El Mutún parado y la ESM y Jindal en franco divorcio (HidrocarburosBoliva.com, 23/05/2012)
Yandira Toledo – Hay sobradas razones para que el proyecto del Mutún siga paralizado. Y es que tanto las autoridades de Gobierno, como las operadoras que firmaron el Contrato de Riesgo Compartido, Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) y Jindal Steel Bolivia (JSB), continúan acusándose de ser responsables de prolongar y obstaculizar el proyecto.
Después de varias reuniones entre los técnicos, las autoridades del Ministerio de Minería, de JSB y ESM no se llegó a ningún acuerdo, excepto otorgar un plazo para que definan una solución o se toman medidas.
En consecuencia, los dirigentes cívicos consideran que no existe voluntad de ninguna de las partes.
El lunes a la medianoche, a tiempo de concluir la última reunión, el presidente cívico, Herland Vaca Díez, dijo que se iba desilusionado de las dos empresas (ESM y Jindal) «que no han demostrado capacidad para solucionar sus problemas y llevar adelante el proyecto Mutún».
Dan plazo para que JSB y ESM salven el proyecto. No obstante, ayer, en otra reunión ampliada del Comité pro Santa Cruz, se determinó exigir respeto a la Constitución Política del Estado y a la Ley 3789 que declara de “necesidad nacional” la explotación de los yacimientos de hierro del Mutún.
En ese sentido, acordaron exigir a la JSB y ESM el estricto cumplimiento del Contrato de Riesgo Compartido y constituir de inmediato los Comités Técnicos y de Auditorías, que permitan establecer claramente los aspectos técnicos y jurídicos para salvar el proyecto.
Asimismo, decidieron aceptar la propuesta del viceministro de Minería, Freddy Beltrán, respecto a reiniciar las negociaciones de solución al conflicto basadas en cuatro puntos. Primero: se debe evaluar la negociación para la provisión de Gas Natural al proyecto siderúrgico de Mutún, que culmine con la suscripción de un contrato entre YPFB y JSB.
Segundo: se debe buscar la solución inmediata con respecto a la ejecución de las boletas de garantía por 36 millones de dólares que fueron cobradas por la ESM y depositadas en el Tesoro General de la Nación por un supuesto incumplimiento al contrato, situación que llevó a Jindal a denunciar a Bolivia con un arbitraje internacional.
Tercero: se exige que se levanten las acciones legales contra los ejecutivos de Jindal, es decir el proceso penal establecido por la Fiscalía. «Como medida de garantizar a las partes, la libertad plena en la negociación de acuerdos que beneficien al proyecto Minero Siderúrgico de Mutún», indica el acuerdo.
Cuarto: se establece también la definición de la entrega total las áreas concesionales comprometidas por el Estado nacional, relativa a las tierras para el proyecto.
Por su lado, el presidente cívico de Puerto Suárez, José Luis Santander, manifestó que en caso de no ser atendidos todos los puntos emitidos en la resolución del Comité pro Santa Cruz, por parte de JSB y ESM, hasta el día jueves 24 de mayo, al mediodía, la provincia Germán Busch se declarará en paro cívico movilizado por 24 horas, desde las cero horas del día viernes 25 de mayo, como inicio de las demás medidas de presión que los Comités Cívicos se reserven decidir.
«Para ello, convocamos al apoyo incondicional y a plegarse a nuestra medida de presión a los Comités Cívicos Provinciales de las 15 provincias de Santa Cruz», sostuvo Santander.
Precio del gas. De acuerdo al Contrato de Riesgo Compartido, JSB se comprometió a invertir 2.100 millones de dólares en los primeros ocho años de operación en el Mutún, desde el inicio del contrato suscrito con el Estado boliviano, a fines de 2007. El cerro tiene reservas estimadas en 40.000 millones de toneladas métricas y contiene tres tipos de minerales: primario, eluvial y coluvial. Se halla a 600 kilómetros al Este de Santa Cruz en la frontera con Brasil.
Ahora bien, la falta de gas para echar a andar la industria, aunque YPFB dice que tiene capacidad de ofrecer el hidrocarburo inicialmente con 2,5 millones de metros cúbicos, ha llevado al Gobierno a hacer conocer que vendería a 3 dólares por millón de BTU a la siderúrgica.
En ese sentido, desde 2014 a 2016 se subsidiaría 357 millones de dólares por año. En relación del precio de venta al Brasil (8,57 dólares) y Argentina (11,08 dólares), según los analistas entendidos.
A las empresas operadoras en tal sentido no les interesa invertir para vender el gas a un precio menor que el que se exporta al mercado externo.
Readecuación del contrato. Según el gerente de Minas de Jindal, Luis Callaú, existen varios pilares sobre los que se sostiene el proyecto para echarlo a andar, como son el gas, el agua y la logística. No obstante, con inversión es posible desarrollar tanto la termoeléctrica como el agua.
Explicó que en el proyecto desarrollado por Jindal, el agua no se tomará de la Laguna Cáceres, un ramal del río Paraguay. En época de aguas altas sería transportada a un reservorio en la misma planta donde se tendría agua almacenada para la época seca.
Este proyecto necesita 5.000 metros cúbicos de agua por hora para funcionar, pero Callaú aclaró que es agua que se recicla y lo que se pierda será por evaporación.
En el caso del gas, dijo que el proyecto es uno de los más grandes del mundo. «Es un megamódulo que producirá 2 millones de toneladas de hierro esponja», dijo.
Si se tiene un volumen de 2,5 millones de metros cúbicos de gas por día, para la primera fase, se puede arrancar el proyecto, para aumentar la capacidad modular. Pero debido a que el contrato tiene un rango de Ley, primero se tiene que modificar algunas cláusulas, dijo Callaú, a tiempo de explicar que Jindal es cuidadosa y sus actividades se enmarcan dentro de la ley.
Logística para el proyecto. El desarrollo de este proyecto también depende de la construcción de una vía férrea, de una carretera y de un puerto para sacar al exterior la producción.
El contrato establece que el Gobierno debería proveer todos estos recursos, además del gas y del agua.
Pero en el caso de los caminos, Bolivia no tiene la capacidad de desarrollar esta infraestructura, según dijo una fuente allegada al sector metalúrgico.
Para movilizar lo que se estima producirá la Jindal, es decir 10 millones de toneladas al año de hierro, o sea 50 mil toneladas por día, se requiere entre 200 a 400 volquetas de gran capacidad para movilizar todo este material.
No obstante, 60 mil toneladas de hierro que Jindal logró obtener se encuentran varadas en Puerto Aguirre, en barcazas que esperan la aprobación de la ESM para salir al mercado.
El Mutún de Bolivia es la octava reserva mineral de hierro más grande que hay en el mundo y la más importante de la región.
Casos
Querella contra Sergio Alandia
Uno de los directores de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Ignacio Barbery, que representa al municipio de Puerto Suárez, presentará hoy ante el Ministerio Público una querella contra el presidente de la ESM, Sergio Alandia, por al menos ocho delitos.
Según el directivo, la denuncia contra Alandia es por incumplimiento de deberes, malversación de recursos, uso indebido de influencias, nombramientos ilegales y daño económico al Estado, entre otros.
Uno de los delitos que figura en la denuncia contra el presidente del directorio de la ESM está un presunto sobreprecio en la compra de las chancadoras de $us 135 mil dólares, informó Barbery.
«Ya perdimos 1.400 millones cuando se fue EBX, porque el Gobierno la sacó cuando quería usar en su proyecto el carbón vegetal, y adjudicó el Mutún a la Jindal, ahora resulta que no hay gas para este proyecto», dijo el directivo de ESM.
De acuerdo a Barbery, el Gobierno enfrenta un arbitraje de 53 millones de dólares ejecutado por Jindal tras el cobro de la primera boleta de garantía de 18 millones de dólares en el año 2010. «El Gobierno tiene todas las de perder», dijo.