Como organizaciones indígenas en Vigilia desde el 19 de septiembre, ratificamos nuestro firme apoyo a la VIII Macha Indígena, que el día de hoy ha reiniciado camino hacia la ciudad de La Paz, desde la localidad de Quiquibey. Nuestra movilización pacífica no se retirará hasta que los hermanos y hermanas marchistas lleguen a la Sede de Gobierno para exigirle se cumpla con nuestras demandas.
Agradecemos a todas las organizaciones sociales de base que realmente representan al pueblo boliviano, su apoyo a la Marcha y sus manifestaciones de rechazo a la violenta intervención del gobierno, que tuvo lugar el pasado domingo 25 de septiembre en Chaparina.
Repudiamos enérgicamente cualquier intento de la derecha oportunista de aprovecharse de la movilización indígena y sus legítimas demandas, en particular, por parte de los partidos políticos Movimiento sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN), encabezados por los señores Juan del Granado y Samuel Doria Medina, que representan la vieja política neoliberal y el camino de retorno de la oligarquía que gobernó el país en las últimas décadas.
Convocamos a la unidad de las organizaciones populares para evitar que esta movilización sea aprovechada por la derecha conservadora.
Llamamos a nuestros hermanos y hermanas campesinos a no caer en la confrontación entre sectores populares, y a no olvidar que los verdaderos enemigos son los intereses transnacionales. Este proceso de cambio es de todos y debemos defenderlo unidos.
Los pueblos indígenas planteamos el proceso de cambio. Por eso estamos contra la mala política del gobierno que no escucha, no negocia y no piensa en el pueblo. Estamos defendiendo el proceso de cambio desde la autonomía, desde la independencia, no agarrados del gabinete q’ara. Los ministros actuales no tienen moral ni aporte político para masacrar o hablar del proceso constituyente, porque ellos nada tuvieron que ver con la propuesta.
Queremos denunciar que el Gobierno continua atacando a la VIII Marcha, acusándonos ahora de hacer fracasar las elecciones judiciales, la elaboración de la Ley corta para el referéndum sobre la carretera y que, también, continua armando grupos de choque para posiblemente masacrar a nuestros hermanos movilizados por una causa justa.
Pedimos al pueblo paceño, al pueblo boliviano su solidaridad y apoyo a los hermanos y hermanas que llegaran a la ciudad de La Paz, son nuestra única garantía.