Paraguay alberga la mayor represa hidroeléctrica del mundo en términos de producción eléctrica: Itaipú. A pesar de esta inmensa riqueza, el país no ha visto los beneficios esperados, debido a contratos lesivos firmados durante la dictadura de Stroessner.
En un contexto continental donde muchos países buscan recuperar su soberanía sobre los recursos naturales, el caso de Paraguay se vuelve especialmente relevante.
Las represas de Itaipú y Yacyretá, de administración binacional, son puntos clave en esta discusión. El actual presidente, Fernando Lugo, ha anunciado la intención de renegociar los contratos con Brasil sobre el uso de la energía producida por Itaipú, un paso importante hacia la recuperación del control sobre los recursos energéticos del país.
Este movimiento refleja una creciente demanda de justicia y equidad en la distribución de la riqueza generada por las hidroeléctricas, vital para el desarrollo del Paraguay.