Resumen de la Revista Petropress 24
El país enfrenta una inminente crisis energética sin precedentes, resultado de décadas de descapitalización, privatización y una nacionalización incompleta de YPFB. La demanda de combustibles ha superado a la producción nacional, obligando a importaciones constantes que amenazan la estabilidad fiscal.
El Decreto Supremo 0748 expuso un cambio en la relación entre el gobierno y la sociedad. Las medidas tomadas, como aumentos salariales selectivos y ofertas a sectores agroempresariales, fueron insuficientes e ineficaces, incrementando la desigualdad y el descontento social. Lejos de alcanzar soberanía energética, la política oficial parece alinearse cada vez más con los intereses de las transnacionales, responsables de la escasez y el desabastecimiento. Las empresas extranjeras, en lugar de actuar como socias, mantienen su posición dominante en el sector.
El país se encuentra ante un escenario recurrente de escasez de combustibles y alimentos, con graves repercusiones para la vida cotidiana y el desarrollo económico. Estas crisis generan convulsión social, aumentando la incertidumbre y la presión sobre el gobierno.
