Desde 2015, China se ha convertido en el segundo socio comercial de Latinoamérica y segundo prestamista de la región. Su financiamiento superó los 135 mil millones de dólares, el cual un 90% se concentró en países como Venezuela, Brasil, Ecuador, Argentina y Bolivia.
Gran parte de los proyectos suvencionados por el país asiático se posicionan en territorios frágiles y áreas protegidas. La CICDHA, junto a 35 organizaciones aliadas, realizaron un monitoreo de los impactos sociales y ambientales de estas inversiones. Así también, pusieron en evidencia los incumplimientos sistemáticos de tratados y convenios de derechos humanos y medioambiente en nueve países latinoamericanos.
En este resumen ejecutivo, se analizaron ciertos patrones repetitvos en 28 proyectos que corresponden a industrias de hidrocarburos, infraestructura, hidroélectricas, energía, minería y agroindustria. Particularmente, Bolivia presentó cuatro casos:
- Caso Hidroelétrico Ivirizu, Cochabamba
- Caso Minería ilegal de oro en la Amazonía Boliviana
- Caso Minería del litio en salares de Uyuni y Coipasa
- Caso Proyecto siderúrgico Mutún, Santa cruz de la Sierra