Piden a OEA analizar política antidrogas (Los Tiempos 16/04/2012)
Cartagena, Colombia |
La VI Cumbre de las Américas culminó ayer sin una declaración final y con nubarrones sobre la posibilidad de que no todos los países asistan al próximo cónclave, pero pidieron a la OEA que analice alternativas más eficaces y menos costosas a la actual política antidrogas del continente.
La próxima cumbre está prevista para 2015 en Panamá, según ratificó el anfitrión de la cita en Cartagena, el presidente colombiano Juan Manuel Santos.
No es la primera vez que una Cumbre de las Américas culmina sin una declaración final de los mandatarios. La de Mar del Plata, Argentina, en 2005 terminó también sin ese texto debido a desacuerdos sobre temas como el ALCA, una zona hemisférica de libre comercio.
El Presidente colombiano rechazó que la cumbre haya sido un fracaso porque no hubo declaración final, que es la muestra concreta de los acuerdos de los dirigentes e incluso sus compromisos y sin ella mucho de lo discutido queda en el aire.
La VI Cumbre de la Américas concluyó ayer en Cartagena de Indias con el apoyo latinoamericano para que Cuba esté presente en la próxima cita continental, pero sin declaración final por falta de consenso sobre éste y otros temas.
Esta cumbre de claros y sombras fue calificada por el anfitrión, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, como la «del diálogo y la sinceridad», mientras que su colega mexicano, Felipe Calderón, la consideró «un éxito».
En sendas ruedas de prensa al término de la cumbre, Santos y Calderón achacaron los a su juicio favorables resultados a que no se vetaron los temas, lo que permitió contrastar ideas y opiniones entre los líderes del continente, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Por eso consideraron secundario que no se emitiera una declaración final. Y es que en esta cumbre se abrió por primera vez un debate oficial sobre temas políticos sensibles.
Entre ellos estuvo la inclusión de Cuba en las próximas citas: «La mayoría de los países apoya la participación de Cuba en el proceso de Cumbres de las Américas», anunció Santos, para después aclarar que la cita cartagenera concluyó sin declaración final «porque precisamente no hay consenso» sobre este tema.
Y es que EEUU insiste en que la isla caribeña no cumple los requisitos democráticos, por lo que el problema se trasladará al Gobierno panameño, el que organizará la siguiente cumbre en 2015.
EEUU dará la bienvenida a una Cuba «libre» en próximas Cumbres de las Américas, dijo ayer el presidente Obama al reiterar que ese país todavía «no se ha movido hacia la democracia» y el respeto a los derechos humanos.
Tampoco hubo consenso sobre las Malvinas, sólo el apoyo a una «salida dialogada» al contencioso por la soberanía de esas islas que reclama Argentina, pero está en manos del Reino Unido.
El anfitrión incluso recibió una queja de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, por no haber hecho alusión a las Malvinas en su discurso de inauguración de la cumbre, cuando sí citó a Cuba y al problema de las drogas, el tercer tema sensible del cónclave.
Fernández abandonó ayer la cumbre antes de la clausura, sin acudir al «retiro» de gobernantes; tampoco asistió el sábado a la cena de gala que ofreció Santos a sus invitados, lo que hizo entrever que la Mandataria argentina estaba molesta por cómo se había tratado el tema de Malvinas en Cartagena.
Pero Santos insistió durante la rueda de prensa posterior a la cumbre que Fernández le había comunicado «que tenía que volver pronto» a Buenos Aires por una serie de problemas en su país.
Compromisos
De la cita cartagenera sí salieron algunos compromisos y tres comunicados. El resultado más concreto fue el mandato que recibió la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar un replanteamiento de la lucha contra el narcotráfico en busca de una mayor eficacia, después de 40 años de guerra frontal.
Y respecto a los tres comunicados, uno, a instancias de Brasil y Argentina, es de apoyo a la reunión sobre medioambiente Río+20; otro de México se refiere a la delincuencia organizada, y el tercero de Colombia trata de un foro de competitividad regional.
Los mandatarios acordaron trabajar coordinados sobre los que fueron los temas oficiales de la cumbre: pobreza e inequidad.
Fracaso, para los Pueblos
La Cumbre de los Pueblos, que se ha celebrado esta semana en Cartagena en paralelo a la cita de gobernantes, no tiene la misma visión, ya que consideró que estas reuniones «ya no tienen futuro» tras el «fracaso» de la cartagenera.
Así lo manifestó el colombiano Enrique Daza, portavoz de la Cumbre de los Pueblos, para quien «todo el mundo se ha dado cuenta del fracaso estruendoso de estas cumbres y de Estados Unidos».
Daza hizo alusión a la negativa de EEUU a aceptar a Cuba y agregó que ha quedado en evidencia que el Gobierno de Washington «cada día queda más aislado».
Con todo, el presidente Santos, cuyo Gobierno se había propuesto que esta fuera «la cumbre de los resultados», aseguró sentirse «satisfecho», especialmente por la visita de Barack Obama.
LA OEA ANALIZARÁ POLÍTICA ANTIDROGAS
Los jefes de Estado sí aprobaron, en una decisión aparte, dar un mandato a la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que comience el análisis sobre la política de la lucha contra las drogas.
Los gobiernos de América «coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política antidrogas y explorar nuevos enfoques para ser más efectivos», dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos al anunciar que la próxima cita está prevista que sea en Panamá para 2015.
“Hemos dado a la OEA el mandato para que inicie ese proceso. Ver si esta política (la actual) está funcionando y si hay alternativas más eficaces y menos costosas para enfrentar este problema de las drogas», agregó Santos, sin dar detalles sobre cuándo podría estar listo ese estudio o si al final de su realización sus conclusiones o recomendaciones serán aceptadas por todos los países miembros.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, descalificó la idea de legalizar las drogas y también la guerra antinarcóticos planteada desde 1971 por EEUU.
«No somos defensores de la cocaína ni compartimos con la legalización de las drogas, aunque la llamada guerra a las drogas ha fracasado», afirmó el Mandatario boliviano en rueda de prensa.
La legalización de las drogas, rechazada de plano por EEUU, ha sido una de las principales preocupaciones de los jefes de Estado y de Gobierno de 33 países del área reunidos en esta ciudad caribeña del noroccidente de Colombia.
Morales volvió a plantear la necesidad imperiosa de reducir la demanda en los mercados de consumo de droga, en especial en EEUU.
“Los países donde hay plantaciones de coca como Bolivia, Perú y Colombia hacemos los esfuerzos por reducir los cultivos excedentarios de la hoja de coca sin muchos resultados porque mientras haya mercado de la cocaína es difícil de erradicar al narcotráfico”, dijo.