El circuito de la apropiación ilegal (Jonadanet 29.09.2014)
Miles de hectáreas de tierras se encuentran ocupadas por avasalladores, loteadores y «toma tierras» tanto en el oriente como en otras regiones, así como centenares de lotes de terrenos fueron tomados en las principales ciudades del país, mientras el lento brazo de la ley y de las autoridades, con una tolerancia cómplice, deja sin castigo esta ilegal actividad que se fortalece por la impunidad. Solamente en Santa Cruz, más de 70 predios agroindustriales con aproximadamente cien mil hectáreas están en poder de avasalladores, mientras las autoridades afirman que se aplicará la ley para frenar los abusos.
Entre el año 2000 y 2005, los «sin tierra» eran movidos por razones políticas e ideológicas. Posteriormente, con las medidas adoptadas por el Gobierno para revertir las tierras ilegalmente concedidas y entregarlas a campesinos y comunidades originarias, se pensó que esta actividad desaparecería. Lamentablemente, se ha producido una distorsión ya que las ocupaciones ilegales continúan con una justificación únicamente económica, y empleando medios delictivos. Se avasallan tierras con alto valor productivo y económico para negociar luego la devolución. La prensa cruceña reveló un caso en la colonia menonita El Tinto, donde se denunció que los invasores exigieron $us 400.000 y 5.000 hectáreas para dejar en paz a los menonitas. Para nadie es un secreto que existen bandas de extorsionadores, avasalladores y loteadores de terrenos en las ciudades,
A fines del año 2013 directivos de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo) señalaron que para encarar el problema de los avasallamientos se había entregado al ministro de Gobierno, un listado de funcionarios del INRA, abogados y dirigentes comprometidos con la incursión ilegal sobre propiedades en Santa Cruz.
La embajada de México, en una oportunidad gestionó ante el Gobierno acciones para desalojar a grupos que ocuparon tierras de menonitas mexicanos que se asentaron en Santa Cruz, Beni y Tarija, realizando tareas productivas.
Otro problema cada vez más complicado es la ocupación de terrenos en las ciudades. Un diario local publicó una versión que señala que de enero a la fecha, 136 terrenos fueron avasallados -ocupados- en el Macro distrito Sur de ciudad de La Paz, y que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y la Su alcaldía denunciaron que hay bandas organizadas de traficantes de tierras. El coronel Roberto Arteaga, director de la FELCC de la zona Sur, informó que en el transcurso del año recibieron 35 denuncias de particulares; la dependencia de la Alcaldía reportó la ocupación de 101 terrenos municipales. ¿Qué hicieron las autoridades para hacer respetar la ley?
Para que los loteadores y «toma tierras» logren su objetivo de apoderarse de propiedades ajenas, además de la ocupación física, requieren de un componente determinante que es el circuito que une a los que ocupan predios, con abogados, notarios, funcionarios de municipios y de la oficina de Derechos Reales. Sin la complicidad de ese circuito sería imposible el éxito de los avasalladores.