Analistas ven opción política al 2019 asentada en tres pilares (El Día, 3.9.17)
«La apuesta debe pasar necesariamente por devolver institucionalidad (tan quebrantada en este último tiempo), profundización de la democracia y continuidad a lo que este gobierno en su largo periodo ha desarrollado como son los procesos de inclusión social. Un proyecto futuro tiene que ser no volver atrás», precisó Róger Tuero, politólogo y docente de la Universidad Gabriel René Moreno.
El partido de gobierno, anticipadamente, busca la repostulación del presidente Evo Morales; sin embargo, los analistas ven urgente avizorar qué tipo de país se tendrá luego del largo periodo de bonanza que acompañó a la actual administración y que la misma, llegará al 2020 con arcas mermadas.
Diego Ayo, Director de la Fundación Pasoskanqui y analista político, señala que la opción política indistintamente sea de centro, izquierda o derecha, debe fijar su mira en el destino país a largo plazo bajo reglas mínima en base una variada respuesta a los problemas actuales.
«No hay grandes misterios. Lo primero, políticamente debemos restablecer la democracia a todo nivel con la libertades irrestrictas, luego tener mínimamente una propuesta seria con respecto a la crisis económica dándoles eficiencia a las empresas públicas y tercero debemos proponer cese absoluto a los gastos suntuarios de la inversión pública», argumentó Ayo.
Panorama país. Las elecciones generales de 2019 desde la perspectiva social, política y económica marcarán un antes y un después. Según Pablo Villegas, analista e investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), enfatiza que indistintamente quien resulte elegido presidente y vicepresidente para el nuevo periodo de gobierno, a partir del 22 de enero de 2020 de manera irrefutable arrancará una nueva gestión de cinco años, pero en un escenario distinto a la situación actual.
Asimismo, el experto argumenta que luego del 2020 se tendrá un país sumido en bajos ingresos, con reservas de gas mermados, con mercados de exportación de gas y productos derivados como la urea aún no concretados, con una deuda externa creciente y una alta carga presión tributaria.
«Lo que se viene después del MAS ya se están construyendo ahora. Quizá no nos damos cuenta, lo que nos depare a partir del 2020 es lo que hoy se está haciendo. Frente a eso hay que construir una opción política para afrontar esos momentos que serán difíciles», enfatizó Villegas.
En ese contexto, cuando restan al menos dos años y medio, los expertos ven imperativo plantearse una opción política al Movimiento Al Socialismo (MAS) que apuesta seriamente hacia la reelección de Evo Morales, incluso vulnerando la propia Constitución Política del Estado y el mandato del referéndum del 21 de febrero del 2016, cuyo resultado del NO le quita cualquier posibilidad de una nueva repostulación presidencial para un nuevo periodo.
Pero independientemente de esa intención, el análisis de los experto apunta a plantearse respuestas propositivas de país y de largo plazo.
«Ojalá el 2020 sea realmente un antes y un después, aunque en este momento, ni política y menos ideológicamente, no hay perspectivas de que así sea, frente a un gobierno que muestra una unipolaridad muy fuerte difícil de rebatir», argumenta, Rafael Puente, analista político y ex viceministro de Régimen Interior del primer periodo de gobierno de Evo Morales.
Engranajes a esgrimir. El sociólogo y analista Renzo Abruzzese, señala que la opción política al actual gobierno que busca perpetuarse en el poder, es necesaria dada que la fase expansiva del MAS se ha cerrado, lo que no supone que va a desaparecer ni en el corto y mediano plazo.
«El MAS ya ha cesado en cuanto a su expansión, ahora está en un proceso lento de descomposición progresiva que son normales en todo movimiento político. En ese contexto efectivamente lo que hay que encarar es la reconstrucción democrática del país, que va a ser un proceso lento. En términos de perfil, se necesita alguien renovado que esté afincado en las clases medias emergentes dispuesto a concebir proyecto país a corto y mediano plazo», apuntó Abruzzese.
Pero el politólogo Tuero, señala que la opción política a concebir no necesariamente debe ser «opción» al MAS, sino al país. Incluso, señala el experto, el mismo MAS, como así parece la apuesta gubernamental, puede asimilar a partir del 2020 esos parámetros descritos. «Se requiere continuidad y profundización.
Evidentemente dejar atrás retrocesos como la situación crítica de la justicia, pero en la óptica de los cambios que exige el tiempo, se debe avizorar asimilando lo bueno y dejando atrás lo malo”, precisó.
Por su parte el experto Luis Andia, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Autónoma «Gabriel René Moreno», afirma que existe un universo ideológico variado que puede presentarse alternativo al MAS, y constituirse en opción a este partido. «Pero si se refiere a esa opción que podría ganar, sin duda no sería ni la izquierda radical ni la derecha radical, por lo que las otras opciones quedarían habilitadas para ser alternativa real», enfatiza.
Con respecto a concebir un programa de gobierno, cuando todavía hay un tiempo prudente como para ensayar una propuesta es apresurarse. «No creo que nadie en este momento está para responder eso, que no sea, previo a un trabajo largo y serio de investigación y construcción de un programa», complementa Andia.
Una oposición sin norte. La politóloga Marisol Bilbao lamenta que en este largo periodo del MAS en el poder, se ha registrado en el país una gran ausencia de propuesta ideológica, política y económica en terminos de reinvención de liderazgos y fortalecimiento de proyectos emergentes de propuesta país.
«Es lamentable, en 11 años de gobierno del MAS, en el país no ha existido la formación de nuevos liderazgos, a menos del caudillismo de Evo Morales. Si en el MAS no hay renovación y nuevos liderazgos, en la oposición la situación es crítica. Si los partidos políticos no se renuevan en este tiempo que queda, seguiremos con los mismos políticos Doria Medina, Costas, Tuto Quiroga, Carlos Mesa», respondió.
Ayo, minimiza esa situación, dado que la articulación de una opción política solo será posible si la construcción de la institucionalidad democrática, está garantizada, dado que la garantía plena de ella está en duda, camino a convertir a Bolivia en un destino parecido a Venezuela de Nicolás Maduro.
«Estamos yendo con grandes zancos hacia un modelo venezolano. La gran pregunta es si realmente el 2019 van haber elecciones. Antes de construir propuestas, habrá que ver los cimientos de la democracia. Lamentablemente hemos vuelto a esa incertidumbre. En ese contexto la muletilla que la oposición no tiene ideas, es del MAS», enfatizó.
Bajo esa afirmación, Ayo, señala que las ideas y propuestas están de parte de la oposición. «El problema es que no quieren oírlas y menos confrontar y debatir. Ese es el problema central», finalizó.
Una propuesta basada en la realidad económica
Contexto. La opción política país, según los expertos, necesariamente tiene que ver con la actual realidad y momento social y económico que vive Bolivia.
La bonanza económica que permitió una gestión de muchos ingresos, redistribución de recursos e inversión pública basada en obras, sobre todo en áreas rurales, como ser el programa «Bolivia Cambia, Evo Cumple», ya no será tal a partir del 2020. Por lo menos ya no debe continuar, siendo sensatos señala el expeto en el tema Pablo Villegas, del Cedib.
3 Periodos
Consecutivos de gobierno de Evo Morales fueron históricos para el país.
22 Enero 2020
De acuerdo a la Constitución arranca un nuevo periodo presidencial.
6 Líderes
Políticos aún se encuentran vigentes que hacen frente a Evo Morales.
Una esperanza cada vez más lejana desde la oposición
Antecedentes. La crítica apunta a que en 11 años de gobierno y liderazgo pleno de Evo Morales, la oposición no ha tenido el sentido común de proponer y renovarse al interior de sus propias organizaciones políticas. En ese ámbito, los analistas consideran que la oposición como opción política por ahora no levanta cabeza. En perspectiva para los próximos años, los expertos avizoran que esa tendencia no cambiará en mucho.
Realidad. Actualmente, pese a escasa fortaleza de la oposición aparecen figuras como Carlos Mesa, expresidente del Estado como una alternativa de liderazgo político, luego se mantienen casi en la misma línea, figuras como el expresidente del Estado, Jorge Quiroga y Samuel Doria Medina, Rubén Costas, Luis Revilla, Víctor Hugo Cárdenas. Hasta el momento ellos han mostrado señales de articulación política entre sí.
Punto de vista
«La nueva organización política debe ser capaz de superar los vicios y la lógica perversa de los partidos tradicionales que han causado la profunda debilidad del sistema político y la crisis de representación que hoy no se puede ocultar, ni desde el gobierno ni desde la supuesta oposición. Una organización política sin caudillos, en el que el movimiento ciudadano no se agote en la síntesis personal del jefe.
Una organización sin dueño ni patrón, en la que no se imponga la tiranía de la billetera o de los grandes intereses económicos y en el que los verdaderos dueños sean los ciudadanos y sus ideas.
Una organización en que no prime la militancia ciega y en el que la participación horizontal y democrática no anule las formas diversas de organización ciudadana. Una organización, no de individuos aislados ni de grupos corporativos, sino de ciudadanos en relación plena con la familia, con la comunidad, con el estado y con el medio ambiente. Finalmente, una organización que debe superar la mera condición de maquinaria electoral. Esto quiere decir que la vocación de poder ciudadano no debe reducirse a una organización política que comience y termine con un candidato. La fuerza y la sostenibilidad deben radicar en liderazgos múltiples que graviten en deferentes espacios y que apuntalen un proyecto político capaz de completar con éxito la agenda inconclusa de la Revolución Nacional».
José Luis Bedregal
Analista Político