El difícil proceso de Formación Política Popular. Una luciérnaga contra el oscurantismo
Tirso Canales. Viene-el-Cambio 28 Jul, 2009
Hasta hace poco tiempo era frecuente oír decir que el pueblo hondureño era el más atrasado de Centro América, en materia política. Quienes hablaban de ese modo tonto soltaban esa frase de manera mecánica como dejar caer un ladrillo al suelo.
Quienes tenían ese criterio vulgar, por ser una afirmación generalizadora, ahora tendrán que tragarse sus palabras y rectificar su criterio superficial. A estas alturas del proceso aleccionador que tiene lugar en el pueblo hondureño, ya deben saber que la actividad práctica de los individuos es la categoría filosófica por excelencia. En los 27 días que lleva movilizándose de modo cívico y pacifico el pueblo hondureño, ya se habrán dado cuenta que está defendiendo ante el mundo como nunca lo había hecho su derecho de ciudadanía con mayoría democrática. Por medio de ese derecho constitucional de su país, eligió mediante su voto en las urnas a su Presidente Manuel Zelaya, en elecciones legitimas reconocidas por la comunidad internacional.
Enorme es la escuela política que el hermano pueblo de Honduras está cursando, al hacerlo está demostrando a todo el mundo que tiene absoluta claridad, cuando exige que el Presidente surgido de su voluntad ciudadana, de su derecho formado en 188 años de república, es la única fórmula legal que satisfará a su conciencia cívica.
¿Qué más democracia quiere encontrar el Presidente Barack Obama, o cualquier otro que diga que es demócrata en la magnífica actuación del pueblo hondureño? No creo que ninguna persona dude que los hermanos hondureños mujeres y hombres concientes de sus deberes y derechos, no estén haciendo lo mejor que las circunstancias les mandan hacer.
Quienes apoyan los métodos gansteriles de los matones que en la nocturnidad del 28 de junio depusieron al legítimo Presidente de Honduras, lo hacen por defender sus intereses egoístas, pero nunca por defender ningún derecho constitucional como alegan en sus medios haciéndose eco de la reacción derechista de la región.
-II-
¿EN QUE MOMENTO ESTAMOS? Estamos en el instante más crucial del golpe de estado perpetrado en el vecino país por los millonarios más retrógrados, los militares delincuentes y los politiqueros sirvientes de los ricos. El momento es dramático y de enorme peligro para la vida de muchos ciudadanos que están dispuestos a acompañar el regreso de su Presidente al país donde ha nacido y de donde es el primer mandatario.
La solidaridad del pueblo salvadoreño y de otros pueblos debe también acompañar el retorno del Presidente Manuel Zelaya, tanto para la entrada como en la reinstalación para el desempeño de sus funciones restauradoras del orden roto por los golpistas. Mantenerse a la expectativa a ver que sucede no se vale, tampoco se vale dejar que la voluntad de la reacción hondureña se imponga sobre el derecho de todo un pueblo.
Los trabajadores y las masas que han apoyado la causa justa de la defensa de la democracia de su país, sólo pueden salir fortalecidos. A partir del momento en que comenzaron su movilización por la defensa de sus derechos ciudadanos, empezaron a elevarse sobre la historia y de ese modo los aprecia el mundo. Recordemos con Schafik Handal que cualquier protesta popular y social, tienen por si misma mucha más importancia que las discusiones huecas al margen del calor de la práctica política.
¡Imaginémonos cuanto ha crecido el pueblo hondureño, sus destacamentos más sensibles y activos en 27 días de arduo trajinar por las calles de su país llevando alzadas sus banderas de lucha! http://www.simpatizantesfmln.org/index.php?name=News&file=article&sid=7736