jaime Solares, la dirigente del magisterio paceño Vilma Plata y dirigentes de los policías amotinados. “Chávez dijo que habría una sorpresa, y ahí está. La sorpresa era el motín de la Policía”, dijo.
Consultado al respecto, el presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, desmintió el hecho: “Ni Adolfo Chávez, ni mi persona. No nos hemos reunido con la Policía (…) No se puede, pues, marchar 62 días para venir a dar un golpe de Estado (…) y si el Gobierno dice que nos hemos reunido, que nos presente pruebas”.
Aún más, el Mandatario dijo que la VIII marcha que llegó a La Paz en 2011 también tenía fines golpistas. Un directivo de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) habría revelado que en una reunión de los dirigentes indígenas de tierras bajas hasta se habrían repartido cargos. “Esa marcha fue un segundo intento de golpe de Estado (…) En una reunión en Trinidad dijeron que tenían que haber diez muertos para ‘tumbarlo’ al Evo”, aseguró.
Supuestos. Para el vocero de la IX marcha, Rafael Quispe, el Presidente maneja “información errada” sobre supuestas acciones golpistas contra su gestión. “Entonces, cualquier protesta ahora será tomada como un intento de golpe de Estado. No pues, esas acusaciones deberían ser bien fundamentadas”, protestó Quispe.
Morales añadió que la marcha es rehén de la derecha y de la Alcaldía paceña. “Es una acción política de la oposición (…) Los hermanos marchistas son rehenes del MSM y de la derecha; ustedes saben cómo financiaron (la marcha). Ahora lamentablemente la derecha está en la marcha”.
Quispe rechazó la denuncia de Morales y afirmó que “no se aceptó la injerencia de ningún partido político dentro la movilización. Sólo buscamos defender nuestros derechos”.
Pide retirar a los niños
Marcha
El presidente Evo Morales se mostró preocupado por la presencia de niños en la movilización indígena. “Hay niños de edad escolar, los están perjudicando (…) hay niños enfermos sin atención”.
Insiste que diálogo será con los 63 corregidores
El presidente Evo Morales reiteró su predisposición a dialogar con los indígenas en la medida que participen los dirigentes de las subcentrales TIPNIS, Sécure y Conisur, además de los 63 corregidores de la reserva. “Si el diálogo es sobre el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que nos digan la hora y el lugar, pero (el diálogo) debe ser con los 63 corregidores”, insistió Morales.
El Mandatario remarcó que si la negociación es para atender las demandas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), se debe convocar a las 13 regionales que componen esa organización de tierras bajas. Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que sólo los 63 corregidores tienen la competencia de modificar la fecha de inicio de la consulta que viabilizará o no la construcción de la vía en el parque.
“Éste es una tema que lo manejan las entidades competentes, aquellos con quienes se realizará la consulta, con los corregidores; con ellos se tiene que concertar un cronograma, porque los corregidores son los únicos que pueden modificar los plazos, los cronogramas”, afirmó Romero.
La COB no da apoyo a la marcha indígena
Debido a que el pliego de la IX marcha exige la reversión de concesiones mineras, la Central Obrera Boliviana (COB) quitó respaldo a la movilización indígena. “No apoyamos para nada la demanda de los hermanos indígenas, porque ellos piden la reversión de concesiones mineras y eso afectará a los mineros, ese es el caso de la mina Corocoro en La Paz”, afirmó Juan Carlos Trujillo, secretario ejecutivo de la COB.
Antes de iniciarse la movilización, el líder de la COB anunció su respaldo a la IX marcha. Calificó las demandas como justas e, incluso, anunció que enviaría representantes para que engrosen la columna indígena. El punto 4 de la plataforma de demandas de la marcha no menciona a cooperativas mineras, pero sí demanda la “participación directa de las naciones y pueblos indígenas originarios en los beneficios y ganancias que reportan las actividades y proyectos extractivos: minería e hidrocarburos”.
Trujillo aceptó que esta petición puede afectar, entre otros aspectos, al contrato minero de exploración y explotación del cerro Mallku Khota, en Potosí. Lo mismo que Corocoro, en La Paz.
Ratificando su rechazo a la marcha, el ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, mostró su desacuerdo: “Los indígenas quieren que mucha gente quede sin empleo y en eso no podemos apoyarlos. Sus planteamientos atentan el aparato productivo del Estado”, afirmó.
Por el contrario, la dirigente del magisterio urbano de La Paz, Vilma Plata, anunció “acciones a ejecutar en las próximas horas como apoyo a los compañeros del TIPNIS”. Añadió que se efectuarán campañas para recolectar víveres y ropa de invierno para los indígenas que permanecen en la UMSA y en torno a la Vicepresidencia. Por su parte, los trabajadores en salud y de la Caja Nacional de Salud anunciaron movilizaciones callejeras en apoyo a la marcha.