Investigación devela que China retoma plan IIRSA para sus intereses de abastecimiento desde el sur (El Día, 22.10.18)
El investigador Jorge Campanini sostiene que a China le interesa la Amazonía, no sólo como proveedor de recursos naturales, sino también como eje de generación de energía para potenciar los polos productivos de América Latina.
La Paz, 22 octubre (ANF).– La República Popular de China ha retomado la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) para sus propios intereses, donde ve a Bolivia como el país proveedor de energía y articulador de vías carreteras y férreas que potencien a los grandes polos de desarrollo y de provisión de materias primas de la región como Brasil y Perú.
A esa conclusión arribó el investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Jorge Campanini, tras un análisis exhaustivo de la presencia china en el país a través de sus empresas estatales y privadas; su participación en las actividades extractivas hidrocarburíferas y mineras, además de sus contratos con el Estado para obras de ejecución de infraestructura que dinamice las exportaciones hacia el gran asiático.
Consideró que China retoma el plan IIRSA a través del financiamiento y/o ejecución de obras de infraestructura, hidroeléctricas, proyectos mineros y otros que potencien a los grandes proveedores de China en la región, para lo cual la Amazonía se constituye en una zona estratégica de su atención, tanto para la ejecución de obras de infraestructura en medio de la selva, como para actividades exctractivistas.
Como ejemplos de las obras y proyectos en los que fijó la mirada China, el experto en temas de extractivismo citó el ingenio azucarero estatal hecho por CAMC; el puente que unirá Rurrenabaque con San Buenaventura, construido por Sinopec; la carretera Rurrenabaque-Riberalta a cargo de Railway; la hidroeléctrica Cachuela Esperanza por Sinohydro, además de la hidroeléctrica Rositas firmada con la asociación accidental china AAR, entre otros.
Para comprender la importancia de América Latina para China, dijo que la región solo representa el 6,1% de todo lo que importa del mundo, y Bolivia apenas representa el 0,04%, pues el gran volumen lo consume del propio continente asiático y de África.
En cuanto a la soya, Brasil representa el 75% de toda la soya que le provee el continente a China, y el 50% de todo lo que consume del mundo. “China devolvió la soya boliviana porque no le es atractiva”, dijo.
“Estamos viendo dónde están los polos de producción y de extracción de hierro, petróleo, soya en el continente, y los créditos de China responde a intereses de transportar materias primas desde el lado del Atlántico hasta el Pacífico para que el transporte sea más ágil, mucho más barato y llegue al mercado chino de forma más económica”, señaló.
Citó que los grandes centros de producción de hierro están en Brasil; de cobre en Las Bambas de Perú y la soya que está en la frontera con Beni, en el Estado brasileño de Mato Grosso, por cuanto no es para China lo más importante las materias primas que puede ofrecer el país.
Lanzó la pregunta: ¿a quién le conviene el Tren Bioceánico?. “Algún momento China estaba pensando financiar el tren bioceánico que estaba construido en algunos tramos en el lado de Brasil y que debía terminar en algún puerto peruano. (…). Si bien la gestión ya no la hace China, sino países europeos que están participando en el diseño y parte del financiamiento pero las últimas noticias habla de que China también va a participar en la construcción”, dijo.
En ese marco dijo que el Tren Bioceánico irá a satisfacer la necesidad que tienen los grandes polos productivos extractivistas de la región, pero para Bolivia no será tan interesante por los volúmenes que se exportan.
Cartera y préstamos de China
Campanini señaló que China se ha constituido en la segunda economía más grande del mundo, después de Estados Unidos, y que se estima que después del 2020 sea la primera.
“Actualmente China es la primera potencia en términos de poder adquisitivo; tiene mayor capacidad de comprar bienes y materias primas que EEUU, es más ágil para el comercio; hablamos de que es una de las economías hegemónicas más representativas”, señaló.
El investigador dijo que China desarrolló préstamos a Brasil, Argentina y Bolivia, los cuales se han concentrado principalmente en las áreas de energía, infraestructura vial y minería.
“Hubo casos emblemáticos en Ecuador o Venezuela, donde China prestó dinero por petróleo que ni siquiera había sido extraído; hay préstamos por commodities; se trata de montos superiores a los $us 1.000 millones que condicionan la relación de China con los países del Sur”, dijo.
Los datos oficiales al 2017 muestran que la deuda con China ascendió a $us 700 millones, de los cuales, la carretera Riberalta –Rurrenabaque concentra $us 400 millones que se desembolsan de a poco –dijo Campanini- aunque el compromiso hablaba de una cartera disponible de $us 7.000 millones, que incluía el hub del aeropuerto de Viru Viru, algunos caminos, el proyecto del hierro del Mutún, entre otros.
“Todo el sistema de deuda, toda la estructura de deuda está concentrada en infraestructura vial, son los prestamos que tenemos con China, perforadoras para YPFB, el satélite Túpac Katari, los helicópteros para el Ejército, mejoramiento de caminos, China actúa a través de cuatro bancos Eximbank y el Banco Popular de China y otros dos que no están presentes en Bolivia pero si en el Cono Sur”, detalló.
Campanini dijo que la hipótesis del estudio era que China financiaba a sus propias empresas estatales y privadas a través de los préstamos, pero se evidenció que gran parte de los prestamos, las dos terceras partes de la presencia China no es de ese país porque están trabajando con recursos del Tesoro General del Estado (TGE), pero sobre todo con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comunidad Andina (CAF) y el Banco Mundial.
Participación
“Actualmente China es la primera potencia en términos de poder adquisitivo, tiene mayor capacidad de comprar bienes y materias primas que EEUU, es más ágil para el comercio; hablamos de que es una de las economías hegemónicas más representativas”, señaló.
El investigador señaló que China desarrolló préstamos a Brasil, Argentina y Bolivia que se han concentrado principalmente en las áreas de energía, infraestructura y minería. “Hubo casos emblemáticos en Ecuador o Venezuela, donde China prestó dinero por petróleo que ni siquiera había sido extraído; hay préstamos por commodities; se trata de montos superiores a los $us 1.000 millones que condicionan la relación de China con los países del Sur”, dijo.