El bajo nivel de electrificación rural es un indicador clave de pobreza en Bolivia, y el acceso a energía eléctrica es un derecho fundamental para las comunidades rurales.
La electrificación no solo mejora las condiciones de vida, sino que también abre oportunidades industriales. En este contexto, algunas comunidades del Altiplano Sud, una de las regiones más empobrecidas del país, esperaban que el progreso llegara con el gran proyecto minero de San Cristóbal, operado por la transnacional Apex Silver, la mayor mina de plata a cielo abierto en América Latina.