“La poesía libera”, Panza de Oro en las cárceles (Opinión, 5.10.17)
EL FESTIVAL TRANSFRONTERIZO DE POESÍA REALIZÓ LECTURAS AYER EN LAS CÁRCELES DE SAN ANTONIO Y SAN SEBASTIÁN MUJERES.
El espacio es reducido. Bajo el galpón que contiene este extraño vecindario, celdas minúsculas se acomodan lado a lado y unas sobre otras. A los cuartos superiores se accede por delgadas escaleras metálicas fijadas en las paredes. Los pasillos son angostos y la cantidad de personas parece ser mayor a la capacidad del local. A momentos da la impresión de que uno se encuentra más en el interior de un submarino o en las entrañas de una gran embarcación.
En el patio principal del Centro Penitenciario de San Antonio, en medio del agitado ritmo que resulta paradójico, un grupo de poetas provenientes de Chile, Perú y Bolivia, compartieron sus textos con los internos la mañana de ayer, en el marco de las actividades del IV Festival Transfronterizo de poesía “Panza de Oro”. De manera paralela, otro grupo de escritores realizó una actividad similar en la cárcel de San Sebastián Mujeres.
Cuando llegó su turno, el poeta chileno Daniel Montaño arengó a los espectadores: se paró ante ellos y cual predicador, levantó la mano izquierda y señalando la palma apuntó a una cicatriz, “un balazo de (calibre) 22”. Luego comentó que él mismo había pasado una condena de 522 días y que dejó el consumo de pasta base de cocaína. “La poesía libera”, dijo a los reclusos, y empezó con la lectura de sus poemas.
Montaño, que como todos los escritores, compartió luego con los reclusos, señaló que, si bien la poesía no lo salvó (de su pasado delincuencial, adicciones y problemas mentales), sí fue “una tabla” que permitió mantenerlo a flote “hasta llegar a tierra firme”.
Más de un centenar de los 528 internos asistieron a la lectura y compartieron con los autores. Daniel Rojas, interno delegado de la cárcel de San Antonio señaló que este tipo de actividades son ansiadas por los reclusos y que les sirve como tratamiento para su reinserción social. Señaló que ante la propuesta de los organizadores al Régimen Penitencial, se decidió por San Antonio, porque su población se mostraba más afín a esta actividad.
Rojas también solicitó que más actividades de este tipo sean realizadas para que la lectura y la escritura sirva de escape a la prisión que viven.
Michael Calina, interno hace siete años en el penal, manifestó un notorio entusiasmo por la actividad, señalando que él, como varios de los reclusos, están muy interesados en la literatura, ven en la posibilidad de escribir una interesante ambición.
Además del chileno Daniel Montaño, en la lectura participaron los poetas Vicente Oyarzún (Chile), Melisa Sauma (Bolivia), Kreit Vargas (Perú), Jaime Zeballos (Chile) y Gonzalo Geraldo (Chile). Los poetas dejaron algunos de sus libros a los internos del Consejo de Disciplina del penal, para que los reclusos interesados puedan leerlos.
El IV Festival Transfronterizo de poesía continúa hoy con lecturas en el Instituto Audiológico Fe y Alegría, unidad educativa Daniel Salamanca, unidad educativa La Salle y el evento principal, a las 20:00 horas en las instalaciones de CEDIB (Av. Humboldt 1135).
Países
A esta edición del festival asisten poetas de Argentina, Chile. Perú y Uruguay, además de escritores del interior del país.