A pesar de los buenos deseos de cambiar el modelo de gestión de los hidrocarburos en Bolivia, el concepto de «propiedad mixta» para su administración está en un punto muerto. Este modelo oscila entre una gestión estatal hegemónica y la reconfiguración de un esquema neoliberal, similar al modelo gonista.
La nacionalización de los recursos naturales, que fue una de las consignas clave de los movimientos sociales que llevaron al Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder con Evo Morales, se ha convertido en una bandera política importante, aunque en la práctica no siempre se alineó completamente con las propuestas del gobierno. Al final, el gobierno adoptó una estrategia de «propiedad mixta» en la industria hidrocarburífera, con la implementación del Decreto Supremo «Héroes del Chaco», lo que algunos denominaron «nacionalización inteligente».
Este artículo busca reflexionar sobre las modificaciones del modelo neoliberal de gestión de hidrocarburos en Bolivia, abordando cómo este modelo mixto ha influido en la industria y discutiendo su proyección futura en el contexto del país. La contradicción entre el discurso político y la realidad de la gestión estatal sigue siendo un tema central para el análisis del sector energético boliviano.