En 2011, los hidrocarburos y la minería representaron el 18,08% del PIB, superando a la agricultura (9,78%) y las manufacturas (7,78%). En 2010, estos sectores aportaron el 78,34% de las exportaciones totales (43,22% hidrocarburos y 35,12% minerales). Sin embargo, la minería solo emplea al menos del 3% de la población económicamente activa, lo que indica que, aunque contribuye significativamente a las exportaciones, genera poco empleo.
A pesar de las promesas del neoliberalismo y las privatizaciones de crear más y mejores empleos, las cifras revelan una disminución del empleo y un deterioro constante en la calidad y estabilidad laboral en estos sectores.