Varios medios, incluido Petropress, han advertido sobre el colapso inminente del modelo neoliberal, comparándolo con un gran terremoto. Entre los factores estructurales que conducen a esta crisis se destacan: la decisión del presidente Nixon de desvincular el dólar del oro, lo que llevó a una impresión descontrolada de dólares y a que las economías mundiales operen en función de EE.UU.; y la reducción del Estado a un regulador pasivo, que subastó empresas públicas a transnacionales a precios irrisorios.
Este proceso fue acompañado de una desregulación total del sistema financiero, lo que favoreció una especulación sin precedentes en la economía global, eclipsando la actividad productiva.