En la edición anterior de Petropress, se advirtió sobre la crítica situación del proceso de nacionalización en Bolivia, especialmente en relación con YPFB. Se expresaron temores de que YPFB pudiera seguir el mismo camino que la estatal venezolana bajo Carlos Andrés Pérez, que permitió la proliferación de empresas mixtas con transnacionales, creando un «estado dentro del estado» y contribuyendo a la desestabilización de su gobierno entre 2001 y 2002.
Estos temores se agravan por la firma de 13 acuerdos por parte de YPFB con empresas extranjeras para formar sociedades mixtas regidas por el derecho privado. Se señaló que YPFB continúa actuando como un regulador residual y no como una empresa operadora, lo que sugiere que la situación podría estar más cerca de una nueva privatización que de un fortalecimiento de la nacionalización.