¿Cuáles son los resultados del programa de vivienda social? (Pieb, 19.6.15)
Periódico Digital PIEB • 19-06-2015 Vivienda Periódico Digital PIEB El Programa de Vivienda Social y Solidaria (PVS) creado en 2006 buscó llegar con mecanismos de acceso fácil a la vivienda dirigidos a sectores sociales vulnerables, entre ellos mujeres y población rural. ¿Cuáles fueron los resultados de ese programa, ahora cancelado?, ¿qué beneficios reflejaron en la población meta?, ¿en qué medida ayudó a paliar las deficiencias en la calidad de vida de las personas?
Son algunas de las preguntas que Miguel Miranda, investigador de temas urbanos en el Centro de Documentación e Investigación de Bolivia (CEDIB), plantea con el propósito de evaluar al programa, ahora sustituido por la Agencia Estatal de Vivienda, para generar una opinión fundamentada en los distintos sectores de la población demandantes de vivienda y en el mismo Estado.
Miranda explica que el PVS llegó en 2006 con la expectativa de concretar un nuevo ciclo de intervención del Estado en el tema vivienda, luego de que esa política fuera liquidada con el Decreto Supremo 21060 a mediados de los 80. El perfil del PVS se mostraba como una entidad dirigida desde el Estado, principalmente para beneficiar a sectores antes excluidos, mediante un modelo participativo y con enfoque de demanda, y en el papel de facilitador ante las entidades financieras.
La construcción de viviendas nuevas y las soluciones habitacionales (mejoramiento de pisos, techos, paliativos para la mala calidad, soluciones en zonas de Chagas) fueron definidas como tareas centrales, a realizar a través de seis subprogramas. Sin embargo, dijo Miranda, pronto se vio repitiendo esas actividades sin afectar a la mercantilización del suelo ni de las viviendas, pidiendo a la gente suelo saneado, «sin ninguna conexión, ni eventual menos estructural, con la planificación territorial, urbana y de servicios básicos”, dijo Miranda.
En su informe final, el PVS reportó más de 52.800 viviendas construidas en el país (con un presupuesto total de 1.491 millones de bolivianos), principalmente en áreas rurales.
En un análisis que confronta los datos sobre vivienda (calidad de vivienda y déficit cuali-cuantitativo) recogidos en el Censo 2012 (INE) con los reportes finales del PVS, Miranda detectó que los indicadores de mala calidad de vivienda reportados por el INE no coinciden con las intervenciones del PVS para mejorar ese problema.
Por ejemplo se atendieron principalmente poblaciones de Tarija y Chuquisaca, algo que puede estar vinculado al interés de paliar el mal de Chagas, profuso en la región, aunque tampoco se puede eludir del análisis el factor político en regiones de alta confrontación con la oposición.
En el departamento de La Paz, si bien el municipio con menor calidad de vivienda es Aucapata (casi en un 70%, según indicadores del INE), éste no mereció ninguna intervención; en cambio el municipio más favorecido fue Achacachi. En el departamento de Santa Cruz, los municipios con peor calidad de vivienda son Gutiérrez y El Puente, pero los que se beneficiaron con la intervención fueron La Guardia, Pampa Grande y San Julián. El otro ejemplo es el de Cochabamba, donde el municipio de Arque está entre los últimos lugares de desarrollo humano y es zona chagásica, pero se benefició a los habitantes de Villa Tunari y Shinaota. En el departamento del Beni la intervención en general fue escasa.
Miranda explica que esta lógica se repite mostrando que el PVS no llegó precisamente allí donde había peores condiciones de vivienda, y tampoco, para ver otros indicadores, atendió a lugares con alto crecimiento poblacional intercensal. En su criterio, a pesar de la atención a sectores rurales, no se superó la deuda histórica con el área rural debido a una distribución segmentada y tampoco se abordó la problemática de vivienda de manera integral, tomando en cuenta factores como el suelo, el mercado, el territorio, los servicios básicos, etc.
Miguel Miranda y Escarley Torrico, ambos investigadores de CEDIB, impartieron el taller “Por el derecho a la vivienda digna”, en colaboración la Red Habitat, en la ciudad de La Paz el pasado 17 de junio.