Bolivia es el segundo país que más importa mercurio, un metal altamente tóxico (Brújula digital, 20.4.20)
Brújula Digital |20|4|20|
Bolivia es el segundo importador más importante de mercurio a nivel internacional, después de la India, y la cantidad que compra está muy por encima de lo que requiere la minería de oro artesanal y de pequeña escala en el país.
Después de que Perú impusiera restricciones a la importación de este mineral, debido a la suscripción del convenio de Minamata, Bolivia se convirtió en el segundo país del mundo con mayor adquisición del mismo.
Sobre todo se usa en minería artesanal aurífera, y para ello se vierte en los ríos, contaminándolos y poniendo en riesgo a la salud de la población. El mercurio, que es un elemento metálico líquido, ayuda a separar y extraer el oro de las rocas, arena u otro material. La mayor parte de la minería aurífera en el país se basa en extraer el oro de los ríos.
En el 2015, Bolivia importó 152 toneladas de mercurio, 12 veces más de lo adquirido el año anterior. Se cree que parte se reexporta ilegalmente a Perú.
Los datos son resultado de una investigación desarrollada en ocho países que tienen una importante minería artesanal: Bolivia, Guyana, Surinam, Kenya, Tanzania, Uganda, Burkina Faso y Filipinas. El reporte muestra cómo se realizan las importaciones formales e informales de mercurio, cuáles son las rutas internacionales comerciales, cómo funciona la cadena de suministro y quiénes son los actores involucrados en este lucrativo negocio.
El estudio fue realizado por la Fundación del Comité de los Países Bajos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN-NL) y divulgado recientemente. El Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), hizo la investigación en Bolivia.
“En Bolivia, las importaciones de mercurio caen bajo un vacío legal (…). El mercurio, su comercio y su uso no están regulados específicamente, pero existen normas al respecto (…). En general, las sustancias nocivas no pueden ser importadas a Bolivia, sin embargo, el mercurio no está en la lista de estas sustancias, lo que crea una ventana legal” dice el reporte de UICN-NL.
Marco Antonio Gandarillas, responsable de Incidencia Política del CEDIB, señaló que el Estado boliviano debería tener el control sobre el comercio de mercurio
“Los datos que se mencionan en el estudio son preocupantes, sobre todo ese crecimiento de los últimos cinco años. Bolivia absorbe una cantidad desmesurada de mercurio que se mueve por vía terrestre y en transporte masivo”, dijo.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la minería del oro en Bolivia ha descargado alrededor de 100 toneladas al año de mercurio ambientalmente contaminante, es decir alrededor del 6% de todo el mercurio arrojado al medio ambiente en el mundo.
El uso de mercurio en la minería artesanal está permitido en el país bajo la condición de que se utilicen equipos de recuperación, como las retortas (vasijas donde se destilan y procesan sustancias tóxicas). Pero en general, los mineros, a los que es difícil supervisar, simplemente echan todo el mercurio a los ríos, causando graves problemas de contaminación. Además, Bolivia lo reexporta ilegalmente, causando problemas en Perú.
Cuadruplicación de las cifras de importación
La extracción de oro dentro del país se ha cuadruplicado en los últimos nueve años. En el pasado, las grandes empresas mineras eran los principales productores de este mineral, pero actualmente el sector cooperativo es el responsable de la mayor parte de la extracción de oro.
Oscar Campanini, director del CEDIB, dijo que la información sobre importación de mercurio se comparó con la que corresponde a las exportaciones de México, el principal abastecedor de ese mineral en el país.
“Comparamos y vimos deficiencias y diferencias. Desafortunadamente en el comercio de mercurio hay información poco precisa”, dijo, según una nota publicada por el portal de noticias de medioambiente Mongabay.
Del total de empresas importadoras, cuatro tienen vínculos con el sector minero peruano y podrían estar vinculadas a importaciones tanto formales como informales en el Perú, resalta el estudio.
“El mercurio ingresa por Bolivia y llega de forma ilegal a Perú”, dice Campanini sobre el tráfico de mercurio que permitiría la venta de este insumo en el Perú. “En la investigación hay indicios sólidos para decir que sí existe este fenómeno”, agrega.
Comerciantes, los beneficiados
Mariel Cabero de UICN-NL explica que en este negocio ilegal quienes más se benefician son los exportadores e importadores, mientras que los mineros están al final de la cadena de comercialización. “Es una red criminal grande, poderosa, que maneja todo esto y es difícil salir porque no hay alternativas accesibles”.
Campanini agrega que de las cuatro exportadoras de Bolivia que tienen relación con Perú, dos están asociadas a grandes comercializadoras peruanas. Otras dos –dice– tienen entre sus socios a peruanos que presentan antecedentes de actividades ilegales como contrabando de insumos químicos para el narcotráfico.
Gandarillas señala que se trata de redes transnacionales y cadenas globales que no afectan a un solo país ni a una región. El comercio de mercurio –agrega– es una actividad gravemente contaminante que va por varios territorios del país y por acción permisiva del Estado.
“La mayor parte del comercio es informal”, señala el estudio y agrega que la cadena de suministro se basa en la confianza y en redes que son difíciles de infiltrar o comprender.
A inicios de marzo, Bolivia recibió a representantes y expertos de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), con el fin de coordinar el Plan de Acción Nacional (PNA) sobre el mercurio usado en minería de oro.
El viceministro de Medio Ambiente, Alfredy Álvarez Saavedra, dijo que se está iniciando una campaña a la que el anterior Gobierno no le dio importancia. “El mercurio es muy peligroso, estas son las primeras acciones consolidadas con las cooperaciones que estamos haciendo para el beneficio de la ciudadanía”, dijo con respecto a las acciones que se tomarán para cumplir con el Convenio de Minamata, de la que Bolivia es signataria, pero que en los hechos no cumple.
La exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida, asegura la página web de la Organización Mundial de la Salud.
El mercurio afecta a los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos. Para la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública.