En el siglo XX, el precio del petróleo se mantenía relativamente estable, pero desde finales del siglo pasado y en los primeros años del actual, ha habido una notable volatilidad, con cambios de precio que pueden ocurrir varias veces en un solo día. Esta inestabilidad en un mercado con rigidez en la oferta y la demanda no puede explicarse solo por estas variables.
A pesar de ello, los medios y entidades del sistema neoliberal continúan atribuyendo la crisis a un desfase entre oferta y demanda, relegando la especulación a un papel secundario. Es evidente que detrás de esta contradicción hay razones más profundas que merecen ser analizadas.