Esmeralda: Magisterio concilia con asentados (Los Tiempos, 28.08.13)
Las familias afectadas con la demolición de las viviendas se declararon víctimas de la desaparecida “FINSA”
Después de una jornada marcada por la tensión, la demolición de más de 30 viviendas y el drama de las familias desalojadas en Esmeralda Norte II, en el municipio de Sacaba, los maestros que ganaron el juicio sobre la propiedad de tres hectáreas y los asentados que se declararon víctimas de Finsa llegaron a un cuarto intermedio, para conciliar o sacar sus pertenencias.
Los asentados, que en muchos casos llevan en la zona más de 14 años, aseguraron haber recibido los terrenos en compensación por sus ahorros perdidos en la Financiera Integral de Servicios Arévalo (Finsa), se declararon víctimas del interventor Andrés Lora y lo conminaron a devolverles el dinero que entregaron, como parte de un pago adicional por los lotes.
“Nos estamos acercando con los del Magisterio para hacer una conciliación en base a nuestras posibilidades. Ellos también tienen la predisposición de tratar de solucionar, siempre y cuando, nos demuestren su documentación y sus planos individuales”, manifestó un afectado por la demolición de las casas, David Herbas.
Son tres propuestas que se plantearon para solucionar el conflicto: pagarle el monto del lote al propietario; hacer una evaluación de las construcciones hechas para devolver el monto a los que la construyeron (asentados) o irse, aclaró Herbas.
Por su parte, el maestro rural Wenceslao Revollo expresó que “todo tiene solución a base de diálogo”, por lo que acudió a su terreno para “tranzar” con los asentados. Sin embargo, una de las afectadas por la demolición de su casa, Hermelinda Mollinedo, afirmó que decidió irse del lugar y sacar “todo lo que se pueda rescatar”, como marcos, puertas, focos, techos, vigas, debido al alto precio que pidieron por el lote.
“Se están aprovechando de la situación. Nos pidieron pagar 30 mil dólares en 24 horas por el terreno de 400 metros cuadrados. Es muy caro. Por eso preferimos demoler nosotros mismos la construcción, rescatar todo lo que podemos e irnos”, aclaró Mollinedo.
Revollo explicó que se continuará con la demolición de las casas, ya que los maestros rurales son quienes tienen los planos individuales aprobados y en orden de los lotes.
Los afectados pidieron a la Alcaldía de Sacaba determinar el espacio que abarcan las tres hectáreas, ya que ellos mismo desconocen qué espacio es éste. Además, exigieron que las autoridades sacabeñas verifiquen con un perito qué cantidad de terreno se ha demolido.