Desacuerdos y gasificación en la plaza murillo (los tiempos 21/10/2011)
No pudo comenzar el diálogo. Se impuso una pulseta de condicionamientos entre Gobierno e indígenas, imperó la tensión y cerca de las 21:30 el conflicto derivó en un amago de enfrentamientos entre policías y marchistas que intentaban ingresar a la plaza Murillo, a lo que las fuerzas de seguridad respondieron con gasificaciones. Al cierre de esta edición (24:00), la tensión persistía en el lugar.
El Gobierno y los indígenas gastaron la primera jornada en condicionamientos para propiciar la reunión en torno a la construcción del tramo II –Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis)– de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, y la perspectiva del diálogo quedó postergada para hoy.
Poco antes de la gasificación, los indígenas habían dado al Gobierno un ultimátum hasta las 8:00 de hoy para que los reciba en Palacio de Gobierno con todas sus condiciones.
Las exigencias eran que se levante el cerco policial en la plaza Murillo se levante, que la marcha ingrese a la plaza, que se instale una pantalla gigante para trasmitir el encuentro y que el diálogo sea en Palacio de Gobierno, exclusivamente con el Presidente, sin la presencia de otros ministros, menos el de la Presidencia, Carlos Romero). En respuesta, el presidente Evo Morales lamentó que los indígenas pongan condiciones cada vez más «irracionales», denunció que existe división entre los indígenas, protestó que le veten la presencia de ministros y manifestó que pese a todo se mantenía abierto al diálogo.
«Yo no tengo derecho a vetar a dirigentes, que vengan y que dialoguen unos 20 o 30 compañeros, ellos tampoco tienen derecho, ni son sus atribuciones vetar a los ministros y así se realiza el diálogo», sostuvo el jefe de Estado.
A su vez, el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, declaró que sería imposible levantar el cerco policial porque era deber del Gobierno resguardar la seguridad. Unos minutos después de las declaraciones de ambas autoridades de Gobierno se produjo la gasificación.
Dos esperas de Evo
La pulseta para medir fuerzas comenzó en la mañana cuando el Presidente anunció que esperaba a los dirigentes indígenas en la Vicepresidencia, debido a que el Palacio de Gobierno se hallaba en refacciones. Morales los esperó durante dos horas desde las 10:00 hasta mediodía.
Los indígenas respondieron que sólo dialogarían en Palacio y deploraron que el Presidente no hubiera salido a recibirlos a su llegada a La Paz.
Cerca de las 16:00, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, informó en conferencia de prensa que el Presidente había aceptado que la reunión sea en Palacio, pese a las refacciones, aunque por el poco espacio que se disponía, pedía que en la reunión participen 20 dirigentes indígenas. Morales los esperaría a las 18:00.
La respuesta de los indígenas fue que irían sólo si se levantaba el cerco policial y se permitía el ingreso de los 2.000 marchistas a la plaza. Además, pidieron que la reunión se trasmita a los llegados a la plaza en una pantalla gigante para que se garantice un diálogo transparente. A ello, el Gobierno envió una nueva carta anunciando que permitía el ingreso de los dirigentes indígenas (no de la totalidad de los marchistas), aunque no levantaría el cerco y tampoco veía posible la instalación de la pantalla gigante. «No consideramos pertinente esta petición, no se trata de un debate político o acto de esta naturaleza sino un diálogo proactivo», reza parte de la carta.
Advertencia
A esto, el presidente de la Subcentral Tipnis, Fernando Vargas, respondió: «Se acabaron las cartas. Usted, señor Presidente, está demostrando que no quiere diálogo con los marchistas y que quiere destruir el Tipnis y destruir a los pueblos indígenas, por lo tanto, convocamos al pueblo paceño a solidarizarse con la vigilia. Entendemos que esta noche el Presidente y el ministro (de Gobierno) tienen la intención de sacarnos con la policía al igual que en Chaparina».
Minutos después, Vargas dio un ultimátum al Presidente hasta las 8:00 de hoy, aunque no quedó claro qué ocurriría después de esa hora si el Presidente no accedía.
Condiciones
J Los indígenas piden que se levante el cerco policial, que se instale una pantalla gigante para seguir el desarrollo del diálogo y quieren hablar sólo con Evo.
Gasificaron a los marchistas
Un fuerte contingente policial gasificó anoche a los indígenas del Tipnis de la plaza Murillo cuando se disponían a interceder para que sus compañeros de caminata puedan ingresar al centro del poder político.
El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, dijo que no hubo orden de reprimir y que fueron indígenas en estado de ebriedad los que provocaron a la Policía.
Decenas de policías provistos de escudos y gases lacrimógenos formaron una muralla humana e hicieron retroceder a los movilizados mientras los rociaban con el químico. El incidente aconteció cerca de las 22:00.
Repentinamente hizo su aparición el vehículo rompemanifestaciones, Neptuno, que tuvo que irse ante la presión de los indígenas. Igualmente una docena de policías provistos de canes amedrentaron a los miembros de la marcha.
El amago de enfrentamiento se dio en la esquina de las calles Comercio y Ayacucho. La tensión en la plaza Murillo se mantuvo mientras que más contingentes policiales llegaban en motocicletas.
Al cierre de esta edición (24:00), la tensión seguía con los efectivos parapetados en un extremo de la plaza y con indígenas respaldados por universitarios y otros ciudadanos paceños. La tensión se incrementaba por gritos de ciudadanos que pedían que dejen pasar a la plaza a los marchistas.
“Estaban borrachos”
Wilfredo Chávez, ministro de Gobierno, aseguró que algunos marchistas que pretendieron ingresar a plaza Murillo en horas de la noche de este jueves, estaban en estado de ebriedad. «Si hubiera una prueba de alcoholemia en la gente que ha provocado, habrían roto las pruebas de alcoholemia varias de esas personas», expresó.
Asimismo, dijo que de este amago resultaron heridos los uniformados: cabo Gary Ajuacho Apaza y el policía Jhony Huanca.