Este informe tiene como finalidad analizar el actual contexto de crisis política, institucional y económica en Bolivia, centrándose en la creciente competencia por el control y acceso a los recursos gasíferos. En esta coyuntura, el gas natural se ha convertido en una herramienta de poder, influyendo en la agenda de diversas organizaciones políticas y sociales.
Desde la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada, las disputas socio-políticas se han intensificado, lo que ha llevado a un deterioro de la institucionalidad democrática y a una radicalización de sectores sociales que exigen una participación activa en la toma de decisiones sobre el futuro del país, buscando construir una comunidad más inclusiva.