DEL MISMO CUERO SALEN LAS CORREAS
Por fín sacó el Gobierno la carta que tenía escondida en la manga: despues de tanto machacar con la cantilena de que su principal objetivo es «erradicar» la pobreza, ha anunciado que para iniciar la batalla tendrá que aumentar los impuestos y elevar el precio de los hidrocarburos, ya que el Estado carece de los recursos necesarios. En buen romance, esto significa que tendremos que comer menos para dejar de ser pobres, a largo plazo y si Dios quiere. El Estado pide una limosna obligatoria a los mendigos para darles de comer algun día. No nos habían explicado esta extraña dialéctica en su campaña electoral.