El centro del “Proceso de Cambio” en Bolivia, impulsado por la “Agenda de Octubre”, se ha enfocado principalmente en la nacionalización petrolera, con YPFB como protagonista clave. Este enfoque ha provocado una respuesta activa de sectores de la derecha, que han intensificado una contraofensiva contra la empresa estatal.
Según el medio “La Época”, las petroleras extranjeras están utilizando una maquinaria mediática para argumentar que la gestión estatal es inviable, advirtiendo sobre posibles crisis en el abastecimiento de carburantes y señalando la corrupción y la falta de inversiones en YPFB.
Esta estrategia no es nueva; la derecha ha utilizado el miedo como herramienta política, alertando sobre las consecuencias negativas antes incluso de la nacionalización. Sin embargo, en los últimos tiempos, esta arremetida ha cobrado mayor fuerza, reflejando una clara preocupación por el impacto que la nacionalización podría tener en los intereses de las corporaciones transnacionales en el país.
¡Encuentra la revista completa en la web!