de Marco Gandarillas
En Bolivia estamos ante un cambio en la forma y el contenido de aprovechar y distribuir los beneficios de la explotación de los recursos naturales. Hoy grandes transnacionales irrumpen en el escenario nacional y se ponen al mando de los sectores estratégicos de la economía boliviana, desplazando no solo al estado sino al conjunto del país (reduciendo nuestro papel al de meros reguladores, fiscalizadores) de operaciones y decisiones que afectan e influirán decisivamente en el futuro de todos. Por eso es más que necesario reflexionar acerca de la profundidad de este cambio, de las consecuencias inmediatas y de largo plazo que provoca la explotación de los recursos naturales en manos de transnacionales.