Presidente de Ecuador denuncia intento de golpe de Estado (Rebelión)
Agencias
Cientos de policías se tomaron este jueves el principal cuartel policial de Quito y otros cuarteles en algunas ciudades como protesta por una nueva ley que aducen le quitará beneficios económicos y agredieron verbalmente y lanzaron agua al presidente Rafael Correa que llegó hasta el edificio ocupado.
Ante la ausencia de policías en algunas ciudades, se reportaron saqueos de comercios.
Efectivos de la fuerza aérea procedieron a cerrar las instalaciones del aeropuerto de la capital, dijeron los medios de prensa. Una funcionaria del aeropuerto dijo telefónicamente a la AP que «las operaciones han sido suspendidas». Ella declinó identificarse por no estar autorizada para dar información.
En declaraciones a radio Sonorama, el ejecutivo del aeropuerto, Philippe Baril, dijo que alrededor de 300 militares cerraron las pistas del lugar, y que unos 700 pasajeros se han visto afectados por dicha medida, añadió. Tropas militares mantienen cerrado el aeropuerto, pero sin que se determinara de inmediato si fue para proteger sus instalaciones o en apoyo a la revuelta policial.
En declaraciones a la prensa, Correa llamó «ingratos» y «bandidos» a los policías rebelados que rechazan la nueva Ley de Servicios Públicos, que les extiende de 5 a 7 años el tiempo para ser ascendidos y les quita algunos beneficios económicos.
«Son unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno», dijo Correa.
Con quema de llantas, bombas lacrimógenas y golpes, los agentes policiales se tomaron cuarteles policiales en Quito, Guayaquil y otras ciudades, cerraron las carreteras de acceso a la capital, según reportes de las radios y canales de televisión, que mostraron imágenes de los incidentes.
El ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, dijo a la prensa que «esta situación es generada por desinformación» y afirmó que los policías no se verán afectados por esta nueva ley.
Carvajal añadió que esperaba que la situación se normalice en las próximas horas.
Cientos de partidarios del gobierno se concentraron frente al palacio de Gobierno, en el centro de Quito, para apoyar a Correa, que desde uno de los balcones arengó a la multitud.
«Son unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno», dijo Correa a la prensa.
«Si quieren matar al presidente, mátenme … pero este presidente seguirá haciendo lo que tiene que hacer», gritó exhibiendo su pecho a los manifestantes.
Las radios y canales de televisión informaron que en varias ciudades los negocios cerraron para evitar robos y las actividades educativas fueron suspendidas hasta el próximo lunes en Quito.
En la segunda ciudad del país, Guayaquil, a 270 kilómetros al sur de Quito, se vive un caos total. Ante la ausencia de policías en las calles se registraron saqueos a tiendas y al menos a dos sedes bancarias. También se han reportado incidentes entre estudiantes de diferentes colegios.
El Coronel, Joel Loaiza, jefe del comando de Guayas, afirmó a la prensa que «acá estamos en un caos… a pesar de que ya no hay mando ni control … los policías están tratando de dar seguridad a la ciudadanía» .
Dorís Soliz, ministra Coordinadora de la política de Ecuador, exhortó a la ciudadanía «que respalde a su gobierno, que respalde la democracia».
«Este hecho de indisciplina va a ser controlado, esta siendo controlado…el gobierno está unido …los altos mandos están absolutamente respaldando la democracia».
El canciller Ricardo Patiño, en declaraciones a la cadena TeleSUR señaló que se trata de una «insurrección de algunos grupos de la Policía, que están mal informados».
«Es un intento de golpe de Estado de la oposición y son ciertos grupos enquistados en Fuerzas Armadas y Policía que siempre estuvieron, básicamente grupos de Sociedad Patriótica (el partido de Gutiérrez)», dijo Correa a la radio pública desde un hospital donde recibe atención médica.
«Es clarísimo de dónde viene este intento desestabilizador», añadió el mandatario, recordando que en su discurso este jueves ante policías que tomaron el principal regimiento de Quito, los manifestantes aludieron en sus arengas a Gutiérrez, derrocado por una revuelta popular en abril de 2005.
«Es impresionante, además con la cobardía, con máscaras, que golpeen, echen bombas lacrimógenas al presidente de la República», denunció el gobernante.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha denunciado que los sucesos que está viviendo Ecuador suponen un «intento de golpe de Estado» por parte de la oposición y ha precisado que la sublevación de los policías y los militares es «una conspiración que se ha venido preparando desde hace tiempo».
«Es inadmisible que los llamados a mantener el orden público sean los que lancen bombas lacrimógenas a su presidente», ha señalado en sus primeras declaraciones públicas desde un hospital militar donde se encuentra tras haber sido agredido por los policías que se manifiestan contra su Gobierno. Según ha manifestado, se encuentra «prácticamente secuestrado».
Asimismo, ha hecho un «llamamiento a la calma» a los ciudadanos y ha asegurado que está dispuesto a perder su vida, porque después de él «vendrán miles de Correas más» y «miles de revolucionarios».
Rafael Correa ha resultado herido durante los disturbios registrados en Quito tras una manifestación de las fuerzas de seguridad y se encuentra en el hospital, según ha informado el diario El Universo.
El mandatario ha sufrido los daños después de que los manifestantes lanzasen bombas lacrimógenas y aparentemente ha recibido varios golpes con botellas, ha añadido el Canal Uno.
Correa ha tenido que abandonar el Regimiento número 1 de la Policía, donde había acudido para dialogar con los agentes, entre fuertes medidas de seguridad.
Alrededor de 800 oficiales se encontraban en el exterior del edificio, en el marco de una protesta para que se diese marcha atrás a la Ley de Servicio Público que elimina el pago de bonos y eliminación de condecoración.
El presidente defiende esta normativa que busca homologar los sueldos de todos los funcionarios públicos restando, en algunos casos, ciertas bonificaciones que serían compensadas con un mejor salario.
El pueblo ecuatoriano se moviliza para liberar al Presidente Rafael Correa
En Quito acaban de informar que huestes gutierristas y MPD (maoístas) en alianza con Policía intentan penetrar el hospital policial donde está el Presidente de la República.
La policía ha disparado gases a los primeros pobladores que intentaron acercarse al hospital donde está el compañero Correa.
Lourdes Tibán, ¡»líder» indígena de Pachakutik! acaba de comunicar en público que aplaude a los policías y soldados, que se mantenga la insurrección policial, que «ya era hora».
A movilizarse en todas las capitales latinoamericanas y del mundo, a tomarse en paz y dialogando con nuestros compañeros embajadores y consules, las embajadas y consulados de Ecuador en todo el ALBA en solidaridad con la Revolución Ciudadana, el compañero Presidente Rafael Correa y el Ecuador.
La Policía está reprimiendo a los primeros ciudadanos que se acercan al Regimiento Quito!
Esta «protesta» estuvo planificada y bien orquestada, porque son todos los cuarteles policiales los que están sublevados, supuestamente exigiendo «reivindicaciones», pero con un objetivo golpista evidente.
No tienen el factor Pueblo. Esa será su derrota histórica.
Tenemos problemas con la comunicación y celulares, por favor comunicarse a mi telefono celular o mail: 096-019109.
Es necesaria y urgente la rápida reacción popular y revolucionaria en Latinoamérica y el mundo.
Que todos sepan que la ultra-derecha fascista, socialcristianos y gutierristas aparecen unidos con Conaie, Pachakutik, MPD y un sector facho de la Policía Nacional.