Ministro sobre Tariquía: “sin actividad petrolera ya hay 14 mil hectáreas deforestadas” (El País, 19.04.19)
En cuanto a la rezonificación que hizo el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) para permitir el ingreso de la actividad petrolera a Tariquía, Sánchez no negó ese extremo, pero exigió papeles que demuestren tal aseveración. Sin embargo, los proyectos petroleros obtuvieron sus licencias ambientales basados en la resolución administrativa 159/2014.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez afirmó que la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía -donde se pretende ejecutar tres proyectos de exploración- sin actividad petrolera ya tiene 14 mil hectáreas deforestadas. Sin embargo, admitió que con la apertura de caminos hacia el corazón del Área Protegida (AP) la situación se agravará.
“No hemos entrado con actividad hidrocarburífera y ya se ha deforestado 14 mil hectáreas”, señaló en respuesta a las comunidades declaradas en resistencia a la actividad petrolera, así como a las observaciones de entidades ambientalistas.
Consultado si se agravará la situación de Tariquía con la apertura de caminos y la instalación de campamentos que implican los proyectos exploratorios, respondió: “seguramente se va a agravar; ocho caminos que tienen acceso al corazón de Tariquía, madera, expansión agrícola, expansión ganadera, caza, pesca indiscriminada y no hay quien pueda fiscalizar (…). No hemos hecho nada y ya hay contaminación, degradación”.
En cuanto a la rezonificación que hizo el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) para permitir el ingreso de la actividad petrolera a Tariquía, Sánchez no negó ese extremo, pero exigió papeles que demuestren tal aseveración.
Sin embargo, los proyectos petroleros obtuvieron sus licencias ambientales basados en una rezonificación de la reserva aprobada a través de la resolución administrativa de 159/2014, incluso en Churumas, considerado zona núcleo de Tariquía.
Sánchez dijo que apenas 20 de las 2.500 hectáreas de superficie que cuenta la reserva natural serán afectadas.
“Lo que hay es político; ambientalistas que no tienen ningún tipo de sentido, más aún cuando no ha entrado ninguna actividad hidrocarburífera y uno de los afluentes con análisis de impacto ambiental como es el río Guadalquivir, no es potable ni sirve para riego, y sin el ingreso de la industria petrolera ya hay 14 mil hectáreas deforestadas”, señaló.
En ese marco dijo que hay una gran contradicción en no dejar afectar 20 hectáreas de la reserva natural “con estándares elevados (ambientales) e inversión en el manejo del área reservada y en beneficio para los pobladores y de todo el país”.
55% de afectación
El Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) no coincide con la información gubernamental respecto a los impactos socioambientales que implicarán los proyectos Astillero, San Telmo Norte y Churumas al interior de la reserva de flora y fauna.
El investigador del Cedib, Jorge Campanini, señaló a este medio, que las exploraciones hidrocarburíferas previstas en los bloques San Telmo, Astillero y Churumas a cargo de las petroleras Petrobras y YPFB Chaco afectarán al menos el 55% de la superficie de Tariquía.
“Todos los bloques y contratos afectan al 55% de la reserva, y no al 0,008% como lo señala el Gobierno (…). ¿Por qué han hecho bloques que atraviesan toda la reserva?, porque hay planes de expandir estos proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos”, alertó el especialista en extractivismo.
El experto detalló que 136.277 hectáreas de las 247.435 hectáreas que comprenden la reserva natural, se verán seriamente comprometidas con los proyectos hidrocarburíferos a los que les dio el Gobierno el visto bueno con ayuda del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), encargada de rezonificar Tariquía de acuerdo a las proyecciones petroleras.
Puntualizó que los bloques que afectan el 55% de la reserva natural comprenden el campo Huacareta, Churumas, San Telmo y Astillero.
Huacareta está a cargo de BG Bolivia Corporation; Churumas al 100% a cargo de YPFB Chaco, ubicado en el núcleo de la reserva; San Telmo Norte con 60% de participación de Petrobras y 40% YPFB Chaco, además de Astillero con 60% de participación de YPFB Chaco y 40% de Petrobras.
Campanini indicó que seis pozos de hasta más de 6.000 metros de profundidad comprenden los proyectos iniciales de exploración hidrocarburífera; DMO X1 y DMO X2 de 3.200 mts de profundidad; AST X1 y AST X2 de 5.600 mts, además de CHU X2 DE 4.560 Y CHU X3.