El pasado martes 27 de agosto, CEDIB organizó un seminario en línea “Incendios en Bolivia. Análisis desde las dimensiones agraria, ambiental y social”, en el que se dieron cita varias de las voces con mayor experiencia en la temática, para poder brindar a la población un análisis pormenorizado sobre este tema.
Desde hace más de veinte días arte una buena parte de la región amazónica de Bolivia, la sociedad ve con preocupación la situación y se buscan formas para aportar a apagar las llamas. Este desastre ya se llevó por delante casi 1 millón de hectáreas, y se busca en este evento comprender la profundidad del desastre.
`Según el investigador Gonzalo Colque, de Fundación Tierra, el cambio en la política agraria que se viene dando desde 2011, conlleva la flexibilización de requisitos que ha permitido entre 2011 y 2018 hasta siete millones de hectáreas de tierra han sido titulada.
Según los datos presentados por el expositor, el 57% de las mismas están en manos de medianos y grandes propietarios, lo que da a entender algunos de los intereses que están en juego.
Miguel Ángel Crespo, de PROBIOMA, recalcó que este cambio se verifica en la producción de cultivos, que desde 2010 ha disminuido la producción de cereales o tubérculos frente a la producción de oleaginosas. Esta tendencia muestra la prioridad del Estado ante la producción de alimentos y la ampliación de la frontera agrícola, sobre todo con la aprobación de leyes relacionadas con la introducción de soya transgénica (1098 y 3307). Esta ampliación se dirige a zonas como el Pantanal y la Chiquitanía, que son tierras con vocación forestal, con pocas posibilidades para la producción agrícola.
En este sentido, la ampliación de la frontera agrícola no responde a las necesidades de la población y se dan en suelos sin vocación agrícola.
Por su lado, la investigadora independiente Alicia Tejada, denuncia la ausencia de política agraria en todas las instancias de gobierno y el hecho de que esta ausencia es planificada para desmantelar el blindaje normativo que existe sobre áreas forestales.
Alicia planteó: “Lo que se está interpelando ahora es el modelo de desarrollo cruceño, que no podría darse sin estos incentivos, activos, créditos, perdonazos, flexibilización de normas”. Y esta situación ha llevado a que en los últimos 20 años se ha convertido en costumbre el “respirar humo”.
Por último, Rubén Arias, representante de CONTIOCAP, recalcó la pérdida que supone la llegada del fuego al valle de Tucabaca, al ser un área protegida que tiene el bosque seco mejor conservado del mundo y que aporta el 25% de aguas a la cuenca del Plata y el Amazonas.
Relacionó las quemas con el avsallamiento de tierras y el ingreso de minería en la zona, frente al cual la comunidad se mantiene firme en su resistencia a las actividades extractivas.
Y previendo la futura situación de sequía, solicitó el envío de alimento seco o filtros de agua, que pueda quedar para lo que está por venir después del fuego.
El evento se compartió por el canal de Youtube de CEDIB, tuvo una participación masiva, en vivo con más de 170 participantes, pero visto 1300 veces en menos de 24 horas.